Hoy vamos a entrevistar a un saxofonista de Madrid que en la actualidad reside en Colonia donde tras finalizar un master en saxofón clásico ha sido admitido para estudiar Jazz en la Hochschule für Musik und Tanz.
Hoy vamos a entrevistar a uno de los miembros de Thesis Quartet y de Dois Sons
Hoy, SaxRules.com Álvaro Arias.
SaxRules: Háblanos de tus inicios en la música.
Álvaro: Antes de empezar, me gustaría agradecerte la oportunidad que me ofreces con esta entrevista para que pueda compartir mi experiencia como saxofonista con todos los demás, y felicitarte sinceramente por el enorme trabajo que estás haciendo con SaxRules.
SaxRules: Gracias a ti Álvaro.
Álvaro: Empecé a tocar el saxo cuando tenía 13 años. El “culpable” de todo, al que estaré eternamente agradecido, es mi abuelo, que también es saxofonista. Él nos puso por primera vez a mi hermano y a mí, una trompeta y un saxo en las manos, y nos dio nuestras primeras clases de solfeo e instrumento mientras pasábamos nuestras vacaciones de verano en nuestro pueblo en León.
Más tarde decidimos apuntarnos a una escuela de música en Madrid, la Escuela de Música Creativa. Allí estudié 3 años con Pedro Esparza y Patxi Pascual. Con este último he retomado el contacto de nuevo hace unos años, pidiéndole ayuda y consejo en el terreno del Jazz.
Mi formación musical antes del Grado Profesional estuvo totalmente orientada hacia el Jazz y la improvisación. En esos tres años participé en varios combos, talleres, Big Bands…y aún llevando poco tempo con el instrumento, ya me lanzaba a improvisar en todas estas formaciones.
Pasados tres años, debido a que el profesor de trompeta de mi hermano le aconsejó hacer las pruebas para el Grado Medio en el Conservatorio Profesional de Música “Amaniel”, yo decidí hacer lo mismo, sin tener ni idea de quién era el profesor de saxofón. Todavía a día de hoy no me puedo creer la suerte que tuve al tomar esa decisión y como iba cambiar mi vida tanto personal como musicalmente.
Ambos conseguimos aprobar y conseguir plaza en “Amaniel”, y aunque al principio, he de reconocer que para mí fue un cambio difícil, no puedo estar más agradecido y más contento de haber podido tener la oportunidad de estudiar 6 años con Ángel Luis de la Rosa.
Sin ninguna duda, es el mejor profesor que he tenido hasta la fecha. Es una persona realmente volcada en la pedagogía, ama su trabajo. Es un profesor transparente, con las ideas claras, y siempre decidido a aportar críticas constructivas desde una postura totalmente honesta y humilde.
Él primer año con él fue muy duro, yo venía de estudiar Jazz y creía que me comía el mundo, ya que todo lo que estaba acostumbrado a escuchar eran siempre halagos. Pero Ángel Luis se ocupó de ponerme los pies en la tierra y de abrirme los ojos, algo que era necesario. Según pasaron los años, mi confianza y cariño hacia él fueron aumentando.
Crecí muchísimo como persona y como músico, aprendí a auto evaluarme, a organizarme mejor, a ser disciplinado, a aprender humildemente de los errores y en definitiva a abrir mi mente tanto musical como humanamente.
Fueron unos años formidables, en los que coincidí con una generación de alumnos fuertes, con muy buen nivel, que tenían claro dedicarse al saxofón ya en el grado profesional. Todo esto también contribuyó a que no me relajara y cada vez me exigiese más.
Aún hoy en día ese trabajo sigue dando sus frutos. Sin duda el hecho de tener un buen profesor en grado medio hace que los obstáculos que van apareciendo a lo largo de nuestra carrera, sean más fáciles de atajar.
No tengo más que palabras de halago y agradecimiento hacia Ángel Luis. Estoy seguro que si no me hubiera cruzado con él en mi vida, yo no habría conseguido todo lo que me he propuesto hasta ahora.
