Hoy vamos a entrevistar a una saxofonista de Avilés que inició sus estudios con Tomás Azpiri y Eladio Díaz en la Escuela de Música de Corvera de Asturias. Posteriormente ingresó en el Conservatorio Profesional de su ciudad natal con Javier Rubio para después realizar el grado superior en el CSMA, Zaragoza, con Mariano García, obteniendo las más altas calificaciones.
Continuó perfeccionándose en el Conservatorio de Lyon en la clase de Jean Denis Michat. Allí ingresó en el mítico ensemble L’Artisant Furieux.
En la actualidad pertenece a dos agrupaciones de cámara. El cuarteto de saxofones Aslan Ensemble y el ensemble de saxofones Sax Antiqua.
Desde el año 2015 pertenece, por concurso/oposición, a la Banda de Música de la Academia Básica del Ejército del Aire en León.
Hoy entrevistamos a Irene Rodríguez Ordiales.
SaxRules: Irene, ¿podrías hablarnos de tus inicios en el saxofón y de tu paso por los conservatorios de Avilés, Zaragoza y Lyon?
Irene: Gracias a mis padres tuve desde siempre una relación muy cercana con la música. Aunque ninguno se dedica a ello profesionalmente, mi padre trabajó años en la radio, fabricó la suya propia y siempre ambienta el día a día con música. Mi madre toca el acordeón y se defendía con el piano y la flauta, enseñándome canciones que ella misma sacaba de oído. Me llevaban a muchos y variados conciertos, y tras uno de ellos me propusieron aprender música y acepté encantada. Lo del saxofón fue algo más fortuito, cuestión de disponibilidad.
En la escuela de música pude nutrirme de dos profesores excelentes y de compañeros de diferentes edades, intereses y estilos, algo que no suele ocurrir en los conservatorios pequeños. Para continuar los estudios que allí había realizado ingresé en el conservatorio, donde de nuevo fui afortunada al encontrarme un profesor como Javier Rubio que siempre apostó por mí y no solo me hizo mejorar instrumental y musicalmente.
Tras ello llegó Zaragoza, donde Mariano García y Federico Coca supieron motivarme para no dejar de trabajar ferozmente y con ilusión durante cuatro años. Otros profesores (que afortunadamente nunca tuve) te obligan a estudiar a través del miedo a una represión o haciéndote sentir mal músico para mejorar.
La metodología que hay en Zaragoza es completamente inversa. La motivación y la confianza como pilares básicos junto con tus ganas de devolver al profesor el esfuerzo que él realiza por ti, origina siempre buenos resultados y crea un bonito ambiente de trabajo que también fomenta el aprendizaje entre compañeros. Unos excelentes compañeros de los que aprendí mucho.

Lyon fue mágico, como Jean-Denis Michat. Como casi todos estábamos allí tras realizar nuestros estudios de grado la filosofía era muy diferente, y él hace que además sea única. Se trabaja desde el interior de cada alumno, siendo el objetivo que cada uno encuentre su propia alma musical y personal. Haber disfrutado dos años de esa cantidad de recursos, arte y creación que JDM comparte con sus estudiantes fue el trampolín perfecto para adentrarse en la vida profesional. Allí nació Aslan Ensemble y pude disfrutar de L’Artisant Furieux (ensemble integrado por los alumnos de JDM) y la gira que dimos por Argelia, una experiencia que me mostró varias caras desconocidas del mundo.
SaxRules: Háblanos de tu reciente incorporación al ensemble Sax Antiqua.
Irene: Conocí a Sax Antiqua durante el Festival de Música antigua de Gijón el verano de 2006. Fue un concierto muy especial para mí. Acababa de comenzar grado medio y nunca había escuchado un ensemble de saxos ni conocía técnicas como el doble picado o la respiración circular, por lo que verlo y escucharlo todo al mismo tiempo y en un repertorio que me encandiló desde la primera sonata de Telemann que estudié fue todo un descubrimiento de posibilidades.
