SaxRules.com Karen Barreto

Hoy cruzamos el atlántico para entrevistar a una saxofonista colombiana que lideró un proyecto admitido en el congreso mundial de saxofón de Zagreb basado en la interpretación de música folclórica tradicional colombiana. Le preguntaremos por su experiencia allí, por su formación e inquietudes y por el saxofón clásico en su país.

Hoy, SaxRules.com Karen Barreto.

SaxRules: ¿Cómo llegó el saxofón a tu vida?

Karen: Mis padres siempre han sido amantes de los festivales de bandas de música que se realizan aquí en Colombia en la región donde nací, Boyacá. Y eso los motivó para que sus hijos desde muy pequeños tuviéramos esa práctica artística.

Por esa razón mi madre nos inscribió en clases de piano a los 6 años, pero no causó el efecto esperado en su momento. Posteriormente, a los 12 años, de nuevo nos llevaron junto con mis hermanos a un concierto de la banda del municipio en el que crecí, Sogamoso. ¡No olvido el momento en que escuche en el paraninfo el poderoso sonido de la banda! Ahí, ese mismo día, me enamoré del saxofón, pero fue específicamente del saxofón barítono. ¡Pasó mucho tiempo antes de que tocara un saxofón alto! Desde entonces y hasta el día de hoy, el saxofón barítono es mi amor a primera vista. De hecho, nunca importó que me tocara ponerlo en el suelo para poder tocarlo.

SaxRules: Háblanos sobre tu formación como saxofonista.

Karen: Mi primer Maestro, Argemiro Betancur Q.E.P.D., fue un grandioso saxofonista y, como muchos directores de bandas en varias regiones de Colombia, debía ser director además de enseñar y saber tocar todos los instrumentos. ¡A él le debo el amor genuino por mi instrumento. Como él, pocos! Viendo mi intensidad absoluta por tocar saxofón barítono, me dio una de sus boquillas con las que el tocó mucho en su juventud en bandas profesionales y orquestas; una Selmer Soloist C** ¡y puedo decir que nunca he tocado saxofón barítono con otra boquilla hasta el día de hoy! Era su niña del saxofón barítono.

Hice mis estudios profesionales en saxofón clásico en la Pontificia Universidad Javeriana con el Maestro César Villamil, ¡a quien le agradezco mucho su paciencia! El anhelo que tenía por conformar un cuarteto de mujeres nació en la universidad, pero en ese momento solo habíamos dos chicas en la carrera, apenas llegó la tercera, nuestro maestro César decidió “ser la cuarta», que nos faltaba, y empecé a aprender todo lo que gira en torno a la música de cámara y las agrupaciones.

En mi décimo semestre, en el año 2013, tuve uno de los mejores arranques de mi vida y fue presentarme al conservatorio de Ámsterdam con Arno Bornkamp. Le escribí por facebook y al otro día, muy amablemente, él me había respondido. ¡Me aconsejaba viajar a Amsterdam a hacer la audición! Efectivamente, estudié solo dos meses de mi último semestre y viajé a Holanda. Al día siguiente de mi llegada tenía mi clase con Arno, recuerdo que me recogió en la estación de trenes de Hilversum y me llevó a su casa, donde me dio una clase y compartimos un café Italiano. En ese momento no tenía el nivel de saxofón para entrar al conservatorio, pero en esa audición recibí uno de los comentarios que en tiempos difíciles más me anima, uno de los miembros del jurado me dijo: “Nunca dejes de tocar el saxofón. ¡Por favor!”. Esta decisión amplió mi perspectiva musical. Conocí gente maravillosa, entre ellos, personas como Ties Mellema, profesor del conservatorio de Tilburg y Frank Timpe, profesor del conservatorio de la Haya. Mi viaje coincidió con el concierto de los 35 años del Aurelia Sax Quartet, junto a Branford Marshalis y pude tocar en el Sound Painting que habría en el concierto junto a los alumnos del conservatorio de Amsterdam y Tilburg.

