SaxRules.com Marc Vilanova

Hoy vamos a entrevistar a un saxofonista nacido en Barcelona con una trayectoria única en cuanto a su producción musical. A él lo podríamos etiquetar como una mezcla entre compositor, improvisador, investigador, creador audiovisual e intérprete y aún así podríamos añadir más facetas.

Sus trabajos me parecen una auténtica inspiración y confieso que es mi gurú de estilo en cuanto a la exquisita presentación de absolutamente todo lo que comparte en su web y redes.

Un artista del que todos podemos aprender.

Hoy SaxRules.com Marc Vilanova:

SaxRules: Háblanos de tu formación como músico

Marc: Estudié el grado superior en el Liceu de Barcelona con Albert Julià mientras que al mismo tiempo me sacaba el grado en Musicología por la Universitat Autònoma de Barcelona. Me siento afortunado de haber pasado por el Liceu, donde la enorme dedicación de Albert hacia sus alumnos nos motivaba a trabajar muy duro y a ganar una gran técnica del instrumento.

A tercero tuve la suerte de hacer un Erasmus a Helsinki. Fue un año extremadamente productivo, aprovechando las espectaculares instalaciones de la Sibelius Academy, sus programas interdisciplinares con departamentos de danza y teatro y por encima de todo, pasando días y noches enteras en el increíble departamento de música y tecnología.

Regresé a Barcelona totalmente cambiado, con las ideas muy claras de lo que quería hacer, a donde quería ir y una pasión por ello imparable. Por suerte Albert me apoyó en todo momento dándome una gran libertad que me permitió continuar los proyectos empezados en Finlandia. Ese año complementé el último curso del Liceo con un postgrado en arte sonoro por la Universidad de Barcelona.

SaxRules: Balance de tu paso por Basilea. (Suiza)

Marc: Llegué a Basilea para cursar el máster en improvisación libre, uno de los pocos en Europa. El principal aliciente era trabajar con Fred Frith a quien admiro mucho y fue una gran experiencia trabajar con él.

Otro motivo era Marcus Weiss, quien años atrás me habló por primera vez de este programa y fue el primero en recomendarme ir a estudiar allí. Ofrecí un taller a su aula de saxofón y me convenció para que escribiera un manual detallando todas las técnicas extendidas que he ido desarrollando a lo largo de los años. Un manual que empecé a escribir en 2016 cuando estaba en Nueva York pero que crece constantemente y nunca encuentro el tiempo suficiente para terminar.

Además el máster me dio mucha libertad y apoyo para seguir viajando y trabajando con mis proyectos personales, pasaba medio año fuera de la ciudad lo que me permitió no tener que renunciar a mi vida profesional por ser estudiante.

SaxRules: Con qué perfil te sientes más cómodo: Saxofonista, Artista multidisciplinar, Músico, Improvisador, Creador….?

Marc: Cuando uno se mueve entre muchas disciplinas las etiquetas siempre limitan la percepción de tu trabajo. Ahora mismo uso “artista sonoro” ya que me parece que abarca cualquier práctica que utilice el sonido como principal elemento expresivo.

Lo interesante es que tal etiqueta está en constante transformación y todos los años sufre una mutación. En mis últimas piezas estoy trabajando la luz con la misma importancia que el sonido, así que pronto tendré que ampliarla de nuevo.

De algún modo pongo también estos términos en cuestión en Aresta, una pieza creada en 2018. En esta obra un octeto de saxofones no precisa ya de saxofonistas para sonar. Cada instrumento actúa como cuerpo resonador para el altavoz que aloja en su interior y como soporte para un sistema de luces emplazado dentro del tubo de cada saxofón. Toda la música es generada por el ordenador, mediante diferentes técnicas de composición algorítmica y redes neuronales.

Tomando la forma de instalación performativa, los saxofones generan una ilusión de organicidad, de timbres diversos y de movimiento coreográfico a partir de algo puramente inerte e inmóvil. En este sentido la pieza busca cuestionar la necesidad de la presencia humana en escena y la obsolescencia de su rol.

SaxRules: Es impresionante cómo cuidas el detalle de absolutamente todo lo que compartes con el público. ¿Cómo es un día cualquiera de trabajo de un artista como tú?

Marc: Muchos de los que nos dedicamos a esto sabemos que requiere un gran trabajo de “oficina”. Hoy en día un artista tiene que saber también editar vídeo, retocar color, programar una web, Photoshop, redactar, editar el portfolio, estudiar el contenido de futuros proyectos, elaborar propuestas, buscar oportunidades, investigar nuevos materiales, navegar en las redes sociales, etc.

Yo calculo que le dedico un 80% a este trabajo y un 20% al trabajo puramente creativo aún que a veces van completamente unidos. Por suerte puedo vivir de ello y con pasión, lo que me lleva a trabajar diaria e intensamente.

SaxRules: ¿Tu momento musical más dulce?

Marc: Personalmente, al tocar tengo muy presente al público y le doy más importancia a la energía que se comparte en la sala que a mí mismo.

