SaxRules.com David Rubio

Hoy vamos a entrevistar a un saxofonista de Leganés (Madrid) que es profesor de saxofón en el Conservatorio Profesional de Música de León.

Un músico que vivió la época de Manuel Miján en el RCSM de Madrid de la que salió una importante generación de muy buenos saxofonistas, con buenas experiencias en concursos y destacaría que fue uno de los elegidos para pertenecer a un cuarteto de saxofones mítico como lo fue el Octavia Saxophone Quartet.

Hoy entrevistamos a David Rubio:

SaxRules: Háblanos de tus inicios en la música.

David: Todo comenzó en la Escuela de Música de Leganés. Tenía 8 años cuando comencé a estudiar lenguaje musical y, un año más tarde, escogí saxofón de instrumento. Por aquel entonces no se podía comenzar instrumento hasta el 2º curso. Se pensaba que antes de comenzar a tocar un instrumento había que tener un mínimo de lectura musical. Hoy en día, como todos sabéis, se comienza de forma conjunta las dos asignaturas. No hace falta que os cuente mucho sobre esos primeros años. Todos conocéis esos sudores fríos que recorren el cuerpo cuando queda poco para que te toque salir a solfear la lección. Si había que entonarla también, los sudores ¡iban acompañados de mareos!

 

Siempre que me preguntan padres y alumnos por qué este instrumento no sé qué decir. Lo importante es que me apasionó desde el principio. Desde muy pequeño tuve claro que quería dedicar mi vida a la música. Aquí conocí a Raul Ramos, quien fue mi profesor hasta que hice las pruebas al Real Conservatorio Superior de Música de Madrid. Era una persona (y lo sigue siendo) entregada a sus alumnos. Siempre creyó en mí y se esforzó mucho en mi formación. Creo que él también tenía claro que este sería mi futuro.

Por otro lado, la escuela de música fue como una gran familia. La recuerdo con mucho cariño: amigos, banda, ensemble de saxofones, conciertos, viajes, charlas en el parque, etc. Nunca olvidaré esos compañeros maravillosos: Alberto Duro, Pablo Castaño, Manuel Mendoza, Pelayo Sánchez, Eva Rodriguez, Sergio Cuesta y un largo etc. La mayoría de ellos son hoy en día unos grandes profesionales por lo que puedo decir bien alto que la escuela de Leganés tenía un profesorado de primera.

SaxRules: Háblanos de tu paso por el RCSM de Madrid.

David: Cuando cursaba 4º de Grado Medio en la escuela, mi profesor me animó a hacer las pruebas de acceso al RCSMM. Si no recuerdo mal, llevé a las pruebas Ibert, Creston y el Divertimento de Claudio Prieto. Todo salió genial y allí comenzó mi segunda etapa. Nunca olvidaré mis primeros días en ese centro. Se respiraba algo muy diferente a lo que estaba acostumbrado en la escuela: grandes pasillos enmoquetados, techos altísimos, grandes ventanales, pianos de cola por todas partes, etc. Todavía recuerdo las sensaciones de mi llegada. Mis profesores de saxofón fueron Francisco Martínez (1º curso) y Manuel Miján. El clima entre los compañeros era estupendo. No se me olvidaran esas comiditas de los saxos en el Kebap de la calle Atocha antes de ir a los ensayos de la Banda. Vaya mezcla…

En este centro tuve experiencias que me han marcado para el resto de mi vida académica y personal. Si tuviera que quedarme con algo en especial, esto sería los amigos que hice allí. La mayoría fueron de saxofón ya que era con los que más relación tenía en las clases. Cuando pienso en ellos y en todas las cosas que compartimos siempre se me dibuja una sonrisa. Nunca olvidaré esos años con Enrique Prieto,Víctor Mansilla, Miguel Ángel Lorente, David Pons, Pablo de Coupaud, Israel Bajo, Daniel Lumbreras, Manuel Mendoza, David Sánchez, Martín Cantarero, Elena y un largo etc. ¡Os quiero!.

Durante estos años en el RCSMM siempre compaginé las clases con el trabajo. Con 18 años comencé a trabajar dando clases en escuelas de música. Siempre me apasionó la docencia. Podríamos decir que mis sensaciones han sido mejores en el aula que en el escenario. Fueron años bastante rutinarios: clases por las mañanas, trabajo por las tardes y estudiar muchas noches. Mis padres tuvieron que hacerme un estudio en casa para que pudiera estudiar a esas horas sin molestar a los vecinos.

