SaxRules.com Miguel Castillo

Hoy vamos a entrevistar a un saxofonista valenciano muy vinculado a la banda de música que es profesor en los conservatorios Joaquín Turina y Adolfo Salazar en Madrid. Una persona muy cercana y un músico activo que siempre tiene entre manos proyectos interesantes relacionados con la pedagogía e interpretación. El suyo más reciente es DidàcticSax, por el cual le preguntaremos en esta entrevista.

Hoy, SaxRules.com Miguel Castillo.

SaxRules: ¿Cómo apareció el saxofón en tu vida?

Miguel: De forma casual, soy sincero. A mí me gustaba el violín y la trompeta. Pero en mi banda, la Unió Musical de Llíria (Valencia), tenían una forma muy particular de asignar los instrumentos a los estudiantes. Bueno, voy a realizar un pequeño inciso en este punto, para situar a nuestros lectores. Estoy hablando de los años 1970-1975.

Se realizaba un protocolo muy serio, en el local donde ensayaba la banda, colocaban una mesa alargada con los instrumentos que tenía la Banda libres en esos momentos. O que interesaba. En otra mesa estaban, el director de la Banda, el presidente de la Sociedad y parte de la Junta de Músicos, que eran los que organizaban la banda y luego daban clase a los aspirantes.

Después de realizar dos años de Solfeo, actualmente Lenguaje Musical, podías escoger instrumento. Eso es lo que pensaban todos. Pero cuando entrabas a la Sala de Ensayos, solo, sin padres, te preguntaban que instrumento te gustaba. Resulta que yo dije: El Violín, de inmediato se levantaron de la mesa el Director de la Banda y un par de técnicos y empezaron a marearme y decirme, que manos más buenas para el saxofón y otro decía, que labios más adecuados para el saxofón, etc.

Al final te dicen, te vamos a dar un saxofón para ti, para que te lo lleves a casa. Y mañana vienes a la primera clase con “El señor Aliaga”. En aquel entonces era el solista de banda Municipal de Valencia de Saxofón.

Me encontraba eufórico. Un saxofón para mí y dar clase con el señor Aliaga, era lo más increíble que me podía pasar. Ya no me acordaba del violín ni de la Trompeta.

Me engañaron, pero me hicieron feliz. Tenía 8 años. Y me dieron un saxofón soprano Buffet del año 1929 con doble llave de octava. Una joya.

Cuando salí de la Sala de Ensayos me esperaba mi padre, me felicitó y me dio un abrazo. Aunque él había tocado la trompeta. Me llevó a casa para enseñar el instrumento que había elegido. Nadie mencionó que no era ni violín ni trompeta lo que llevaba.

SaxRules: Háblanos de tus inicios en la música.

Miguel: Cómo te comentaba en la pregunta anterior, soy de Llíria, un pueblo de Banda, donde ese ambiente te penetra en la sangre, aunque no quieras. De familia de músicos, donde la tradición se perpetua.

Bueno, Yo vivía en el centro del pueblo y la Unió Musical estaba a unos cien metros de mi casa. Íbamos todos los días a clase, un día clase de solfeo y otro de instrumento, y así toda la semana. Cuando terminabas la clase, merendabas y jugábamos al fútbol en la plaza mayor del pueblo. Esa era la rutina semanal.

Recuerdo muy bien donde daba clase de saxofón. Era un aula que se encontraba al final de un pasillo muy largo de azulejo verde. Llegabas, montabas y te ponías a estudiar, al lado del compañero (podría haber seis o siete al mimo tiempo). Incluso tocando la misma canción. Estudiando y charlando con los compañeros hasta que asomaba el que había terminado la clase y decía medio llorando…. El siguiente. En ese momento te ponías como loco a repasar otra vez antes de entrar. No nos importaba esperar, tocabas con otros compañeros, incluso de otro nivel diferente. Era enriquecedor.