Casualmente, días después se celebró la primera Academia Saxas en la misma ciudad, donde pude recibir clases de tres de sus componentes (Antonio, Kike y Pablo) y Vincent David, además de conocer a varios miembros que se habían quedado por allí. Yo era la alumna de menor nivel y era la primera vez que hacía un curso así, por lo que no fue poco lo que aprendí y grande la motivación que me llevé para comenzar el siguiente curso en el conservatorio. Puedo decir que ese verano marcó un antes y un después, decidí que quería estudiar música para, algún día, alcanzar el nivel de los que fueron mis compañeros durante una semana.
Muchos años después, significó mucho para mí recibir la llamada que me propuso colaborar con el grupo, y posteriormente la de integrarlo. Lo primero que me vino a la mente fue aquel concierto; si me hubieran dicho tras escucharlo que esa propuesta llegaría algún día, me habría parecido imposible! Acepté con la misma ilusión con la que terminé aquel verano.
SaxRules: ¿Nos puedes contar cómo surgió el hecho de pertenecer a una banda militar y cómo es tu día a día allí?
Irene: Estaba planeando el siguiente año en Lyon cuando al cuarteto nos llegó la noticia de que se habían convocado 3 plazas de saxofón para el Cuerpo de Músicas Militares y me inscribí junto con Alejandro Zamora Gumbao, compañero en Zaragoza, de Aslan Ensemble y por aquel entonces, también en Lyon. No fue algo muy meditado, como bien dices surgió. Fue una suerte no estar sola en el proceso, ya que era un mundo desconocido y aparecieron muchas dudas que solventamos entre ambos. Afortunadamente los dos conseguimos plaza, tras lo que debimos completar el año de formación militar previo a convertirse en Sargentos Músicos en diferentes academias (Lérida, León, Cádiz y Madrid). Tras ese año mi destino fue la Unidad de Música de la ABA (Academia Básica del Aire) en León. El día a día allí no es muy diferente del de una banda de música municipal. Cada día ensayamos para los diferentes conciertos y actos que van surgiendo además de disponer de tiempo para el estudio individual, siendo la principal diferencia que lo hacemos con uniforme y galones.
SaxRules: Estuve escuchando tus videos del I Concurso del Andorra SaxFest que evidencian que no llegaste a la final por casualidad. Háblanos por favor de tu experiencia en concursos.
Irene: No fueron pocas, pero no fue hasta las últimas donde comencé a sacar ciertas conclusiones. Pude aprender muchas cosas buenas de ellas. Está claro que los concursos son una dosis de motivación y energía que hay experimentar y aprovechar, una oportunidad para exponerse a otros puntos de vista, así como escuchar y aprender de otras personas que como tú han realizado un gran esfuerzo para estar allí. Pero se mide y clasifica a la gente bajo criterios que poco tienen que ver, bajo mi punto de vista, con la música, ya que lo que predomina en la decisión de los concursos de saxofón suele ser la ejecución, los aspectos técnicos, haciendo que se parezcan más a una competición deportiva.
Lo que sucede en los concursos de música de cámara es diferente. Además de que la preparación y recompensa son mucho más gratificantes por el hecho de compartirlas, al estar el jurado compuesto por miembros que tocan diferentes instrumentos y haber grupos y repertorios muy variados, hace que sean los aspectos musicales y de cohesión los que tengan mayor peso, lo que el grupo sea capaz de transmitir y no meramente de ejecutar. Todo ello hace que en el momento preciso de la interpretación también se disfrute más.

SaxRules: ¿Qué 5 personas te han influído más a nivel musical/personal?
Irene:
- El primer Cd de saxofón que escuché hasta saciarme fue el Devil’s Rag de Arno Bornkamp, lo ponía hasta para hacer los deberes y me imaginaba pudiendo tocar esas piezas. Creo que hoy no me falta ninguno de sus Cd’s.
