Dentro de todas las opciones que tienes para estudiar saxofón en los Conservatorios Profesionales de la Comunidad de Madrid está la de poder hacerlo con una fantástica saxofonista valenciana que trabaja en el Conservatorio Joaquín Turina.
Se trata de una antigua alumna del CSMCLM en Albacete (uno de los centros de referencia en nuestro país), musicalmente activa y con muy interesantes experiencias vividas entorno a nuestro instrumento.
Hoy, SaxRules.com Clara Arce
SaxRules: ¿Cómo apareció el saxofón en tu vida?
Clara: Yo provengo de un pueblo de Valencia, Polinyà de Xúquer. Cómo todos sabréis, en esta región existe una gran tradición en torno a las bandas de música, y por pequeño que sea el pueblo esta agrupación tiene una gran importancia dentro de las actividades culturales y lúdicas de la comunidad. Aunque en las generaciones anteriores no había músicos en mi familia, tanto mi hermano como mis primos, como la gran mayoría de niños de mi generación, iba a clases de música a la escuela de la banda. Así que crecí viéndolos tocar en los conciertos y participar en los pasacalles.

A los 5 años empecé a asistir ya a las clases de iniciación y me encantó desde el primer momento. Siendo muy pequeña, me regalaron en navidad un saxofón de juguete. Aunque en mi entorno gran parte de mi familia tocaba el clarinete, yo quería tocar algo diferente a los demás. Entre mis opciones siempre estuvo un instrumento de viento, algo muy típico en Valencia, ya que el primer contacto con la música clásica de la mayoría de los niños es a través de la banda y los pasacalles. Tal vez con la semillita que se plantó con aquel regalo de navidad y mis ganas de aportar un instrumento nuevo a la familia, acabé decantándome por el saxofón.
SaxRules: Háblanos de tus estudios hasta terminar las enseñanzas profesionales.
Clara: Cómo ya he comentado, empecé mis estudios musicales en la escuela de música de Polinyà a los 5 años. Allí cursé las enseñanzas elementales y me preparé las pruebas de acceso para poder entrar a las enseñanzas profesionales en el Conservatorio Vicent Vera de Sueca, el cual es un centro autorizado. En esta época hubo un momento clave, pues, aunque todos los niños de mi generación empezaban los estudios musicales, la gran mayoría simplemente cursaba el elemental para poder tocar en la banda. A mi me encantaba la música y el saxofón y me lo tomaba bastante en serio, pero como veía en mi entorno que ningún compañero seguía con los estudios musicales en el conservatorio yo tampoco me lo planteaba. Al final ir al conservatorio también suponía ser la única de mis amigos y compañeros en seguir por este camino y un esfuerzo para mi familia, que me tendrían que llevar y recoger a otro pueblo casi diariamente. Sin embargo, mi profesor de aquellos años, que era muy exigente conmigo y recuerdo con mucho cariño, insistió en que debía presentarme a las pruebas y seguir estudiando, para él no cabía otra posibilidad. De esta manera, gracias a su apuesta seguí formándome en lo que se ha convertido en mi vida.
A lo largo de las enseñanzas profesionales en el Vicent Vera estudié saxofón con Santiago Escrivá y Carlos Mateu, ellos me enseñaron a tocar el saxofón con amor y llevaban a cabo muchas iniciativas que me permitieron tocar de solista y con diversas agrupaciones en conciertos externos al centro. Este es un centro muy humilde dónde, viéndolo ahora desde mi perspectiva de docente, los profesores hacían maravillas con lo que tenían.
En estos años, en el Conservatorio de Cullera se realizaban unos cursos de saxofón muy interesantes que organizaba Ricardo Capellino, a los cuales podía asistir con una especie de beca algún alumno de mi centro y yo tuve la suerte de poder asistir dos o tres años. Allí conocí a Ricardo que, pese a no haber sido nunca “mi profesor”, ha sido siempre de gran ayuda para mí, pues a través de estas iniciativas pude trabajar con grandes saxofonistas como Claude Delangle y Marie Bernardette, así como descubrir por primera vez la música contemporánea.
Por otra parte, siempre he sido una enamorada del piano, así que terminando las enseñanzas profesionales de saxofón, decidí empezar las de piano en ese mismo centro. Tengo mucho que agradecer a mis profesores Àngels Máñez y Pedro Grau, quienes me enseñaron muchísimo sobre música y métodos de estudio. A día de hoy me sorprendo muchas veces aplicando este tipo de técnicas y consejos con mi alumnado de saxofón. Gracias a Àngels, además, conocí a Jordi Fuster (su marido), con quien estuve dando clase un año y preparándome para las pruebas del superior. Él me dio el empujoncito que me faltaba para conseguir el nivel y la confianza para entrar en Albacete.
La verdad, si echo la vista atrás, he tenido mucha suerte, porque siempre he tenido profesores, tanto de saxofón como de las demás asignaturas del conservatorio, que se han preocupado por mí y han dado todo lo que tenían en su mano para ayudarme.
SaxRules: Háblanos de tu paso por el CSMCLM para trabajar con Antonio Felipe Belijar
Clara: En mi caso, tras realizar las pruebas de acceso en Valencia, Alicante y Albacete, conseguí entrar en los tres conservatorios y tuve la suerte de poder elegir y empezar mis estudios en el CSMCLM. La realidad es que sabía que en este centro se estaban haciendo las cosas muy bien, y aunque tenía referencias, nunca había dado clase con Antonio antes del Superior.