Eran los primeros años en la academia de la banda. Todos los jueves por la tarde teníamos banda juvenil y los que ya tocaban el instrumento dos años pasaban a la “Banda Joven” de la Banda Sinfónica. Era la preparación para poder acceder a la Banda Sinfónica. En esta agrupación, el Director (entonces Pablo Sánchez Torrella, que luego fue director de la Banda Municipal de Madrid y se jubiló de Director de la Banda Municipal de Valencia) te llamaba a su despacho y repasabas las piezas con él. Te ajustaba la partitura a tus conocimientos, pero te exigía que tocaras otros pasajes muy difíciles, era una exigencia para poder acceder a la Banda Sinfónica. Era un momento de mucho estrés para los chavales, pasar por el despacho de Director. Además estaba pegado a la sala de ensayos. Te imponía mucho respeto.

Éramos estudiantes de Saxofón para la Banda. Nos educaban para formar parte de la agrupación. Su fin era que tocáramos bien nuestras partituras y si además conseguíamos ser buenos músicos, mejor. Más prestigio para la Sociedad “Unió Musical”. La rivalidad existente con la Banda Primitiva formaba parte del adoctrinamiento para ganar siempre. Esta rivalidad ha sembrado el mundo de músicos de Llíria. Es una forma de explicarlo muy simple, pero es clara;

Visto en la distancia, te das cuenta, que por un lado has tocado un montón de obras, has aprendido a tocar de solista, de primero, de segundo, de tercero, con compañeros que eran unos fenómenos. Con un montón de directores, como Antoni Ros Marbá, Enrique García Asensio, Pablo Sánchez Torrella. Zubin Mehta, Bernardo Adam Ferrero, Carles Santos, etc. Si alguien está interesado puede visitar la web de la Sociedad “www.uniomusicaldelliria.com”. Además cuando la Banda participaba en los certámenes de Valencia u otros sitios, solían venir Directores de prestigio a preparar la banda y especialistas para una de las cuerdas. Este era cada dos años. Estabas a formándote continuamente.

Además había un aliciente en aquella época muy importante, que se viaja mucho con la Banda. Se daban muchos conciertos en España y en todo el mundo. Aún recuerdo algunas fechorías por México, que no creo que sea muy apropiado contar en esta entrevista. En otro momento. Viajamos a Japón, Italia, Bélgica, Suiza, Alemania, etc.

No se puede pedir más. Sin darte cuenta aprendes muchísimo en esos años.

Imagina que yo entré a formar parte de la Banda Sinfónica, creo que en 1978 o 1979, no recuerdo muy bien. Sigo tocando actualmente. No puedo asistir a todos los conciertos pero, si puedo ensayar un par de veces, no me lo pierdo.

Por otro lado los cursos de aquella época, (plan educativo de 1966) se realizaban bajo la enseñanza obligatoria o libre. Lo explico:

Durante todo el curso, incluso el verano, estabas estudiando los estudios y piezas que marcaba el conservatorio de Valencia (se llamaba programa de examen). Se realizaban dos convocatorias para poder examinarte, una a finales Junio, y otra a mediados de septiembre.

En este plan existían tres cursos de nivel elemental, tres cursos de nivel medio y dos de nivel superior.

En mi caso realice los tres cursos de nivel elemental por libre y el nivel medio lo realice de forma presencial (obligatoria), al igual que los de Superior.

Durante los años de nivel Elemental, los profesores del Conservatorio visitaban las Bandas y realizaban los exámenes oportunos a los alumnos. En el nivel medio ya teníamos que ir a Valencia, al Conservatorio, para realizar el examen.

Hay que tener una cosa en cuenta, en el conservatorio más del 99% de los alumnos les llegaba de las bandas. Había una simbiosis perfecta en este punto por ambas partes.

Encontré esta fotografía de abajo, que sintetiza un poco donde me hice músico. Este es el teatro de la Sociedad Musical con capacidad para 800 personas. Me gusta por que dirige mi amigo Álvaro Albiach.


SaxRules: Háblanos de tu paso por el CSM de Valencia.

Miguel: Fue una etapa corta, se me pasó volando. A ti, Rafa, ¿no te ocurre, que cuando estas a gusto en un sitio el tiempo va más rápido? Pues eso me pasó entonces.