No importa el festival, país o importancia del auditorio, los momentos más dulces han sido cuando sala, público y sonido han vibrado por igual generando una experiencia única expresada en feedback, reacciones y palabras emocionadas de los asistentes que se han quedado grabadas en la memoria.

Una de las experiencias más fuertes tubo lugar en febrero de 2016 cuando con un grupo de amigos nos instalamos en la Matthäus Church, una iglesia central de Basilea, empezando el proyecto “Wir bleiben”. Nuestro objetivo era dar protección a refugiados, principalmente africanos, a quien se les había denegado el derecho de asilo ya que provenían de países que no estaban oficialmente en guerra, aún que sus situaciones eran terribles. Las iglesias, en Europa, tienen una gran tradición en ofrecer asilo ya que son los únicos edificios dónde la policía tiene denegada su entrada a no ser que el cura los invite.

A parte de acciones de protesta, empecé un programa de música con los refugiados que permanecían dentro. Una de las actividades fue grabar una canción escrita por un amigo de Gambia usando sus voces y percusiones creadas con el material de cocina. La prioridad no era la calidad de la música sino el empoderamiento social del proceso creativo. Después de cinco meses de lucha, la policía entró y se llevó los chicos a prisión. Ese día tenía un concierto en Dinamarca donde no pude hacer más que explicar lo ocurrido y reproducir esa grabación, al acabar el público permaneció veinte minutos en silencio, ese silencio fue tal vez el momento más emocionante que viví en un escenario.

SaxRules: Ocasionalmente ofreces talleres de interpretación con electrónica en directo, improvisación libre y técnicas extendidas del saxofón por diferentes lugares del mundo, cómo te sientes en esa faceta docente.

Marc: Para mí es muy importante poder compartir todo lo aprendido en este trabajo, todas las técnicas y formas de entender el saxofón que he ido desarrollando, el uso de la electrónica en el instrumento, improvisar, componer, crear instalaciones sonoras, el uso de la luz y su relación con el sonido, proyectos multidisciplinares, colaboraciones con danza, etc.

Veo también que los talleres tienen un gran impacto en los alumnos, que les abre la mente y se llenan de posibilidades y ganas de probar nuevas maneras de relacionarse con su instrumento, hacérselo suyo y empezar a crear, componer, colaborar, explorar, experimentar y desarrollar un lenguaje personal.

Yo he sido alumno de conservatorio y conozco los miedos y dudas que surgen cuando uno quiere experimentar con nuevos medios. En los talleres de electrónica trabajamos maneras de explorar creativamente las nuevas tecnologías y lograr grandes resultados sin necesidad de conocimientos previos ni de programación.

Los talleres de técnicas extendidas son muy estimulantes no sólo para saxofonistas sino también para compositores que descubren en él, una infinidad de posibilidades de nueva escritura para el saxofón.

Es verdad que no es fácil encontrar profesores flexibles y que quieran ofrecer estos talleres a sus alumnos. Muchos tienen ya su método de enseñanza, han creado una “escuela” y no se quieren mover de ahí. Ahora mismo estoy regresando del Royal Conservatoire de Antwerp, invitado por el profesor Hans de Jong a dar un taller de una semana donde trabajé con sus alumnos de saxofón, compositores y proyectos interdisciplinares de la escuela. Hoy en día es muy necesario encontrar profesores así, que abren puertas, que incentivan la diversidad en sus aulas y que miran al frente.

SaxRules: Recientes y futuros proyectos.

Con el saxo sigo haciendo performances, talleres, colaboraciones con danza e improvisaciones. Un ejemplo es el siguiente concierto que ofreceremos en el festival Grec de Barcelona con el ensemble del gran Agustí Fernàndez y que tendrá lugar a la Fundació Joan Miró.

https://www.barcelona.cat/grec/es/espectaculos/agusti-fernandez-ensemble

Pero a la hora de crear nuevas instalaciones tiendo a pensar ya sin el instrumento. Este es el caso de Spike, la nueva instalación sonora escultórica que creé durante tres meses de residencia en la Bemis Center for Contemporary Art de Omaha, US. Una estructura circular suspende más de 14.000 cables planos, 200 de ellos terminan con un pequeño LED. Ocho altavoces a su alrededor generan una gran coreografía de sonidos sincronizados con los destellos de cada luz y basado en el complejo sistema neuronal.

Ahora ya estoy trabajando en una nueva instalación sonora y lumínica que explora los infrasonidos, esas frecuencias que actúan por debajo de nuestro rango auditivo y aún que no las podamos percibir, tienen un claro impacto en nuestro cuerpo e influyen nuestro estado mental. Esta pieza se estrenará en noviembre en la UNESCO Creative City of Media Arts Košice, Eslovaquia.

SaxRules: Muchísimas gracias Marc.

Si quieres más información sobre Marc Vilanova haz clic en la imagen para acceder a su web.

Instagram: @marcvilanovapinyol

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