SaxRules: Haz balance de tu paso por el Conservatori de Illes Balears.
Álvaro: Antes de ir a estudiar a Mallorca, tuve la oportunidad de escuchar a varios alumnos, que en aquel momento formaban parte del aula de saxofón del Conservatorio Superior de las Islas Baleares, como Pedro Pablo Cámara Toldos, Ángel Soria, Fukio Saxophone Quartet, Xavi Larsson, Juan Antonio García Illanas o Artsound Quartet.
El nivel de esta generación era altísimo, no me cansaba de ver una y otra vez los videos que subían a Youtube. Tenían una actividad enorme, haciendo concursos, giras, masterclasses, festivales… Este sin duda fue el motivo principal por el que decidí irme a estudiar a Palma de Mallorca, yo quería vivir las mismas experiencias que ellos.
Ingresé en dicho conservatorio en septiembre de 2011, y terminé mis estudios en junio de 2015. En ese periodo de tempo viví experiencias de todo tipo, tanto buenas como malas. Pero estoy muy agradecido de haber podido realizar todas esas actividades que tanto ansiaba: conciertos y concursos con Thesis Quartet, giras con el Mallorca Saxophone Ensemble y masterclases con varias de las figuras más representativas del panorama internacional del saxofón clásico como Jean-Marie Londeix.
De mi paso por Mallorca, me gustaría destacar a una persona en especial, Yuko Mizutani.
Sin duda además de ser una increíble pianista y profesora, es una de las mejores personas que he conocido.
Siempre atenta y preocupada por sus alumnos tanto en el ámbito musical como en el personal, ofreciendo su tempo y su energía a todas horas
Sus clases como repertorista no se limitaban a acompañarnos simplemente con el piano.
Es increíble la capacidad que tiene para hacer música de cámara, comunicar, adaptarse a tu interpretación y transmitirte una seguridad tocando, que con pocos músicos he sentido.
A parte de todo ello, Yuko conocía al dedillo las versiones del repertorio original para saxofón de todos los grandes profesores de nivel internacional que pasaron por el aula, como Jean-Marie Londeix, Daniel Gauthier, Marcus Weiss, Marie-Bernardete Charrier o Joonatan Rautola entre muchos otros. Por lo cual, siempre sabía aconsejarnos perfectamente antes de que tuviéramos una masterclass.
Era y es una persona súper trabajadora, nunca ponía ningún problema cuando los alumnos le llevábamos repertorio nuevo o transcripciones hechas por nosotros mismos, siempre daba lo mejor de su parte y escucharla tocar era una maravilla.
Otros dos profesores de los cuales aprendí muchísimo son David Brutti y David Fiuza.
David Brutti además de ser un maravilloso interprete, también es una “enciclopedia con piernas”. Es una persona que conoce muchísimo repertorio y está muy en contacto con compositores reconocidos a nivel internacional. Sin duda aportó al aula muchísima personalidad, pues su concepción del saxofón clásico se aparta un poco del “mundillo” que estamos acostumbrados a ver y escuchar, algo que me parece muy interesante y digno de admirar.
David Fiuza, vino a dirigir el Mallorca Saxophone Ensemble en varias ocasiones, y con él aprendimos todo sobre como trabajar y entendernos tocando en una formación tan grande. Hizo un trabajo inmejorable sobre varias de las piezas que tocamos, en concreto con “Akaitz” de Felix Ibarrondo. Sin él, estoy seguro que no hubiéramos conseguido los mismos resultados.
Pero sin duda a lo que más cariño guardo, es a la “piña” que creamos entre los alumnos. Estábamos todo el día juntos, estudiando, tomando algo, saliendo de fiesta…
Todo el día había saxofones sonando en el conservatorio. Estudiábamos mucho y siempre había un ambiente de competencia sana y humilde que nos ayudaba mucho a mejorar individualmente.