Por fin llegó el día del recital fin de carrera. Todo esto había terminado y comenzó a surgirme una pregunta: ¿Y ahora qué?. Cuando eres estudiante piensas que ahí termina tu formación. Nada más lejos de la realidad. En ese momento es cuando todo comienza…

SaxRules: En 2008 apruebas las oposiciones a profesor en la Comunidad de Castilla y León y en la actualidad eres profesor en el CPM de León. Haz balance de estos 11 años de dedicación a la docencia en conservatorio.

David: Siempre tuve claro que quería dedicarme a la docencia. Cuando hice las pruebas de acceso al RCSMM tuve la opción de hacer la carrera de “Saxofón” o “Pedagogía del saxofón”; opté por la segunda. Por aquel entonces, era la misma formación que en la especialidad instrumental pero tenías asignaturas a mayores de carácter pedagógico. Durante los 4 años de carrera estuve formándome por partes iguales en el aspecto musical y pedagógico. Influyó mucho sobre mi Andrés Zarzo, profesor de clarinete con una gran formación en el campo pedagógico. Por otro lado, hice dos años de prácticas con el profesor de saxofón Ángel Luis de la Rosa y Andrés Gomis. Dos profesores con mucha experiencia y que tienen muchas cosas que contar.

El año siguiente a mi andadura en el RCSMM lo dediqué a preparar las oposiciones mientras seguía trabajando dando clases en las escuelas. Esa experiencia precoz que tuve como profesor en escuelas de música me sirvió para ir poniendo en práctica todo aquello que iba estudiando. Fue un año bastante duro y estresante. Todos los fines de semana iba a estudiar a una casita que tiene mi abuela en un pueblo perdido de Ávila. No había ni cobertura. Allí en la casa solo estaba el saxofón, libros y una maravillosa temperatura de 8 grados dentro de la casa en la época de invierno. Afortunadamente había lumbre en la cocina, que era donde estudiaba. Cuando terminó ese año conseguí lo que más deseaba: obtuve una plaza en el Cuerpo de Música y Artes Escénicas. Con 22 añitos me fui a vivir a trabajar al Conservatorio Profesional de Música de Palencia, el que sería mi primer destino.

Estos 11 años han sido de un auténtico cambio (personal y pedagógico). Cuando comencé a dar clases era una copia de los modelos de profesores que había tenido: ensañaba como me habían enseñado. Con esto no quiero decir que eso sea malo, ya que tengo muchas cosas que agradecer a mis maestros, sino que necesitaba descubrir mi forma de dar clase. Esto es algo que a día de hoy sigue en evolución y espero que siga así el resto de mi vida.

Me siento muy afortunado de trabajar en algo que me encanta. Siempre se piensa que es el alumno el que aprende del profesor, pero es un aprendizaje que se desarrolla en ambos sentidos. Les debo mucho a todos los alumnos que han pasado por mi aula. Los peques ¡son geniales! Me dan muchísima vida y me roban toda la energía al mismo tiempo. Las clases a los alumnos de últimos cursos de Enseñanzas Profesionales son muy motivadoras para mí. Me encanta cuando veo que tienen puesto en el atril Creston, Glazunov, Milhaud, Maurice… ¡es genial! Siento que todo el esfuerzo ha merecido la pena. En definitiva, siento este trabajo como una carrera de fondo que me apasiona.

SaxRules: Tienes experiencia en concursos y los has ganado con y sin Octavia. Háblanos de tus experiencias y cuéntanos alguna anécdota que se pueda contar.

David: Podríamos decir que me ha ido bien en los concursos. Aunque ya sabéis el dicho: afortunado en el juego… Bueno, vamos a lo que vamos… Mis experiencias fueron buenas en todos los concursos, aunque un poco estresantes. Si no recuerdo mal son 8 premios en Concursos Nacionales e Internacionales. Todos los concursos me sirvieron para aprender y sumar experiencias.

Si me tuviera que quedar con uno de ellos, este sería el Primer Premio en el Concurso Internacional de Cuartetos de Saxofones “Yamaha”. Fue la primera edición, se presentaron muchos saxofonistas de muchas nacionalidades y lo recuerdo con mucho cariño… ¡Fue el estreno del Cuarteto de saxofones Octavia! David Pons, Víctor Mansilla y yo, pensamos en hacer un cuarteto para presentarnos a este concurso, así que se lo propusimos al maestro Antonio Felipe. Nos dijo que sí (con un poco de aleteo en su nariz) pero con una condición: había que tomárselo en serio. Nos puso rectos como velas. Todavía recuerdo esos ensayos a la 1 de la madrugada ensayando Gotkovsky para la final… Le debo mucho a Antoñete…

Si tuviera que dar un consejo a las nuevas generaciones sería sobre la forma de afrontar los concursos. Estos deberían ser una oportunidad para superarnos a nosotros mismos y no solo la idea de superar a los demás. Si eso está claro, creo que los concursos podrían ser un complemento de aprendizaje en la carrera de todo músico.