Tengo que decir que en el plan del 66, como decía antes, solo se cursaba séptimo y octavo. Dos cursos. El primer curso los realicé con don Miguel LLopis y el segundo con Gregorio Castellano, que es de Benissanó, un pueblo que está al lado del mío. Gran profesional, que realizó arreglos para cuarteto de saxofones, que aún conservo.

Fue extraordinario porque me junte con saxofonistas de toda la provincia de Valencia. Antes solo me relacionaba con los de mi banda o con los de la otra banda (pero poco, jajaja, por la rivalidad). Formábamos cuartetos, tríos, quintetos, Descubrimos nuevos compositores y profesores. La interacción con ellos fue muy interesante, por la información que podíamos intercambiar. Cada semana descubríamos cosas nuevas.  Tuve la oportunidad de formar parte de un ensemble que formó Manuel Galduf, Profesor de Dirección y Composición. Esta agrupación era como una pequeña banda donde tocábamos música contemporánea, además eran todos buenísimos. En aquella época en los estudios del plan del 66 no existía la asignatura de Banda. Solo existía una asignatura que se llamaba “conjunto instrumental”. Para los estudiantes de las Bandas se inventaron la “orquesta de vientos”. Pero no duró mucho, a la inspección educativa no le hizo mucha gracia. La innovación educativa al poder!!. Entonces ya teníamos un sistema educativo con mucha visión de futuro….

Así que volvimos a la asignatura de Conjunto Instrumental, para leer un papel de viola segundo. Lamentable.

Tengo que decir que fueron dos años muy intensos, disfrute mucho y se hicieron cortísimos. Donde hice muchísimas amistades. Descubrí que existían saxofonistas prodigiosos y habría que conocerlos. 

A partir de ese momento y para terminar de formarme empecé a viajar y conocer profesores y claro, compañeros saxofonistas. Empecé una “gira” para conocer el mundo saxofonista.

Asistí a los cursos que organizaba Manuel Miján en Madrid, mientras estudiaba con Pedro Iturralde. Me asombró la perfección con la que trabajaba Jean-Marie Londeix. Aquí no estaban habituados a trabajar con esa disciplina. Me sorprendió la cantidad de compositores con los que trabajaba. En estos cursos conocí a Miquel Bofill, a Miguel Garrido Aldomar, etc. Muy buenos saxofonistas. Luego asistí a unos cursos con Manuel Miján.

Por otro lado conocí a Francisco Martínez con el cual realicé un viaje a Galicia y conocí a Narciso Pillo y a Daniel Deffayet. Aquí encontré lo que buscaba. Lo que realmente te asombra y lo que da luz. Me lo pasé en grande. Continué trabajando los siguientes años con Deffayet y en el camino me reencontré con amigos del CSM de Valencia y también de Alicante como son Joaquín Franco, Israel Mira, Sixto Herrero. Qué grandes profesionales y amigos, y muchísimos más, que no  terminaría….

Creo que lo más importante es cómo te enriqueces con este tipo de intercambios culturales (llámale cursos o master class), no solo por la clase del profesor, sino por la gente que conoces e interactúas.

Esta fotografía de abajo me la mandó Narciso Pillo. No recuerdo el año. Puede que sea 1987 o 1988


SaxRules: Has sido profesor en diferentes escuelas de música y conservatorios y en la actualidad eres profesor de saxofón del CPM Adolfo Salazar y Joaquín Turina. Haz balance de tus años como profesor.

Miguel: Al igual que los jóvenes que terminan sus estudios y tienen que buscarse la vida, creo que nosotros hicimos igual. Buscamos academias y escuelas donde ganarnos algún dinero. Para poder pagarnos los estudios con algunos maestros importantes, como citaba anteriormente.

Mientras estaba terminando el superior estuve dando clases por Valencia en academias de barrio y algunas escuelas de música, pero no me daba suficiente para poder pagarme mi formación. De forma que los fines de semana me dedicaba a trabajar en espectáculos de Variedades. Seria cómo las discomóviles de hoy en día. En un verano ganaba más dinero que en todo el año por las escuelas de música.