Con varios pude formar estrechas amistades, éramos realmente una familia.
De todos ellos aprendí muchísimo, compartimos buenas y malas rachas, nos apoyamos y aconsejamos tanto personal como musicalmente… gracias a todos ellos mi paso por Mallorca mereció la pena.
Desde mi punto de vista, este es el motivo por el cual han salido grandes saxofonistas del Conservatorio Superior de las Islas Baleares. Lo vi en las generaciones anteriores y lo viví en la mía.
SaxRules: ¿Cómo surge la idea de irte a estudiar el master a Colonia? ¿Qué ha supuesto ello para ti?
Álvaro: Siempre he tenido claro en algún momento de mi vida quería tener la experiencia de salir a estudiar fuera de España. Conocer otra cultura, gente de otros países o aprender otro idioma, ya eran motivos suficientes para hacerlo.
Decidí irme a Alemania, porque considero y consideraba que es unos de los países más punteros para la música clásica, y dónde más movimiento cultural hay en general.
Antes de entrar en el master pude comprobar con mis propios ojos que lo que pensaba era cierto.
Viaje un par de veces a Colonia y pude acudir a varios conciertos y “performances” en la ciudad de todo tipo, desde música clásica hasta danza contemporánea. Algo que me dejó impactado fue la gran cantidad de público que había en todos las actuaciones, la gente está acostumbrada a consumir cultura, es una actividad más que está dentro de su rutina.
Otra cosa que me encantó fue la Hochschule für Musik und Tanz. Realmente es una universidad, llena de alumnos, con departamentos de todo tipo: música antigua, música contemporánea, música clásica, música electrónica, música de cámara, orquesta, jazz, pop, composición de Big Band, danza… a parte de tener un profesorado de un alto nivel, todo esto en Mallorca simplemente no existía.
Todo esto y el hecho de conocer la experiencia previa de compañeros que ya estaban allí como los miembros de Fukio Saxophone Quartet o Lois Alén, me hizo decantarme sin duda alguna por Colonia.
Otro motivo por el cual decidí hacer mi master en Colonia, fue el poder estudiar con Daniel Gauthier. En Mallorca tuve la oportunidad de conocerle y dar clase con él en un par de ocasiones y me gusto mucho su personalidad a la hora de tocar y dar clase, tuve la impresión de que más que un saxofonista era un gran músico.
Estos dos últimos años con él, he aprendido mucha música y sobre todo a pensar más en el público que escucha y cómo transmitirles el mensaje que queremos con nuestro instrumento y nuestro cuerpo. Parece mentira, pero muchas veces se nos olvida que lo que hacemos cuando estamos estudiando en un aula no es sólo para nosotros.
Las clases de transcripciones con él son una verdadera gozada, he tenido la suerte de poder trabajar con él obras de compositores como Brahms, Enescu o Schumann. Daniel sabe lo que quiere escuchar en todo momento y sabe como trasladarlo al saxofón para que funcione en este tipo de repertorio.
El ambiente de estudio dentro del aula de Colonia es espectacular. Hay gente de todos los sitos: Armenia, Corea, Portugal, Eslovenia, Alemania, Bélgica, Francia, Sudamérica y España, algo que creo que es muy enriquecedor para todos. Con ellos he compartido muy buenos momentos, y a todos les doy de nuevo las gracias por participar en mi examen final de master con el ensemble bajo la dirección de Xavier Larsson.
Fuera del terreno musical, aunque los primeros años han sido a veces duros por el idioma, no puedo estar más contento de haber dado este paso.
He conocido a gente de diferentes sitios, con los que hablas y aprendes sobre su cultura y costumbres, he hecho muy buenos amigos de distintas partes de Europa, he podido hacer conciertos en sitos increíbles, arrancar nuevos proyectos, atreverme con nuevos retos como el Jazz…sin duda salir fuera de España, ha merecido la pena.
SaxRules: Actualmente estudias en la especialidad de saxofón jazz también en Colonia. Háblanos sobre ello.
