SaxRules.com David Sánchez Blazquez

Hoy vamos a entrevistar a un saxofonista de Salamanca que en la actualidad es profesor en el Conservatorio de Alcalá de Henares. Un músico con una trayectoria muy interesante formado musicalmente por los mejores de nuestra geografía (y siempre estando a la altura).

Una persona muy muy preparada y a la vez humilde y cercana.

Hoy SaxRules.com David Sánchez Blazquez.

SaxRules: ¿Cómo apareció el saxofón a tu vida? Háblanos de tus inicios en la música en Salamanca y Alcalá de Henares hasta finalizar las enseñanzas profesionales.

David: En mi caso, primero fue la música y después el instrumento. Mi madre me enseñó pronto las nociones básicas del lenguaje musical y había varios instrumentos por casa con los que no paraba de jugar e intentar tocar cosas de oído. Me apunté a varios coros y mis padres, ante una curiosidad tan persistente, me preguntaron que si quería hacer las pruebas al conservatorio. ¡Se lo agradeceré siempre! Como tantas otras cosas… y no dudé en secundar la idea. De hecho, tenía claro qué instrumento quería.

Mi padre me inscribió a las pruebas y con toda su buena intención me apuntó a tuba porque había diez plazas, mientras que de saxofón solamente había una (aunque ahora suele ser diferente, en ese momento tenía que elegir el instrumento antes de hacer la prueba). Le dije que intentara cambiar la inscripción, a pesar del riesgo que conllevaba, pues podía no entrar; y así lo hizo. Realicé unos tests muy exhaustivos de discriminación auditiva, obtuve muy buen resultado y así fue como empezó mi aventura en el conservatorio.

En Salamanca realicé el grueso del Grado Elemental con Maricarmen Carrasco. Tengo un recuerdo simplemente fabuloso de esta etapa. Las audiciones se preparaban con mucho esmero y ella era realmente muy cuidadosa con la organización del estudio, el trabajo con los profesores repertoristas, la implicación con la familia, etc. Fue una etapa sin duda muy valiosa e importante para el futuro de mi formación, en la que desarrollé cuestiones tan importantes como el hábito de estudio diario, la autoescucha y mucha naturalidad en la relación con el instrumento y el ritmo de aprendizaje.

Por motivos laborales mi familia y yo nos trasladamos a vivir a Alcalá de Henares. Hice las pruebas de acceso y pude proseguir en el nuevo conservatorio mis estudios. Para mí esta etapa fue muy intensa y emocionante. Sincronicé dos ramas de bachillerato con una ampliación de matrícula en el conservatorio. Era un poco locura llevar tantas asignaturas adelante, pero esto me permitió desarrollar una visión intercurricular muy amplia que a día de hoy agradezco mucho y sigo aplicando y sofisticando.

A nivel musical fueron unos años realmente apasionantes en los que leí y aprendí muchísima música, especialmente una ingente cantidad de literatura del instrumento. Compartí muchos momentos fantásticos con Vicente Toldos, un profesor con mucha experiencia y muy exigente, de quien y con quien aprendí mucho. Pude desarrollar muy a fondo los detalles del fraseo, la precisión estilística, las técnicas extendidas más importantes, muchísimos estudios y trabajar en profundidad numerosas de las obras cumbre del repertorio. Toda una alfabetización musical que estimaré siempre. Pienso que fue una etapa privilegiada en la que tuve la oportunidad de tocar en todo tipo de formaciones, desde las más habituales como dúos, cuarteto, ensemble, banda, orquesta, hasta de solista con orquesta, gracias a la implicación de mis compañeros/as, de los que guardo un gratísimo recuerdo. He de decir que tuve la suerte de poder ensayar muy asiduamente con orquesta sinfónica en esta edad; ya sabemos que no es lo habitual y probablemente esto marcó mucho mi manera de identificarme con el instrumento y mis inquietudes con él.

SaxRules: Háblanos de tu paso por el RCSM de Madrid.