¡Uf!… anécdotas tengo un montón, pero voy a contar una de mis peores experiencias encima de un escenario (ahora me río mucho cuando lo recuerdo). Estábamos con el Octavia en un concurso de música de cámara en Italia. Me puse malísimo con una faringitis de estas jodidas estando ya en aquel país. El día anterior al concurso me tuvo que llevar Víctor a urgencias. El viaje hasta la clínica fue un caos ya que Víctor y yo SIEMPRE nos perdemos cuando conducimos. El día del concurso, antes de salir, tenía fiebre y estaba bastante fastidiado. Lo realmente emocionante vino estando en el escenario. Tocábamos Klonos y, como ya sabéis el papel del saxofón alto en esa obra es algo comprometido. Segundos antes de comenzar sentía que me iba a dar algo. Vestíamos chaquetas bien apretadas (como les gustaba a ellos) y no hacía nada más que pensar el “tempo” al que lo iba a coger el amigo Pons. Para resumir un poco, David Pons era en el cuarteto una sustancia excitante y yo era el ansiolítico. Cuando lea esto me dirá que soy un exagerado, pero calculo que lo cogió a corchea=186. Las sensaciones que tuve tocando Klonos no se pueden describir con palabras, pero sentía calor y frío a la vez, mareo, nauseas y creo que veía hasta en blanco y negro. Me faltó muy poquito para caerme redondo en medio del escenario. No lo vas a reconocer… pero tú y yo sabemos que lo cogiste muy rápido, ¿eh Ponsete?. Continuará…

SaxRules: Háblanos de esta foto.

David: Esa foto está tomada (creo que por Daniel Durán) en la Universidad Europea del Saxofón en Gap (Francia). Me estaba dando una clase Vicent David, saxofonista conocido por todos y que creo que no necesita presentación. Comencé a ir, motivado por mi profesor, con 15 años. Para mí es uno de los mejores cursos del mundo y animo a ir a todos los saxofonistas que quieran tener una de las mejores experiencias con el saxofón. El primer año fui a participar en el Concurso Europeo de saxofón que se celebraba allí en Gap. Por entonces habían ido muy pocos alumnos españoles. Cuando llegué todos los alumnos del curso me preguntaron si conocía a Federico Coca, saxofonista que conocéis todos y que había ganado el concurso la edición anterior. Todos se quedaron maravillados con su nivel.

Volviendo al curso, fueron unos años geniales. Los años siguientes nos reunimos un gran número de españoles que nos hicimos grandes amigos. Había alumnos de muchísimas nacionalidades y el enriquecimiento cultural fue espectacular. Como no podía ser de otra forma, creo que los españoles dejamos huella… No se me olvidará las palabras del organizador comentándonos que estaba prohibido meter alimentos en las habitaciones de la residencia. Creo que todos los alumnos más o menos obedecieron. Eso sí, nosotros teníamos ya el segundo día una pata de jamón encima de la mesa y unos cuantos quesos manchegos. Hablando de quesos, recuerdo que mis compañeros me tiraban las sandalias todos los días por la ventana porque decían que olían mucho… creo q exageraban…

Todos los días teníamos clases y conciertos de los grandes maestros: Claude Delangle, Arno Bornkamp, Christian Wirth, Fabrizio Mancuso, J.D. Michat, Vicent David… Esos conciertos nocturnos en la Iglesia de Gap eran mágicos. ¡Inolvidable!

SaxRules: El año pasado fuiste profesor en el VII Curso de Especialidad Instrumental, Jardín de la Alcarria – Brihuega (Guadalajara), ¿repites el próximo verano?

David: Así es, este año volveremos a la carga. Es un curso que se hace en Brihuega y se lleva a cabo en una de las últimas semanas de Julio, aunque este año todavía no se ha concretado la fecha. Este es el quinto año que van a contar conmigo como profesor y estoy encantado. Esperemos que este curso vaya tan bien como ediciones anteriores y disfrutemos de la música y esa parte humana que hace tan especial estos cursos. Esas veladas con Saul Mansilla al piano… ¡Qué maravilla!

PD. A ver si hay suerte y este año ya me puedo llevar la bici para hacerme unas rutitas con el maestro del clarinete y la MTB Venancio Rius, como es tradición.

SaxRules: Nombra a las 5 personas que más te han influido a nivel musical/personal.

David: ¡Uf! Qué pregunta más complicada. Creo que las personas que nos influyen siempre están dentro de un contexto que contribuye de forma inexorable a ese cambio en nosotros. Dicho esto, ¡allá vamos!