En el año 2014 logré una plaza en el conservatorio de Tilburg, pero por varias circunstancias no pude viajar a continuar mis estudios. Vino un tiempo difícil en el que luché contra esa realidad, pero hoy agradezco a Dios porque definitivamente aún no era mi momento para seguir estudiando. Es muy común, aquí en Colombia, graduarse y de una vez buscar donde seguir estudiando en el exterior. Eso está muy bien, pero no todos estamos hechos para el mismo camino ni en el mismo orden. Cuando vi que mis planes no se habían realizado tuve que hacer un plan B, empecé a trabajar en la enseñanza de la música, el saxofón y la teoría musical. Sin embargo, no quería dejar de tocar. Por esta razón, junto con varios compañeros saxofonistas, decidimos reunirnos para tocar. ¡Por el mero gusto! Empezamos con solo el cuarteto de saxofones, luego ellos invitaron a un percusionista y yo no quería ser la única niña del grupo, por eso invité a mi mejor amiga, cantante. Así nació Ensemble Macondo, que es el resultado de lo que pienso. ¡Soy Colombiana! ¡Somos baile, diversidad, y el saxofón es mi forma de transmitirlo! Todo esto me enseñó que cada uno tiene una identidad y estamos llamados a ser inspirados por otros, pero no a copiar.

Por Ultimo. El año pasado fui como Maestra invitada junto al Ensemble Macondo al Festival Internacional de Saxofón Bellas Artes Cali junto a grandes Maestros del saxofón como: Alan Crepin , Miguel Zenón, Barry Cockcroft, Emiliano Barri, Rodrigo Villa, Sonsax, Caovva entre otros. ¡Un honor total para mi poderme sentar al lado de grandes como ellos!

SaxRules: Háblanos de tu faceta como profesora de saxofón.

Karen: Creo que hay cosas que las personas tienen de sí mismos, tal vez costumbres, formas de ser o sus raíces. En mí habita una inevitable herencia de maestros y educadores en mi línea familiar. Al ver que no podía viajar a continuar mis estudios de saxofón clásico, mi “salida” era enseñar. ¡Hoy puedo decir que enseñar me ha cambiado la vida! Amo enseñar. Evidentemente tengo aptitud para esto y eso me ha abierto muchas puertas en este ámbito. He podido desarrollar procesos de iniciación musical e iniciación con el saxofón en todas las edades. También en procesos pre-universitarios con entidades como la Universidad de los Andes y la Universidad Javeriana, y procesos Universitarios con la universidad INCCA de Colombia. Pero lo más lindo de enseñar es servir y poder aportar a la transformación de nuestra sociedad.

SaxRules: Háblanos de cómo es el panorama del saxofón clásico en tu país y su evolución.

Karen:  Mi historia es poco usual para el tipo de grandes saxofonistas que pasan por este blog. Yo puedo decir que el principio de mi proceso se torna un poco “automático”. Entiendo que en Colombia estamos empezando un proceso que en otros países empezó en los años 70. Igual agradezco mucho haber estudiado saxofón clásico y considero que mi despertar crítico se lo debo en gran parte a los maestros colombianos Javier Ocampo, Agustín Castro y Julio Castillo.

Hay varias vertientes sobre este tema, en mi caso personal comparto muchos pensamientos con los saxofonistas Javier Ocampo y Agustín Castro, los cuales consideran que es importante entender cómo funciona el saxofón y desde ahí empezar la enseñanza, desde una conciencia clara de para qué y cómo se usa esa herramienta y no entendiendo el repertorio como un fin. Este pensamiento fue en parte la razón  por la que no pasaba mucho con las cátedras antes, porque los profesores no conocían más cosas de las que todos tocaban, prácticamente toda música del exterior.

Sabemos que para evolucionar es primordial no repetir los mismos errores y para mí aquí es crucial nombrar al cuarteto de saxofones Caovva; conformado por Javier Ocampo, Agustín Castro, Esneider Valencia y Cesar Villamil. Una generación de saxofonistas  más activos y planteando una educación diferente. El regreso de estos colombianos al país después de sus estudios de maestría y doctorado en países como Francia, Estados unidos y Portugal,  marcó una nueva etapa del saxofón. Teniendo cada uno una identidad musical y una visión propia han sabido trabajar en equipo y su compañerismo no solo creo no una agrupación sino causó una alianza entre cátedras y escuelas de saxofón en Colombia.

Pensar que estamos cerca de consolidarnos como una escuela de saxofón Colombiana es un poco prematuro, sabemos que esto es una maquinaria que se mueve con muchas partes, no solo maestros o saxofonistas, sino en alianza con entidades educativas, gobiernos y demás. Lo que nos corresponde a nosotros en este momento es hacer más visible, importante e indispensable el saxofón siendo más creativos, generando y planteando proyectos enlazados con nuestra identidad. No es coincidencia nacer donde se nace y además es de esas pocas cosas que no puedes decidir en la vida.