David: Tras la preparación y superación de las pruebas de acceso inicié este nuevo ciclo con muchísimas ganas. Conocía a muchos alumnos que habían estudiado aquí y sabía que Manuel Miján, con quien yo estudié, tenía fama de ser bastante duro e implacable en las clases. Me mentalicé de que iba a llevar a cabo un entrenamiento muy intenso y continuado, con mucha carga de estudio y que requería mucha preparación psicológica. Así fue. Gracias al apoyo de mi familia tenía todo el tiempo para estudiar, hacer deporte, leer, ir a conciertos… Tengo pocas dudas de que aproveché esta etapa al máximo y gané mucha experiencia y visión en torno a mi manera de estudiar y de tocar.

En las asignaturas teóricas me encontré con auténticos tesoros. Recuerdo con muchísimo afecto lo aprendido con Alicia Díaz en análisis, Amalia Casas en didáctica del instrumento, Michèle Dufour en estética musical, Enrique Rueda en armonía, Javier García en improvisación, Sebastián Mariné en repertorio contemporáneo… Realmente se implicaban en las clases y valoro mucho sus aportaciones. Además, el ambiente surgido entre los compañeros era muy sano. Éramos muy diferentes, pero nos respetábamos mucho y nos ayudábamos en multitud de sentidos. El ritmo de estudio era muy potente y compartíamos muchas inquietudes. Por ejemplo, varios veranos compartimos coche para viajar a Francia a los cursos que se organizaban en Gap, en la Universidad Europea del Saxofón.

Ésta última fue una influencia maravillosa, no sólo porque los profesores fueran fantásticos, que lo eran, sino porque coincidíamos saxofonistas de todo el planeta, con todo lo que esto conlleva. El hecho de escuchar repertorios tan diferentes y maneras de tocar y de estudiar tan diversas, pienso que me ayudó a desarrollar muchísimo el oído, así como mi visión pedagógica y los recursos para llevarla a cabo. Poder observar la evolución de las diversas escuelas europeas, americana, australiana, japonesa, china, etc. en un momento histórico tan peculiar, para mí fue realmente enriquecedor. Estamos hablando de los años pre-youtube, donde la globalización apremiaba, pero las maneras de tocar, e incluso el repertorio, no estaba tan unificado como, desde mi punto de vista, es la actual tendencia.

SaxRules: Has realizado un máster en el Centro Superior Katarina Gurska y estudios de Doctorado en la Universidad de Aveiro. Háblanos de cómo surge la idea de trabajar en estos dos centros tan importantes y cómo fue.

David: Conocía a Andrés Gomis desde hacía bastantes años. Impartía un seminario en Villacañas donde pude dar bastantes clases con él. Había estado a punto de ir a hacer las pruebas a Palma de Mallorca, pero finalmente no fue así, por lo que cuando surgió la posibilidad de hacer el máster con él me pareció fenomenal. Él conocía bien mi trayectoria y yo sabía que podía ser un estímulo muy valioso y adecuado para mí. Así que la idea siguió adelante. No es que me parezca meritoria, pero sí bonita de compartir, la anécdota de que (al menos hasta donde me consta) fue la primera matrícula y título de máster en interpretación del saxofón que se otorgaba en territorio español. La experiencia fue fantástica. Siempre valoré mucho su espíritu crítico e imaginación y considero que es una influencia muy importante y valiosa que recuerdo con tremendo cariño.

Aquí también conocí docentes geniales. Carlos Duque me ayudó muchísimo a enfocar y desarrollar mi TFM, que sin duda sería el germen de lo que vendría después. Luca Chiantore me ayudó a ampliar mi visión histórica de la interpretación a través del piano, con una perspectiva musicológica realmente de vanguardia y que, además, me permitió desarrollar mucho criterio sobre la propia evolución interpretativa del saxofón, su situación actual, las diferentes inercias escolásticas, virtudes, carencias… Y fue precisamente pidiéndole opinión a él como surgió la idea de hacer el doctorado en la Univesidad de Aveiro.