  • Raul Ramos: fue el profesor que me dirigió desde mis comienzos con el saxofón hasta 4º de Grado medio, curso en el que hice las pruebas para entrar en el Real Conservatorio Superior de Música de Madrid. De él aprendí la importancia del trabajo diario y constancia. Como profesor me quedo con sus ganas y su entusiasmo de trabajar. No sabría deciros cuántos arreglos nos hizo (a mano) para el ensemble de saxofones de la escuela, pero si digo 50… ¡me quedaría corto!. Todo un ejemplo de sacrificio.
  • Manuel Miján: Cuando pienso en esos años al tenerle de profesor se me viene a los sentidos un sabor como la salsa del chino, agridulce. Con esto quiero decir que tuve influencias de todos los colores… Ahora estoy en un momento de mi vida en el que creo que todas las experiencias que tenemos nos marcan; por decirlo de alguna manera, son buenas. Eso sí, las podríamos diferenciar en agradables y desagradables. De él me quedo con la importancia en el trabajo técnico y su entrega en el trabajo. En cuanto a su concepto de la educación, a día de hoy, seríamos “enemigos”. Se consideraba una persona con una ideología“ecléctica”, pero su idea sobre la educación era, como diría él, “claramente” conductista.
  • Ahora vendrían los tres mosqueteros: Antonio Felipe, Víctor Mansilla y David Pons. Sería impensable que personas con las que he compartido tantos momentos en un escenario, ensayando, viajes, encuentros y un largo etc., no hayan calado muy hondo en mi persona y en mi forma de entender la música. Este, a colación del comentario anterior, sí que era un cuarteto ecléctico y heterogéneo. Creo que ese fue el motivo por el cual considero que fue un cuarteto brillante y muy especial. Pido perdón por esta falta de modestia en mi último comentario, pero así lo siento y lo sentiré toda mi vida. Podría escribir mil cosas sobre cómo me han influido, pero como se suele decir, sobran las palabras. Tuvimos (como decíamos nosotros) nuestro único hijo, que fue el disco “Original”, ahí queda para siempre. ¡Os quiero!

Ya se que van cinco pero, como dije antes, esto es muy complicado. No podría terminar esta sección sin decir que las experiencias que tuve en el Universidad Europea del saxofón en Gap fueron para mí un antes y un después en mi formación profesional.

SaxRules: ¿Tu momento musical más dulce?

David: Recuerdo muchos momentos dulces con la música. No podría decirte cuál sobresale por encima de los demás, pero sí uno que recuerdo con mucho cariño. Tenía 15 años y estudiaba en la escuela de música “Pablo Casals de Leganés”. Mi profesor de saxofón hizo un arreglo de “Scaramouche” de Darius Milhaud para quinteto de saxofones y solista. Tocar esa obra maravillosa acompañado por mis mejores amigos de la escuela, fue un momento único. Todavía conservo fotos de ese concierto en las que se observa la cara de placer que tenía durante los aplausos. Gracias a Sergio Cuesta, Pelayo Sánchez, Pablo Castaño, Alberto Duro y Manuel Mendoza. Por supuesto, también a mi profesor Raul Ramos. Todavía guardo en mi partitura original una anotación en letras bien grandes y con la mina bien apretada que dice: ¡márcate a ti mismo! Esto me lo escribió Pelayo un día que se cansó de que les diera la entrada a ellos en el II Movimiento. Eso ya no me pasa (o sí…).

SaxRules: Set up

David:

  • Saxofón soprano: Selmer III plata con tudel de oro. Vandoren S15 3 ½. Abrazadera BG
  • Saxofón alto: Yanagisawa WO 37, plata bañado en oro. Vandoren A17-A28 3 ½. Abrazadera BG
  • Saxofón tenor: Yanagisawa WO 20. Vandorem T20 3 ½. Abrazadera BG.
  • Saxofón Barítono: Selmer III. Vandoren B35 3 ½. Abrazadera BG.

SaxRules: Próximos proyectos.

David: Ahora mismo paso por un momento tranquilo profesionalmente, aun así, siempre hay cosas que hacer. En unas semanas colaboraré con orquesta en un monográfico sobre música de Gershwin, en el que los saxofones juegan un papel muy divertido. Por otro lado, tengo previsto hacer en un par de meses una grabación de video con el maestro David Pons. A comienzos del verano daré un curso de interpretación, como comenté anteriormente, en Brihuega.

Para terminar, un saludo a todos los músicos que hayan leído esta entrevista y Rafa Diaz, director de SAXRULES y que está haciendo un trabajo estupendo en la divulgación del mundo del saxofón.

SaxRules: Muchísimas gracias David!

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