El negocio de las Variedades era muy bonito, pero no tenía claro que fuera lo que quería para mi futuro. Durante este tiempo descubrí que trabajar con chavales y enseñarles a tocar el saxofón era algo que me llenaba. Me hacía sentir lleno, no por enseñar el saxofón, sino por la simbiosis que generaba con los chavales cuando les estas enseñando algo. Creo que si fuera profesor de matemáticas me pasaría lo mismo. Me convertía en otra persona. Era diferente a tocar en los espectáculos los fines de semana. Se ganaba menos dinero, pero….

A día de hoy me siento igual que entonces, han pasado muchos años, muchísimos alumnos. Pero sigo teniendo esa sensación. Porque para mí no es un trabajo, es una pasión.

Durante todos estos años me he enriquecido con cada alumno que ha estudiado en mi clase. He disfrutado más que ellos. Supongo que ellos también. Espero que cuando lean esta entrevista se acuerden de mí, de forma grata.

Tengo que decir que con los años creas tu propia forma de trabajar con los chavales, creas un protocolo de trabajo que realizas cada clase sin darte cuenta. Yo llevo años trabajando una estructura que le llamo T.E.O. (técnica, estudios, obras), no cambio el orden, siempre realizo el mismo. Esto lo realizo para la clase y para la semana los chavales trabajan una ficha, que se llama, “Bloque”. Consiste en realizar cada día unos pequeños ejercicios durante toda la semana. También lo realizan durante el verano. Me funciona muy bien y a los chavales les resulta muy práctico.

SaxRules: Sueles tener proyectos interesantes entre manos y el curso pasado creaste el proyecto Didàctic Sax. Un fantástico trabajo orientado a dar luz a música para saxofón de compositores españoles con la intención de que sea incluida en las programaciones didácticas de los Conservatorios Profesionales. Háblanos de los resultados de tan interesante iniciativa.

Miguel: Es un proyecto que voy trabajando en él durante seis o siete años. Primero generando una lista de compositores españoles actuales, que tengan obras para saxofón y luego la adquisición de dichas obras. Muchas de ellas publicadas y otras muchas manuscritas o tocadas una sola vez y guardadas en los cajones de casa. Nuestra obligación con los compositores actuales es la de darlos a conocer a nuestros alumnos, al público que tenemos en nuestros centros. Trabajar con ellos, que los conozcan los estudiantes y los interpreten. Pienso que es una tarea que tiene que nacer en los centros donde trabajamos, de forma adecuada y progresiva. Luego tener una plataforma donde sean visibles a otros centros.

En una primera fase, contacto con el compositor para  explicarle el proyecto “didàcticSax” y luego hablar de sus composiciones. A continuación analizo las piezas y les doy una gradación de dificultad. Sobre todo para ver en qué curso o cursos se puede incluir.

A fecha de hoy el archivo cuenta con más de sesenta compositores y unas noventa obras, más o menos. Que sigue creciendo cada año.

La presentación del Proyecto la quería hacer el curso 2019-2020, pero la pandemia me quitó esa posibilidad.

Durante el curso 2020-2021 me propuse arrancar el proyecto, sabiendo que con las restricciones no podía ser presencial, pero tenía que arrancar. En el CPM de Alcalá de Henares, estuve trabajando con la profesora de Repertorio, María Capilla, que preparó de forma estupenda a los chavales, y con mi compañero de Saxofón en el Conservatorio, Juan Florencio Casas. Una ventaja de la Pandemia fue que pudimos trabajar mucho en plataformas de videoconferencia, eso me dio una ventaja en el proyecto . Podía contactar con los compositores por videoconferencia y no necesitaba que estuvieran presentes. Era una grandísima idea. Además también podían estar los alumnos. Modifique el planteamiento del proyecto y lo adecué al momento. Compartimos el vídeo de la pieza con los participantes de la videoconferencia, el compositor, los alumnos y los profesores. El compositor realizó una primera charla hablando de su trayectoria y luego habló de la pieza grabada. La primera pieza fue “RA & RA”  de Salva Luján. El Compositor estuvo muy amable con los asistentes a la charla y contestó a todas las preguntas que se le realizaron. Durante ese curso realizamos dos charlas más, con David Postiguillo con su obra “Distant Lands” y con Sonia Gonzalo con su obra “…A Escondidas…”