Me faltaba mucha información y tenía muchas dudas sobre cómo sería realmente, pero el programa doctoral parecía hecho a medida de mis inquietudes, y no me equivocaba. Además, en estos momentos ya estaba trabajando en el conservatorio y el programa por aquel entonces tenía un protocolo especial para gente en mi situación, lo que me permitió poder arrancar la aventura. Las dificultades fueron muchas, empezando porque las pruebas de acceso eran antes de terminar mi máster, pero finalmente fue posible y accedí al programa.

Allí conocí a Jorge Salgado Correia y a Susana Sardo. Ellos me dieron las claves para desarrollar mi faceta investigadora adecuadamente, me ayudaron a plantear mis primeros artículos, conferencias… Para un español no deja de ser sorprendente ver una facultad de música junto a las de ciencias o humanidades y, de hecho, opino que es muy enriquecedor y lógico que así sea.

Aquí os dejo un enlace de un fragmento de una conferencia-concierto que di en esta facultad


SaxRules: Actualmente eres profesor de saxofón del CPM de Alcalá de Henares. Haz balance de tus años como profesor.

David: Si mi vocación musical fue bastante temprana, la docente es poco posterior. Siempre me imaginé dando clase. Realmente creo en la educación como motor de la sociedad. Creo en la pedagogía de primer nivel, en sus virtudes y en sus beneficios, tanto directos como indirectos. Y más concretamente, pienso que las enseñanzas artísticas cumplen un papel esencial, abren la puerta al desarrollo de la sensibilidad estética de la ciudadanía, en un mundo demasiado cegado y desnortado por la cultura del envase y las apariencias. Por lo que creo que debemos valorar y cuidar nuestras redes de conservatorios de música, danza, escuelas de artes…

No mucho después de graduarme comencé a trabajar en la red de conservatorios de Castilla y León. Fue muy bonito volver a mi tierra en un entorno pedagógico muy bueno. Leí ciertos artículos que la llamaban la Finlandia española, por los buenos resultados educativos obtenidos, y tengo que decir que mi experiencia no lo contradice. Realmente tuve alumnos y alumnas geniales. Muchos de ellos están haciendo carrera por España y Europa, lo que me enorgullece realmente.

En 2015 aprobé las pruebas para entrar a trabajar en los conservatorios de la Comunidad de Madrid y la experiencia está siendo realmente estupenda. Hay clases con una trayectoria muy consolidada y es en verdad inspirador y enriquecedor participar de ello. Este curso he tenido el auténtico placer de iniciar mi labor en el centro donde tanto aprendí. Tengo la sensación de, en cierto modo, poder devolver lo recibido, participando de la vida educativa y cultural de la ciudad que me acogió y tanto me ha dado.

SaxRules: En 2009 fuiste premiado en el concurso internacional de saxofón “Vítor Santos” de Palmela (Portugal). Resúmenos tu experiencia y comparte con nosotros alguna anécdota curiosa acontecida.

David: Este concurso forma parte de un festival (FISP) que os recomiendo. El ambiente es muy bueno y es una excusa magnifica para visitar Portugal, que siempre es un acierto.

La experiencia en el concurso fue muy especial. No tanto por el premio recibido, sino por la experiencia musical en sí. En la final tocaba la Sequenza VIIb de Berio. Es una obra compleja y muy rica que a mí me encanta, pero con la que no es fácil conectar con el público. En esta ocasión sucedió y realmente disfruté mucho del concurso.

Como anécdota os puedo contar que entre los miembros del jurado estaba Mario Marzi, quien en su día fue profesor de saxofón del hijo del propio Berio. Al margen de que tuvo muy buenas palabras hacia mi versión, lo que siempre es agradable, me encantó poder conocerle y hablar de muchos detalles con él.

SaxRules: Tienes una vida musical bastante activa habiendo ofrecido muchísimos conciertos por toda Europa y grabando para Radio Nacional y Rtve. Háblanos de tus formaciones musicales.