Álvaro: Siempre he pensado que como músicos, debemos intentar ser lo más versátiles posibles con nuestro instrumento, especialmente siendo saxofonistas , ya que no tenemos una carrera fácil dentro del mundo de la música clásica. En pocas ocasiones podemos tocar con Orquesta, nuestro repertorio es muy reducido y con pocos compositores de peso y casi siempre que participamos en grupos de cámara es entre saxofonistas, sin tener en muchas ocasiones contacto con otros instrumentos diferentes.
Estos motivos me llevaron a ser consciente de que necesitaba abrirme camino a otros terrenos, sin dejar de lado mi formación clásica.
Es realmente muy difícil compaginar ambos estilos, por ello decidí desde un principio estudiar Jazz sólo con el tenor, instrumento que en mi formación clásica había utilizado tan sólo en un par de ocasiones. De esta manera, pienso en el tenor como si fuera prácticamente otro instrumento, así puedo utilizar material completamente diferente y otro tipo de embocadura.
Tras estar un año preparando la prueba de acceso tanto para la “Folkwang Universität der Künste” en Essen, como para la “Hochschule für Musik und Tanz” de Colonia, fui admitido en esta última para estudiar con uno de los cuatro profesores que más me gustaba, Roger Hanschel.
El nivel en general de Jazz aquí es realmente alto, esto es algo que me motiva mucho para ponerme las pilas. Hasta ahora he podido colaborar en varios proyectos de Big Band y diferentes Combos, y literalmente me he quedado con la boca abierta al escuchar la calidad y talento que tienen varios de los alumnos del centro.
Tengo la suerte de poder tocar con el gran guitarrista portugués Henrique Almeida, con el cual hemos creado el duo Dois Sons. Hasta la fecha ya hemos ofrecido varios conciertos en Colonia con muy buena acogida , en los cuales interpretamos un programa basado en música portuguesa y brasileña.
Estoy realmente ilusionado con lo que estoy haciendo hasta la fecha, todo esta enfocado a crear mi propia identidad a la hora de tocar, componer mi propia música, buscar mi propio sonido, en definitiva a desarrollar mi creatividad y no ser una copia de nadie, algo que en la música clásica creo que no se ve tan a menudo.
Las clases con Roger Hanschel son realmente interesantes, no paro de aprender semana tras semana. Cuando Roger me plantea un ejercicio, de ahí empiezan a salir miles de combinaciones y posibilidades, miles de materiales nuevos que se pueden emplear al improvisar, es como si nunca hubiera fin.
Siempre termino agotado mentalmente al final de las clases. El no tener una partitura delante y tener que pasar y procesar toda la información que recibo al momento por mi cerebro, para después aplicarla en una improvisación, ya sea en un “standard” que estemos trabajando o en un ejercicio armónico, es un ejercicio mental al que los músicos clásicos no estamos para nada acostumbrados.
Siempre he pensado que ambos estilos deberían estar más unidos pedagógicamente, pues hay muchos aspectos positivos que podemos absorber de su forma de trabajar para aplicarlas en nuestra rutina diaria. El control en todo momento de la armonía en la que estamos tocando, el desarrollo del oído y la escucha, entrenándolo al transcribir solos o cualquier pequeña obra, el estudio de escalas o pequeños motivos en diferentes secuencias o cadencias armónicas o o el conocimiento y dominio de diferentes tipos de escalas a las que quizás no estamos tan acostumbrados (modos, disminuidas, alteradas, hexátonas, pentatónicas, etc.) son algunos de ellos.
Tener una noción mínima sobre todo esto, creo que no perjudica en absoluto, si no que suma y abre puertas a ser más versátiles y polivalentes, para poder afrontar sin problema diferentes oportunidades que se nos pongan por delante.
SaxRules: Eres miembro de Thesis Quartet, háblanos de cómo surgió esta formación y cuáles son vuestros planes de futuro.