En el curso 2021-2022, formaba parte del CPM Adolfo Salazar y del CPM Joaquín Turina. Tuve la suerte que me dieron un día en la semana cultural del CPM Adolfo Salazar. Y podía celebrarlo de forma presencial la jornada “didàcticSax”. Realice las gestiones oportunas y se invitó al Compositor Iván Romero. Se emitió en directo a través del canal de YouTube del centro. De esta manera los compositores que no pudieron asistir estaban al tanto de las interpretaciones. El compositor invitado dio una charla sobre su trayectoria y de sus composiciones realizo un detallado análisis. Durante la jornada se interpretaron unas veinte obras de unos doce compositores. Algunos estaban presentes en la sala y otros se conectaron en un momento de la jornada por videoconferencia para realizar comentarios sobre la interpretación de sus piezas y la de sus compañeros. Las piezas escogidas recorrieron todos los niveles educativos, desde primero de Enseñanzas Elementales hasta alguna de quinto/sexto de Enseñanzas Profesionales.

Este curso 2022-2023, “didàcticSax” vuelve a cambiar el formato. Se realizará en el mes de febrero de 2023, del 7 al 10. Se realizará en dos Conservatorios, El CPM Adolfo Salazar y el CPM Joaquín Turina. Tendremos al saxofonista David Salleras, que impartirá unas clases magistrales, y hablará de sus obras como compositor. Además la AMCC (Asociación de Compositores Madrileños) va a participar en la jornada aportando algunas composiciones, que se interpretarán por los alumnos a lo largo de la Jornada “didàcticSax”. Tendremos la posibilidad de emitir a través de YouTube, al igual que el curso pasado, para que todos los alumnos, profesores y compositores puedan verlo. El concierto de clausura se realizará en el CPM J. Turina que celebra su 30 aniversario. Con algunas sorpresas que ya informaré a su debido tiempo.

Estáis todos invitados…

SaxRules: A nivel interpretativo tienes varios proyectos que han llamado mi atención. El quinteto FUSAX (Cuarteto de saxofones + piano) por su gran aporte al repertorio y el proyecto multidisciplinar DESAXTRES. Háblanos por favor de estos dos proyectos.

Miguel: Empezaré por explicar el proyecto “Fusax”. Durante mi periodo en CPM Teresa Berganza tenía la idea de crear un grupo de cámara con los alumnos de Saxofón. En una charla con mi gran amigo Lorenzo Moya, Profesor de piano, surgió la idea de poder trabajar algunas piezas de Pedro Iturralde, en la versión de cuarteto de saxos y piano. Me puse manos a la obra. Escogí a cuatro alumnos de la clase, que querían comprometerse a currar de lo lindo y me puse a trabajar con ellos. Llamé por teléfono a Pedro Iturralde para explicarle el proyecto y si le apetecía venir algún día para preparar las piezas. Estaba encantado.

En una semana ya lo teníamos en la clase trabajando y más ilusionado que los chavales. De este trabajo surgió la idea de tocar un concierto con él en el Conservatorio. Además esta idea la coordinó el Profesor y Compositor Valentín Ruiz, que tenía en aquel entonces un proyecto en el aula de composición sobre los compositores actuales. El resultado fue una tarde de muy buena música con Pedro Iturralde y para los chicos una experiencia que no olvidarán nunca.

Poco después le propuse a Valentín Ruiz la idea de  crear una pieza especial. Crear un tema y que un grupo de compositores lo desarrollara en un estilo diferente. Pasando por toda la historia de la música. Desde el canto gregoriano hasta el jazz. En ese mismo momento Valentín Ruiz cogió una servilleta del restaurante y empezó a escribir el tema. Luego hicimos una lista de los profesores del Conservatorio que podrían escribir cada estilo y él se encargaba de realizar las transiciones entre los estilos. Yo me encargaba de escribirlo todo y organizar el material. El resultado final fue una obra de 30 minutos que se llamó “Metamorfosis”. Se preestreno en el Conservatorio ante todos los compañeros-Compositores y se estrenó día 27 de abril de 2001 en las “IV Jornadas Mediterráneas sobre Saxofón” en Alicante en el CSA “Oscar Esplá. Con los alumnos: Juan Francisco Rios, Felipe Herranz y José F. Fernández y los profesores Lorenzo Moya y un servidor.