David: Si me retorno a mis orígenes, no puedo olvidar mencionar a la Orquesta Ciudad de Alcalá, que ha sido y es una gran cantera de músicos profesionales. Muchos de los compañeros y compañeras están en algunas de las mejores orquestas europeas, son grandes docentes, o han creado agrupaciones profesionales de gran trayectoria. Valoro mucho la función formadora que hacen este tipo de agrupaciones, así como las bandas, etc.

Cuando estudiaba el grado superior formamos un cuarteto llamado Tempus Fugit. Hicimos muchas actuaciones juntos, así como varios estrenos. Uno de ellos fue la obra “De la obstinada posibilidad de la luz” de José Pablo Polo. Él era compositor residente de la Fundación Antonio Gala y participamos en la grabación de esta obra para dicha institución. Nos presentamos a un concurso de Música de Cámara que se organizaba en el Conservatorio Superior de Madrid y ganamos el primer premio; es a raíz de este premio que pudimos tocar en directo para Radio Clásica y EuroRadio.

Posteriormente formé parte de otro cuarteto llamado Aura. Con él hice la gira más densa de conciertos que he hecho, alrededor de 60 conciertos en tres meses. Fue una experiencia muy interesante a nivel escénico, porque se trataba de un concierto didáctico donde no sólo teníamos que tocar, sino que teníamos muchos diálogos y escenas puramente teatrales, en auditorios muchos de ellos con miles de niños (se juntaban varios colegios) y era toda una responsabilidad, ya sabéis que son el público más difícil. Lo pasé en grande y aprendí muchísimo.

David en New York.

He disfrutado mucho cada vez que he tenido que tocar dentro de la orquesta. Recuerdo con mucho entusiasmo la experiencia que viví con una orquesta formada por alumnos de las escuelas Juilliard y Manhattan de Nueva York, que me pidieron participar en los Cuadros de una exposición de Mussorgsky en un viaje que hicieron a España. Realmente había mucho talento junto ahí. Después pude repetir tocando en Nueva York con ellos L’Arlessienne de Bizet y guardo un recuerdo muy especial.

David con la Orquesta de la Comunidad de Madrid. A su lado Andrés Gomis.

También valoro mucho haber podido tocado con la Orquesta de la Comunidad de Madrid, o los recitales y conciertos que he podido hacer junto a músicos que realmente estimo mucho, como el pianista Bruno Vlahek, el propio Pedro Iturralde, o sorpresas recientes como hace poco un concierto de música cubana con Pepe Rivero, por mencionar algunos.

En general me siento muy afortunado de poder haber compartido mucha música a lo largo de mi vida, tanto en las clases como en los escenarios.

SaxRules: Quiénes son las 5 personas que más te han influido como músico/persona.

David: Si me permites que te diga cinco categorías en vez de cinco nombres propios, puedo responderte con más justicia… Mi familia, mis amigos, mis profesores y profesoras del colegio, instituto, universidad y conservatorios (de saxofón y de asignaturas complementarias, ¡tan importantes!), y cada uno los autores/as de los miles de libros y cd’s que han pasado por mis manos.

SaxRules: ¿Tu momento musical más dulce?

David: Mi primera audición.

SaxRules: Set-up

David:

Saxofón alto Selmer SIII (con baño de oro, tudel de plata y llave de armónicos), saxofón soprano SIII de plata y tenor y barítono SII.

Uso cañas Vandoren del 3,5 principalmente, dependiendo del corte. Y respecto a las boquillas procuro no anquilosarme en un modelo; ahora mismo he vuelto a las boquillas s90 de Selmer, que me gustan mucho.

SaxRules: Próximos proyectos.

David: Mis conciertos más próximos son un recital el 12 de mayo en el Aula de Música de la Universidad de Alcalá de Henares y el 20 de mayo en el Centro Cultural Gilitos.

Por otro lado, en Julio estaré como profesor del Programa de Jóvenes Artistas de la Escuela Superior Reina Sofía. Es un programa para chicos y chicas de hasta 18 años. El nivel del alumnado es fabuloso y es una oportunidad para tocar el concierto final en el auditorio Sony, un auténtico privilegio.

Muchas gracias por tu labor Rafa.

SaxRules: Muchísimas gracias por la oportunidad David.

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