Álvaro: Thesis Quartet se forma en 2013 dentro del aula de saxofón del Conservatorio Superior de Música de las Islas Baleares. En sus inicios, Tomás Alonso era el saxofonista alto del cuarteto, con él pudimos disfrutar 3 años en Mallorca.
Fueron tres años en los cuales ensayábamos mucho y dedicábamos mucho tempo al cuarteto. Pasábamos juntos la mayor parte del día. Algo que más tarde nos permitió recoger los frutos que habíamos sembrado y empezamos a realizar varios conciertos por toda España y ganar premios en varios concursos de ámbito nacional.
Después de que Roi Barros, Pablo Vigo y yo hubiéramos terminado nuestros estudios superiores, vino una etapa más complicada, con menos actividad, en la que Tomás por motivos profesionales decidió abandonar la formación.
Tras un año en blanco, decidimos continuar y buscar a un nuevo integrante para el papel del saxofón alto, ya que los tres sentimos la necesidad de seguir adelante con el proyecto y apostar de nuevo por el cuarteto.
Pensé que Carlos Ordóñez era la opción idónea. Pude escucharle en varias ocasiones y comprobar que el nivel con el que estaba terminando el grado profesional era increíblemente alto.
A parte de eso, también pude trabajar con él en su último año de grado medio, tocamos varias piezas en dúo.
Nos entendíamos a la perfección tocando, el hecho de que los dos hubiéramos estudiado con Ángel Luis se notaba a la hora de trabajar.
Así que le propuse y expliqué el proyecto y él acepto encantado. A partir de entonces el cuarteto no ha hecho más que crecer y crecer. Cada vez afrontamos mejor los retos que se nos ponen por delante y tenemos mucha más movimiento.
Cada miembro del cuarteto es indispensable, pero me gustaría destacar la figura de Carlos en especial. Gracias a él, a su energía, a sus ganas de comerse el mundo, a su talento, creo que hemos conseguido más de lo que habíamos hecho hasta la fecha. Ha traído aire fresco al cuarteto, algo que necesitábamos.
Muchas veces cuando en los ensayos ciertas cosas no funcionan, o nos estancamos, él coge el timón del barco y logra sacar el ensayo hacia delante.
Estoy realmente contento de poder compartir cuarteto con él, ya que es una persona a la que tengo muchísimo aprecio y con la que me entiendo perfectamente a la hora de trabajar. No hace falta decir que tanto a Roi como a Pablo, les tengo muchísimo cariño y les agradezco enormemente todos estos años de experiencia juntos, de ellos he aprendido muchísimo, y espero poder seguir compartiendo vivencias con ellos por mucho tempo.
Hace un mes, en febrero de este año, realizamos nuestro primer curso como cuarteto en Valga (Galicia). A parte de tener una acogida inmejorable, ha sido una experiencia de la cual los cuatro hemos aprendido muchísimo y nos hemos sentido completamente realizados.
36 alumnas y alumnos de toda Galicia han decidido emplear su tempo en confiar en nuestro trabajo y venir a conocernos un poco más. Han sido tres días de duro trabajo en los que no hemos parado, clases individuales, clases de música de cámara, Ensemble, talleres de reparación y mantenimiento del saxofón y talleres de jazz. Ha sido tan gratificante para nosotros ver el entusiasmo, las ganas y la seriedad de todos los alumnos que estamos ansiosos de poder repetir.
En este curso, también hubo una exposición de material para nuestro instrumento ( saxofones, boquillas, cañas, abrazaderas…) a cargo de Musical Pontevedra y dos conciertos.
El primero lo realizamos nosotros, con el estreno en Galicia de la obra “Suite Breve de Paisaxe” del compositor gallego Juan Durán. Y el segundo corrió a cargo de todos los alumnos del curso en diferentes formaciones de cámara.
