Hoy vamos a entrevistar por segunda vez a un saxofonista de Arroyo del Ojanco (Jaén) que acaba de obtener por oposición una plaza como catedrático en la comunidad de Andalucía.
Da gusto ver a los jóvenes perseguir sus sueños a base de trabajo y formación y aquí tenemos un ejemplo.
Hoy, SaxRules.com Francisco José Sánchez Blanco.
SaxRules: Acabas de aprobar las oposiciones a catedrático de saxofón en Andalucía, un hito impresionante. ¿Cómo ha sido ese proceso para ti a nivel personal y profesional?
Francisco: La verdad es que ha sido un proceso muy duro, probablemente de los más exigentes de mi vida tanto a nivel personal como profesional. Cuando te presentas a unas oposiciones sabes de antemano que no es un camino fácil: hablamos de años de preparación, de renuncias, de muchas horas de estudio diario y de un nivel altísimo de exigencia.
A nivel personal, ha sido un ejercicio de disciplina, de constancia y de creer en lo que uno mismo es capaz de hacer. Ha supuesto un reto constante, he tenido que aprender a gestionar la presión, el cansancio y hasta la frustración en determinados momentos. No es solo cuestión de estudiar o tocar bien, sino de mantener un equilibrio emocional y mental durante meses, incluso años.
En lo profesional, puedo decir que el proceso me ha hecho crecer muchísimo. Preparar tanto el marco teórico como el práctico, con la máxima exigencia me ha llevado a profundizar más que nunca en mi concepción del instrumento y en cómo transmitirlo.
También ha sido un aprendizaje en cuanto a organización y coordinación: saber cómo distribuir el tiempo, qué priorizar en cada momento, cómo combinar el estudio teórico con la práctica instrumental y cómo mantener la motivación a lo largo de todo el proceso.
Mirando atrás, me quedo con la sensación de haber recorrido un camino largo y exigente, pero que ha merecido la pena. No solo por el resultado, sino porque me ha transformado y reforzado en muchos aspectos.
SaxRules: ¿Qué destino tendrás para el próximo curso?
Francisco: El próximo curso estaré en el Conservatorio Superior de Música de Jaén. Es un destino que me motiva mucho, afronto esta etapa con mucha ilusión y responsabilidad.
SaxRules¿Qué significa para ti ser catedrático? ¿Lo vivías como una meta desde el principio o fue surgiendo con el tiempo?
Francisco: Para mí, ser catedrático significa, por un lado, el reconocimiento a muchos años de trabajo, esfuerzo y dedicación, pero sobre todo la posibilidad de aportar de manera directa al desarrollo del saxofón en los estudios superiores. No lo vivo únicamente como un título o una meta alcanzada, sino como una enorme responsabilidad: la de formar a las futuras generaciones.
En cuanto a si lo vivía como una meta desde el principio… diría que no exactamente. Cuando uno empieza, lo que le mueve es la pasión por tocar, por aprender, por crecer como músico. Con el tiempo, conforme vas madurando, vas entendiendo la importancia de la docencia y de poder contribuir desde un puesto de responsabilidad. La idea de presentarme a las cátedras fue apareciendo poco a poco, casi como una consecuencia natural de un camino en el que se unieron mis intereses por la pedagogía y mi amor a la música.
SaxRules: Preparar unas oposiciones de este nivel no es algo sencillo. ¿Cuál dirías que ha sido la parte más difícil? ¿Y la más gratificante?
Francisco: La parte más difícil, sin duda, ha sido la constancia. Preparar unas oposiciones de este nivel no es algo que se haga en unos meses: exige años de trabajo, de estudio, de preparación técnica, teórica y pedagógica. Mantener la disciplina diaria, incluso cuando no ves resultados inmediatos, ha sido lo más duro. A eso hay que sumarle la presión psicológica y emocional: saber que te juegas tanto en tan poco tiempo hace que tengas que aprender a gestionar nervios, incertidumbre y, en muchos momentos, tensión extrema.
También diría que otra dificultad ha sido equilibrar todas las partes, la preparación instrumental, la elaboración de temas, análisis, guía docente, unidades didácticas. Es un proceso integral muy completo y difícil.