Aquí entra el saxofonista Julio Castillo que para mí es una figura indiscutible del saxofón en Colombia. Me atrevo a decir que la música compuesta por el maestro Julio Castillo es el repertorio colombiano más tocado por los saxofonistas de nuestro País, en universidades y conservatorios. ¡Composiciones musicales con ritmos tradicionales colombianos en todos los niveles!

Conversando con el Doctor Javier Ocampo y viendo nuestra actualidad se podría pensar que la escuela colombiana existirá 2 generaciones después de este momento. Dice Javier: – Allí tal vez podremos empezar a ver si ya hay algo netamente nuestro y hablar de una escuela de saxofón en Colombia -.

SaxRules: Formas parte de dos ensambles no convencionales. Uno de ellos fue seleccionado para participar en el Congreso Mundial del saxofón de Croacia. Háblanos de ello.

Karen: Nuestro Macondo nació de la camaradería de amigos que se reunían a tocar por simple gusto, música de nuestras regiones de nacimiento con nuestros recursos: los saxofones la percusión y la voz. Después, siempre salíamos a comer empanadas (plato típico colombiano), y tomarnos unas cervecitas.

La agrupación ha tenido mucha gracia, gustaba a músicos profesionales, a no profesionales y no músicos ¡y hasta a niños! Esto nos motivó a compartir con otros lo que hacíamos, y empezamos participar en festivales y concursos. El siguiente paso fue aplicar al World Congress, sabiendo que era un reto grande. Somos la primera agrupación colombiana que pasa con una propuesta de netamente música folclórica tradicional en la historia de este evento.

Nuestra experiencia en el World Congress fue hermosa. Tocamos después de grandes figuras mundiales del saxofón como Branford Marsalis, Timothy McAllister, Arno Bornkamp o Philippe Geiss. Fue fantástico cuando Claude Delange hizo una invitación a ver nuestro concierto, ¡hicimos bailar al público! Incluso tocamos junto con Sonsax, ¡nosotros habíamos crecido escuchándolos!

Curiosamente aquí hay una gran anécdota. Cuando recibí la noticia por parte del festival, acerca de la admisión, se lograron varios apoyos por parte de nuestro gobierno pero, por problemas internos de la agrupación, perdí todo el apoyo económico que habíamos recibido, cuando faltaban cuatro meses para el viaje.

La verdad es que fue un momento muy difícil para mí. Pero bueno, con Dios todo nos sirve para bien. Me tomé dos semanas para saber si seguía adelante. ¡Dos semanas después estaba llamando a muchos saxofonistas para conformar el proyecto con otros músicos! Fue lo mejor que nos pudo haber pasado. ¡Esto llevó a Macondo a otro nivel! Ahora llegaba a nuestro Macondo el lenguaje del jazz, y se formó una agrupación junto a grandes figuras del saxofón en Colombia con quienes siempre estaré profundamente agradecida por decirme que sí. César Medina (saxofón soprano), es maestro de la carrera profesional de saxofón jazz de la Universidad Javeriana y «El Bosque», ganador de festivales de música colombiana y jazz, un ser increíble y un músico genial. Felipe Silva (saxofón tenor), un saxofonista de jazz tremendo que actualmente estudia en Berklee con beca completa y Nicolás Castro (saxofón barítono), el más joven de todos. Otro saxofonista excelente que actualmente estudia en el Conservatorio Superior de Castilla y León con el maestro Pablo Sánchez. Pedro Acosta (baterista), maestro de la carrera de batería jazz de la Universidad Javeriana y de la Sergio Arboleda, figura de la batería en Latinoamérica, graduado de la Drummers Collective de Nueva York. Por último, María Escobar, una gran cantante, representante de Colombia en el festival Viña del Mar – Chile, 2010. Esto, definitivamente, llevó a Macondo a otro nivel musical y lo estableció como un espacio de creación.

SaxRules: ¿Cómo surgen tus iniciativas en la creación de proyectos musicales basados en el saxofón y la mujer, y en la música latinoamericana? 

Karen: Para contestar esta pregunta debo hacer una introducción.