- Durante las 4 ediciones de la Academia Saxas y varias Masterclass, Antonio Felipe Belijar creyó en mí desde el primer día. Me hizo ser consciente de cualidades que no sabía que tenía y me hizo creer en ellas a mí también, puedo decir que me descubrió.
- Javier Rubio me animaba a ir a cursos, escuchar Cd’s y me facilitó el camino y nivel para poder acceder posteriormente a las aulas de Mariano García y Jean-Denis Michat. Ellos me impulsaron hasta donde estoy y lo que soy, me apoyaron cuando lo necesité y nunca dejaré de aprender de ellos. Gracias.
- Óscar Rodríguez Riesco, excelente saxofonista y mejor persona y amigo, que aunque nuestros caminos nos distancien, mi familia y yo no olvidamos todo lo que hizo por mí y las responsabilidades que asumió. Siendo yo una cría me dejó acompañarle en diferentes viajes para conocer a ArnoBornkamp o Jean-Denis Michat, entre otros. Y eso es sólo un ejemplo, le debo mucho más.
- El Ensemble Squillante es una parte muy importante de este conjunto de influencias. Comparten una bonita energía que nunca deja de crecer para el que la recibe, al menos en mi caso. Consejos y conciertos que produjeron en mí la sensibilidad y emoción que hoy intento transmitir. Una admiración convertida en el ejemplo que me acompaña día a día.
Y además mis padres, demás compañeros, amigos y profesores de los que aprendí y sigo aprendiendo en este bonito camino que aún continúa. En especial mi “piquete” de Zaragoza y mis compañeros de Aslan Ensemble, Helena Otero, Alberto Matarredona y Alejandro Zamora Gumbao.
SaxRules: ¿Cuál ha sido tu momento musical más dulce?
Irene: Afortunadamente ha habido muchos, pero si tengo que elegir uno me quedaría con mi examen DEM en Lyon. Tras dos años con JDM todo cambia, hubo una energía diferente y compartida, ya que Aslan Ensemble formó parte del recital. Ese año, además, Claude Delangle estaba en el tribunal. El resultado fue una « Mention Très Bien à l’Unanimité avec les félicitations du jury » y la sensación de haber aprovechado esos dos años y el escenario al máximo.
No me puedo olvidar de los conciertos que realizamos con el ensemble de saxofones de Zaragoza, en especial el de la fundación Juan March y la ocasión en la que interpretamos “La consagración de la primavera” con la banda del CSMA. El concierto en Ibi con Más Ensemble, proyecto corto pero muy valioso que emprendimos varios compañeros de Zaragoza.
SaxRules: Próximos proyectos.
Irene: Recientemente con Aslan Ensemble, concretamente en Pontedeume (La Coruña) hemos tenido dos conciertos, los días 23 y 26. Prepararemos con ilusión el “VI Concurso Internacional de Música de Cámara Antón García Abril” que se celebrará los días 28 y 29 de septiembre en Baza (Granada).
Además de eso, los proyectos y conciertos con Sax Antiqua para el próximo año y el nacimiento de un dúo con percusión que cuenta iniciar su andadura en septiembre.
SaxRules: Set-up.
Irene:
- Soprano: Selmer Serie III, boquilla Selmer Concept / S90-170, abrazadera Bg Tradition chapada y cañas vandoren 4 y 5
- Alto: Selmer Serie III con tudel de plata, boquilla Selmer Concept, abrazadera Vandoren Klassik y cañas Vandoren / D’Addario nº 3 ½.
- Tenor: Selmer Serie III plateado, boquilla Vandoren T20, abrazadera BG Tradition chapada y cañas Vandoren / D’Addario 3½
SaxRules: Sueña y pide un deseo como músico profesional
Irene: Que la buena música cobre mayor relevancia en nuestro país, sumergida bajo los efectos de la radio y televisión. Y así, además de sensibilizar a una sociedad dormida en la cultura del reality show, evitar perder grandes talentos que tienen que emigrar fuera de España en busca de trabajo y reconocimiento.
SaxRules: Muchísimas gracias Irene.