Al año siguiente mi amigo Amando Mayor Ibáñez, profesor de Lenguaje musical y compositor nos escribió una pieza titulada “Parage”, y la estrenamos en Sevilla en las Jornadas Andaluzas de Saxofón.

A partir de este punto empezaron a surgir nuevas composiciones como “Erdibidean” de Beatriz Arzamendi, “Alternancias” de Félix Sierra, etc

Un momento bonito que te sucede cuando estás trabajando en la búsqueda de piezas es cuando me encontré que el compositor francés Alain Bonnard tenía una pieza titulada “Quinttete en sol” sin editar. Me puse en contacto con él a través de una carta, interesándome por su obra. Al poco tiempo me mando una fotocopia del material  manuscrito. Me quedé a cuadros. Le propuse que se lo pasaría a “Finale” para que tuviera una edición actualizada. Mantuvimos una correspondencia en las siguientes semanas, donde me preguntaba por la pieza. Le informé que le mandaría una grabación para que la escuchara pero me escribió a las pocas semanas que venía a España de vacaciones y le propuse venir al Conservatorio para trabajar y escuchar su quinteto. Son esos momentos tan bonitos que te dejan las grandes personas y te marcan para siempre. Estuvo toda la mañana en el conservatorio con su mujer. Escuchó la pieza y compartimos un buen momento musical. Por la tarde continuó con sus vacaciones. Un recuerdo inolvidable.

Continúo buscando material para esta formación, actualmente el archivo rondará las 20 o 25 piezas. No recuerdo bien.

En la foto de abajo trabajando con Pedro Iturralde

Ahora te explico el proyecto “Desaxtres”.

Este proyecto surge en Valencia, ante la necesidad de crear un grupo de saxofones que pudieran tocar juntos, de nivel Elemental, sin importar la edad ni los conocimientos que tienen los participantes. En Valencia tenía una clase muy variada respecto a la edad. Desde niños de 8 años hasta adultos de 70 o 75 años, más o menos. Empecé a crear un sistema de lectura muy simple basado en pequeños ritmos y figuras, que además estaba vinculado con una serie de piezas que podían tocar juntos. A partir de este punto creaba historietas para los más pequeños y las entrelazaba con los arreglos musicales. Se realizaban varias actividades de forma transversal, cómo es actuar delante del público desde el primer día, interpretar la música a través de su lectura, relatar historias, disfrazarse e interiorizar los personajes, cantar, bailar, etc. UNA LOCURA.

Es un proyecto muy interesante, y de mucho trabajo, creo que he realizado unos setenta arreglos, además de unas cuantas historietas. Al ser un proyecto abierto, no hay problema en que participen otros instrumentos. El problema es que este tipo de proyectos no se pueden realizar en los Conservatorios. Se realizan en escuelas privadas, donde hay muchísima libertad  a la hora de trabajar contenidos y las  actividades.

El proyecto contaba con un grupo de más de veinte participantes que funcionaba sobre proyectos. Te voy a poner algunos ejemplos; Un proyecto era salir en navidad a cantar-tocar villancicos por los comercios, se recogía dinero y luego se realizaba una merienda.

Otro proyecto era con dos personajes, llamados “Saxin y Saxan” que contaban historias sobre la música. Tenemos dos narradores, una voz femenina y una masculina, y los demás participantes van interpretando la música y disfrazándose de la situación que requiere el momento de la historia.

Otro proyecto era la cena musical. La gente en verano suele salir a cenar a las terrazas de los restaurantes. Nosotros preparábamos un menú musical para amenizar la velada.

La transversalidad del proyecto lo hace atractivo a todos los participantes, desarrollando una variedad de disciplinas.

En una actuación representando la historia musical de Saxin Y Saxan.

SaxRules: Quiénes son las 5 personas que más te han influido como músico/persona.