Las mujeres siempre han estado discriminadas en la historia de nuestra civilización. Empezado por aquí ya entendemos que no se trata de un mito o una mentira inventada el hecho de que nosotras nos enfrentamos a los prejuicios comunes que existen contra las mujeres. Y la verdad es que seguimos viviendo en un mundo patriarcal, y a pesar de que como mujeres seamos capaces de hacer cualquier cosa, tenemos que demostrar más para ser mínimamente reconocidas y aceptadas. Es importante saber que en Latinoamérica ya se han comenzado exigir espacios en nuestro medio musical; para que haya plazas de forma igualitaria en los festivales y en las universidades para las mujeres saxofonistas.

Mi motivación real es hacer comunidad femenina en Colombia en torno al saxofón. Trabajar y compartir con mujeres el propósito de encontrar y dilucidar nuestra identidad y el diseño tan particular y especial que somos. Esto aplicado en la música! Como mujeres percibimos y enfrentamos los retos musicales y personales de forma distinta y poder compartir y retroalimentarnos en ese proceso, es de gran aporte y ayuda. ¡Una labor que no solo ayuda a las mujeres! Ahí también estamos sembrando la futura escuela del saxofón en Colombia. Creo firmemente que nosotras por medio de este proceso y búsqueda de identidad y crecimiento, podremos mitigar la discriminación, que incluso se genera no solo por parte del género masculino, sino también por parte de las propias mujeres.

Dicho esto, aprendí de Edgardo Peña, un gran escritor colombiano, que si quieres saber para qué estás hecho debes identificar: 1º Para qué eres bueno. No solo lo que te apasiona, sino aquello en lo que realmente eres bueno y 2º En qué eres líder o en qué lugar te reconocen o te ven como líder. Considero que soy buena tocando saxofón. Pero también haciendo amigos, alianzas y conversando, me encanta hacer cosas en equipo y en esos momentos de compartir, empiezan a surgir ideas en mi cabeza. También me pasa cuando estoy recordando cuales son mis sueños, cómo me proyecto, mis gustos, expectativas y potenciales en la vida, y con la música. Siempre pensando mucho en música. Ahí explota todo. ¡Es una unión de muchas cosas! El siguiente paso es hacerlo material.

Una característica que suelen señalar en mí, es el liderazgo. Intento guiar los procesos de materialización y creación, reconociendo el potencial que tienen los que se animan a hacer sociedad musical conmigo, con mucha humildad y respeto. Así se ha realizado el trabajo musical con Macondo y con Domina Al Son. En este momento estoy realizando una serie de videos con mujeres saxofonistas colombianas. Esta serie en particular me ha permitido crear lazos de amistad, y reconocer el potencial y la identidad musical de las colegas que me han dicho sí en esta serie de videos desde la cuarentena.

SaxRules: Nombra a las 5 personas que más te han influido a nivel musical/personal.

Karen: 

  • Javier Ocampo, doctor Colombiano en saxofón es el director del festival internacional de saxofón Fis. Bellas Artes. Aparte de ser uno de los saxofonistas colombianos más Influyentes actualmente! Lo admiro profundamente por ser un profesional integral, el cual no es un solo excelente intérprete, sino gestor, coordinador, director y amigo! Me inspira su visión del saxofón y agradezco el apoyo que me ha brindado en mi proceso!
  • Argemiro Betancur. Mi primer Maestro de saxofón. A él le debo el amor genuino por el saxofón, solo amor y paciencia! Como él?, pocos.
  • Alexandra Bustos, cantante, artista, compositora y psicóloga. Esta mujer ha sido primordial en mi desarrollo emocional en el área artística! Ella me ha inspirado y me ha guiado en todo el tema de identidad y la mujer.
  • Mis padres, Aunque no son músicos! Su apoyo y amor incondicional me han llevado hasta donde estoy hoy! Son maravillosos! Me inspiran todos los días!
  • Dios. Totalmente determinante. Sin Él nada sería posible para mí!

SaxRules: ¿Tu momento musical más dulce?

Karen: ¡No solo tocar o hacer música, sino trascender en otro estado alabando a Dios!

SaxRules: Próximos proyectos.

Karen: ¡Se viene un proyecto de música contemporánea! (Me encanta este tipo de música), liderado por mí y con la colaboración de otro saxofonista. Son duetos y cada una de las obras se llaman: Evolución y nace de alianzas con colombianos.

También estoy buscando opciones para poder perfeccionar mis estudios de saxofón fuera de mi país.

SaxRules: Muchísimas gracias Karen!!

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