La parte más gratificante, por otro lado, ha sido sentir cómo crecía a lo largo del camino. Descubrir que cada día avanzaba un poco, que era capaz de superar mis propios límites y que, gracias a esa preparación, no solo mejoraba para el examen, sino también como músico y como persona. Y, por supuesto, el momento en el que ves recompensado todo ese esfuerzo realizado.
SaxRules: Has editado un libro de técnica. Háblanos de ello.
Francisco: Sí, he publicado un libro titulado “Técnica Mecánica de Iniciación”, pensado específicamente para los primeros pasos con el saxofón. La idea surgió al ver que, muchas veces, los alumnos necesitan un material muy concreto que les ayude a asentar la base técnica de una forma progresiva y estructurada, antes de enfrentarse a repertorios más complejos, además de que puedan verlo de forma gráfica y no tan abstracta.
El libro está centrado en dos ejes fundamentales: la escala de Do mayor y la Escala Cromática. A partir de ellas, he diseñado una serie de ejercicios mecánicos que trabajan digitación, coordinación, articulación y control del sonido de manera muy progresiva. Mi objetivo era que el alumno pudiera adquirir agilidad y seguridad desde el inicio, casi como si se tratara de una “gimnasia” diaria para los dedos y el oído.
A nivel pedagógico, lo que busco con este material es que el estudiante entienda que la técnica no es algo separado de la música, sino la herramienta que le permitirá expresarse con libertad en el futuro. Por eso los ejercicios, aunque son mecánicos, están planteados de manera que se puedan aplicar inmediatamente a fragmentos musicales o a la improvisación básica.
Además, lo pensé también como un recurso propio para mis clases, pero puede ser de utilidad para profesores: un libro sencillo, claro y práctico que permita integrarse fácilmente en cualquier planificación didáctica. Creo que puede ser un buen punto de partida para desarrollar hábitos sólidos en el saxofón desde el primer curso.
Pd: ¿Quizás pensar en otro para Superior?
SaxRules: No has perdido el tiempo y desde que te entrevistamos has realizado un Máster en Bruselas, en música de cámara en LUCA Muziek – Campus Lemmens y en ESMUC. Háblanos de tu paso por estos centros de referencia.
Francisco: Efectivamente, han sido unos años muy intensos de formación, y cada etapa ha supuesto un crecimiento enorme.
Después de finalizar mis estudios de Grado en el Conservatorio Superior de Bruselas, decidí continuar formándome, cursando de forma paralela dos másteres, el de Interpretación en el Conservatoire Royal de Bruxelles (CRB) y el de Interpretación y Artes en el Koninklijk Conservatorium Brussel (KCB), dadas las circunstancias, por el cambio de profesores en los centros.
En el curso 2019/20 realicé el Máster en Música de Cámara en Leuven, en LUCA Muziek – Campus Lemmens. Fue una experiencia muy enriquecedora porque me permitió convivir con músicos de todo el mundo, trabajar en muchos proyectos y profundizar en la interpretación camerística desde una perspectiva muy abierta.
Después, en el curso 2020/21 cursé el Máster de Interpretación e Investigación en la ESMUC (Barcelona). Ese año fue clave porque me permitió unir dos dimensiones: por un lado, el perfeccionamiento como intérprete, y por otro, el desarrollo de una mirada crítica y reflexiva hacia la música a través de la investigación. Pude trabajar con grandes profesores y explorar líneas de investigación que más tarde me han servido de base para mi labor docente y artística.
Más recientemente, en el curso 2023/24, realicé el Máster de Profesorado en Secundaria, por la Universidad Internacional de Valencia (VIU). Quizá sea el más diferente de todos, pero también muy necesario. Me aportó herramientas pedagógicas, psicológicas y didácticas que me han ayudado a tener una visión más pedagógica en cuánto a la enseñanza musical se refiere.
Mirando atrás, siento que cada etapa de formación me ha dado algo distinto y complementario. Todo ello me ha hecho crecer no solo como músico, en otros muchos aspectos como persona y docente.