En cuanto a conciertos, tenemos varios conciertos ya apalabrados tanto en Madrid como en Galicia. El más reciente fue el del 8 de abril en Santiago de Compostela, en el cual actuamos como solistas junto a la Banda Municipal de Santiago. También estamos pensando en grabar un CD este verano, todavía no tenemos del todo claro el repertorio, ya que queremos agrupar varias obras que den sentido y un nombre al CD.
Y aunque no está del todo organizado, posiblemente dentro de poco tempo realicemos una gira por México.
SaxRules: Nombra a las 5 personas que más te han influido a nivel musical/personal.
Álvaro: Es muy difícil escoger sólo cinco personas de las muchas que han pasado hasta la fecha por mi vida. Profesores, amigos, familia… todos han aportado su granito de arena y han contribuido a mi crecimiento como persona y músico.
Fuera de lo académico me gustaría sobretodo agradecer a mis padres, a mi hermano y a mi novia su apoyo incondicional, que siempre han estado de mi lado apoyándome en exámenes, audiciones, conciertos, concursos y momentos de duda. A ellos y a todos los demás muchas gracias por todo.
SaxRules: ¿Tu momento musical más dulce?
Uno de los momentos más emocionantes hasta el momento, fue en la gira que realicé con la Junge Deutsche Philarmonie, junto a Xavier Larsson, Maarten Vergauwen, Borja Sánchez, Miguel Vallés i Anze Rupnik. Tuve la suerte de poder tocar con orquesta, teniendo un papel importante con varios solos.
Tocamos en varios de los auditorios más conocidos de Europa, como la Kölner Philarmonie de Colonia, la Elbphilarmonie de Hamburgo, el Alte Oper de Frankfurt o el Musikverein de Viena.
Fue una experiencia inolvidable. Poder tocar en esas salas siendo saxofonista es un verdadero placer y todo un privilegio. Por ello doy las gracias a Xavier Larsson por haber contado conmigo para aquella gira tan especial.
SaxRules: Set up de clásico y jazz.
Álvaro:
Saxofón Soprano:
• Clásico: Selmer SERIE III “Jubilé” con tudel de oro, boquilla selmer Concept, abrazadera Silverstein Brushed Silver, cañas D’Addario Reserve n.o 3’5.
Saxofón Alto:
- Clásico: Selmer SERIE III “Jubilé” con tudel de oro, boquilla selmer Concept, abrazaderaRovner “Versa”, cañas D’Addario Reserve n.o 3+.
- Jazz: boquilla Meyer no8, abrazadera Rovner “Versa”, cañas D’Addario Select Unfiled Jazz3s.
Saxofón Tenor:
• Jazz: Rampone&Cazzani “R1 JAZZ” Vintage silver-plated body, vintage gold-plated keys and bell interior, boquilla Ottol Link “Metal” Super Tone Master 7*, cañas D’Addario Select Jazz Unfiled 3s/ Rico Royal no3.
Saxofón Baritono:
• Clásico: boquilla Selmer “E”,abrazadera Rovner “Versa”, cañas D’Addario Reserve no3+
SaxRules: Actuales y próximos proyectos.
Álvaro: Como interprete clásico, en Mayo participaré en el Festival de música contemporánea “Acht Brücken” en Colonia, en el cual estrenaré una obra de la compositora española Helena Cánovas Parés para saxofón, cello y percusión y otra del compositor chileno Pablo Garretón Izquierdo para saxofón barítono y electrónica.
Con Thesis Quartet, como ya he explicado antes, tenemos varios conciertos a la vista, el próximo será el día 8 de abril en Santiago de Compostela (Galicia), como solistas junto a la Banda Municipal de Santiago, en el cual interpretaremos obras de Thomas Doss, Bart Picqueur i Guillermo Lago.
Y como interprete de Jazz, con Dois Sons, pronto publicaremos un video de promoción y tenemos confirmados varios conciertos en Colonia. El próximo será en el Centro Fundación “Antonio Machado”.
SaxRules: Muchísimas gracias Álvaro.