Miguel: Quedarme con 5, es un poco duro, filtrar tantos años en cinco personas, a ver….te voy dar cinco, pero te podría dar 20 más.

 A mi profesor que me enseñó a tocar el Saxofón, Miguel Aliaga. Porque no solo me enseño a tocar el instrumento, me enseñó a tocarlo en la Banda, como solita, como segundo, como tercero. De todas las formas posibles. Además de forma altruista, porque estaba sentado a ahí, a su lado. Durante muchos años. Siempre le estoy agradecido por esa educación.

En mi época de estudiante a Pedro Iturralde, me enseñó como persona antes de como músico. Me recordaba a mis profesores de Valencia, por su vínculo en los espectáculos de variedades, big band, etc. Aprendí mucha música actual y también de su tiempo, además me enseñó a adaptarme a las situaciones y aprender de ellas. Siempre lo recuerdo con mucho cariño.

A Daniel Deffayet, su grandeza en la enseñanza del instrumento y su forma de tocar. Su forma de tratar a los alumnos y el trato personal que tenía con nosotros. Para mí, una sonoridad única “EL SONIDO” en todos los aspectos. Teníamos algo en común, nos gustaba mucho la buena comida. (jajajaja, en la foto que me mando Narciso Pillo que aparece más arriba, Deffayet se come mi helado, por eso esta con los dos dedos en la mano).

Elisa Arias, Profesora de Saxofón del Conservatorio Profesional de Música “Víctor Ureña” de Redondela (Pontevedra) y Directora de la Orquesta de Saxofones.

Es una persona que te marca para todo tu vida, su forma de trabajar, de enseñar, de compartir, de querer, etc. Es una persona incansable. Gallega de sangre y holandesa de vida. Persona que se ha construido a ella misma. Y además ha construido un mundo educativo en Redondela. Que suerte tienen en esa ciudad. En cualquier parte del mundo les gustaría tener un talento como ella en un centro educativo. Aquí voy a incluir a su hijo, José Pérez Arias, gran amigo y continuador de este trabajo y que siempre me tendrá a su lado.

Encontré esta foto donde estaba en Redondela trabajando con el señor Alain Crepin y la orquesta de Saxofones.

Instantes antes de un concierto con la Orquesta de saxofones.

A mi mujer, Laura, que me ha moldeado durante estos años, me ha ayudado siempre en el aspecto musical y personal. En el musical, apoyándome en todos los proyectos y dando ánimos, además de criticar algunos, claro. Y en el personal, me ha moldeado mi carácter haciendo más diplomático y flexible. Una compañera de viaje fabulosa.

SaxRules: ¿Tu momento musical más dulce?

Miguel: Rafa, ¿sólo uno?. Voy a decir uno pero podríamos estar días. Espera, dos. Uno desde la parte educativa y otra desde la parte interpretativa.

Desde la parte educativa, en las “IV Jornadas mediterráneas del Saxofón”, tocando con mis alumnos “Metamorfosis”. Después de un trabajo transversal con compositores y alumnos, muy enriquecedor y de orgullo, ver que la interpretación es exquisita.

Desde la parte interpretativa, tocando el Saxofón Bajo con la Orquesta de Saxofones del Conservatorio de Redondela en el Centro Cultural de la Villa el 9 de diciembre de 2003. Con la Banda Sinfónica Municipal de Madrid en la segunda parte.

SaxRules: Set-up (Instrumento y cañas que usas)

Miguel:

Sopranino Yanagisawa – boquilla  Yanagisawa nº 4 – cañas Vandoren 3 – 3 ½

Soprano Selmer SII – boquilla Selmer c* – cañas Vandoren 3 – 3 ½

Alto Selmer SII – boquilla Vandoren A25 – cañas Vandoren 3 – 3 ½

Tenor Selmer SII – boquilla Vandoren T25 – cañas Vandoren 3 – 3 ½

Barítono Selmer SII – Boquilla Vandoren B35 – cañas Vandoren 3 – 3 ½


SaxRules: Próximos proyectos.

Miguel: En Febrero, didàcticSax, seguro que surge algo nuevo, pero después.

SaxRules: Muchísimas gracias Miguel!

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