SaxRules: Has trabajado mucho con el saxofón, pero me gustaría que nos hablaras de la importancia que le das en tu vida al deporte.
Francisco: Aunque el saxofón ocupa el centro de mi vida profesional, el deporte siempre ha sido un pilar fundamental para mí. Lo entiendo no solo como una actividad física, sino como un complemento necesario para mantener el equilibrio personal y rendir mejor en todos los ámbitos. La música exige muchísima concentración y energía, y el deporte me ayuda a canalizar tensiones, liberar la mente y mantenerme en forma tanto física como mentalmente.
La raqueta corre en mis venas, el tenis y el pádel son mis deportes, donde además disfruto de la competición. El trail y la bici me dan esa sensación de libertad y conexión con la naturaleza; una manera fantástica de entrenar resistencia y al mismo tiempo desconectar.
Además, hay un paralelismo muy interesante entre la práctica musical y deportiva. En ambos casos se necesita constancia, disciplina, resistencia, capacidad de superación y, sobre todo, regularidad. Igual que en el saxofón los avances se construyen día a día con una práctica metódica, en el deporte pasa lo mismo: no hay atajos, solo trabajo constante.
En definitiva, el deporte para mí no es un hobby, sino una parte esencial de mi vida, me equilibra y me ayuda a rendir al máximo como músico y como persona.
SaxRules: Llegaste a la final en el Andorra Sax Fest 2022. Cuéntanos tu experiencia y comparte si es posible alguna curiosidad o anécdota con nosotros.
Francisco: Llegar a la final del Andorra Sax Fest 2022 fue una experiencia increíble y muy estimulante. Competir en un festival de ese nivel, rodeado de músicos de tanto talento, me permitió no solo medir mi propio nivel, sino también aprender muchísimo de los demás.
Recuerdo con especial cariño que era mi primer año participando. Durante años me habían propuesto presentarme, pero nunca lo sentía, no sé muy bien por qué. Sin embargo, en 2022 me vi con ganas, decidí lanzarme, y el resultado fue realmente increíble.
Una de las anécdotas más curiosas fue la obra de la final. Estaba llena de secciones improvisadas, y en un momento dado decidí recitar el poema de Antonio Machado, “Caminante, no hay camino”, con relación a la obra compuesta para la final por Jean Denis Michat, “Straight ahead”. Fue un momento muy emocionante.
Andorra Sax Fest, no solo fue un concurso, sino un evento musical de aprendizaje y de inspiración. Para mí es una experiencia que todo el mundo debería realizar: te permite crecer como músico, enfrentarte a retos únicos y, sobre todo, disfrutar de la música en un entorno internacional muy estimulante.
SaxRules: ¿Qué mensaje le darías a quienes están ahora mismo preparando oposiciones o soñando con alcanzar un puesto como este?
Francisco: No creo que sea la persona indicada para dar consejos, pero mi mensaje para quienes están ahora mismo preparando oposiciones sería que ante todo tengan paciencia y constancia. Este tipo de procesos no se logran de la noche a la mañana: requieren de mucho trabajo, sacrificio, esfuerzo, preparación constante y disciplina.
Es fundamental creer en uno mismo y en lo que se hace, tener una planificación de estudio muy cuadriculada. Está claro que en este tipo de procesos se pierden muchos planes, momentos que deseas estar en ellos, pero creo que merece la pena el sacrificio.
SaxRules: Si hoy pudieras ver al Francisco que entrevistamos en 2017, ¿qué le dirías?
Francisco: Si hoy pudiera ver al Francisco José que entrevistasteis en 2017, le diría que mantenga la ilusión y la constancia, que todo el esfuerzo vale la pena y que confíe en su camino, aunque a veces parezca largo y difícil.
Le recordaría que cada experiencia, cada momento, cada clase y cada reto que parece complicado es en realidad una oportunidad para crecer como músico y como persona.
Muchas gracias Rafa por tú trabajo y predisposición. Además de la labor que estas realizando durante todos estos años. Para el mundo del saxofón es una oportunidad grande tener información directa de grandes músicos y artistas.
SaxRules: Muchísimas gracias a ti.
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