Antonio fue mi profesor durante los cuatro años del superior. Su manera de abordar las clases y la interpretación con el instrumento concordaba totalmente con mi manera de trabajar y de tocar el saxofón. Durante estos años estudié muchísimo y aprendí a poco a poco mejorar la calidad y la optimización del tiempo. Antonio es un profesor muy metódico, ordenado y exigente, trabaja todos los aspectos de la técnica al detalle, promoviendo un acercamiento respetuoso a la música y el instrumento y buscando que su alumnado desarrolle y tenga a su disponibilidad todas las herramientas posibles para expresarse musicalmente a través del saxofón. Parte de la base de desarrollar al máximo la escucha activa de su alumnado, haciéndonos notar la más mínima imperfección en los diferentes aspectos técnico-interpretativos. Ya que, obviamente, no puedes corregir un problema si eres incapaz de detectarlo. A partir de esta premisa, aborda los problemas desde el análisis y el planteamiento de ejercicios, mostrando claramente cual es el problema y cómo se puede resolver. Esta metodología, me ha ayudado a lo largo de toda mi carrera. Por una parte, siempre he tenido y tengo muchas herramientas en mi estudio personal y me ha otorgado muchísima autonomía como músico y como saxofonista y, por otra parte, esta forma minuciosa de trabajar me ha sido realmente útil como docente, pues a través de sus clases no solo aprendí a tocar el saxofón, sino a detectar los problemas, saber de donde provienen y cómo solventarlos.
Finalmente, me gustaría hacer una mención especial a estos años en el conservatorio, dónde tuvimos profesores de muy alto nivel cómo los repertoristas Manuel Corbacho y Ana Galindo, pero, además, tuvimos el absoluto lujo de poder contar durante tres años con Claude Delangle como nuestro profesor de repertorio orquestal dentro del claustro del CSMCLM. Esta experiencia, la cual agradezco profundamente al aula de saxofón y a la directiva del conservatorio por hacerla posible, fue realmente significativa tanto a nivel personal como profesional. En estos años pudimos, no solamente aprender de una leyenda del saxofón como es Claude, sino además, conocerle como músico y como persona y compartir muchas vivencias personales con él.
SaxRules: En la actualidad eres profesora del Conservatorio Joaquín Turina de Madrid tras pasar por diferentes conservatorios. Háblanos de tu faceta docente.
Clara: Desde mediados del superior siempre tuve claro que, a parte de los proyectos artísticos complementarios que voy llevando a cabo, quería que la enseñanza fuera la base principal de mi trabajo. De este modo, al terminar los estudios empecé a trabajar en escuelas de música y conservatorios en mi zona mientras compaginaba la realización, en primer lugar, del Máster de Investigación Musical y posteriormente, del Máster en Pedagogía Instrumental, ambos a distancia.

Esta etapa fue bonita y dura a la vez, aprendí muchísimo y tuve la suerte de trabajar en algunos de los centros dónde me formé, como son la Escuela de Música de Polinyà y el Conservatorio Vicent Vera de Sueca. Pasaron varios años y diversos centros hasta que conseguí reducir el número de escuelas y trabajar solamente en el Conservatorio de Sueca y el Conservatorio de Santa Cecilia de Cullera, dónde dando clase tanto a nivel elemental como profesional desarrollé una buena base en mi experiencia docente y también donde me atreví a organizar mis primeros cursos de verano.
Desde que terminé los estudios superiores en 2019, no habían salido oposiciones de saxofón para conservatorio, las primeras fueron en 2023. Este fue el momento clave para conseguir estar dónde estoy ahora mismo. Me preparé a conciencia y, tras opositar simultáneamente en dos comunidades a la vez (Andalucía y Madrid), aprobé y conseguí colocarme bien en la bolsa. La verdad es que fue una experiencia muy dura y agradezco a mi yo del pasado todos los sacrificios de esos años y la capacidad de hacer frente a estos dos procesos selectivos.
En Andalucía he pasado por un par de conservatorios, el primero una sustitución en el C.P.M Costa del Sol en Fuengirola, dónde Juan Antonio Aldehuela me acogió y me ayudó mucho en mi primer destino. Ya en el curso 2024-2025 obtuve una vacante en el Conservatorio Muñoz Molleda en La Línea de la Concepción, donde si quitamos que estaba a 800 km de mi casa y mi familia, fue una experiencia maravillosa, tanto a nivel profesional como personal. Aquí llevé por primera vez un aula en un conservatorio público y ver que poco a poco me acercaba a mi objetivo profesional fue un gran momento de crecimiento y felicidad.
Actualmente, como bien dices, y ojalá que por mucho tiempo, me encuentro trabajando en la Comunidad de Madrid en el Conservatorio Joaquín Turina. Estoy muy agradecida y con muchas ganas de trabajar con mi aula y conseguir que crezca en calidad y también en número.
SaxRules: Eres miembro del cuarteto Rhombus, háblanos de esta agrupación.
Clara: El Cuarteto Rhombus nace en la etapa del conservatorio, justamente en 2015. Aunque nace como una agrupación dentro del ámbito académico, desde el primer momento fue un proyecto importante para nosotros. Ensayábamos diariamente, de 20:00 a 22:00 de la noche y desde el primer año nos lanzamos a participar en concursos y en conciertos y festivales fuera del ámbito académico. Ciertamente, el Rhombus ha sido una de las mejores cosas que me llevé del conservatorio.

Diez años más tarde, tres de los cuatro miembros del cuarteto, Javier Quintana (alto), Juan Antonio Mollá (barítono) y yo (tenor), llevamos trabajando juntos desde los inicios. Cuando empezamos nuestra etapa profesional, Marcos Martínez (soprano), el cuál estudió con Antonio Felipe en Musikene, se unió al proyecto. Trabajar con ellos es realmente gratificante y sencillo, cada miembro del cuarteto aporta algo diferente tanto a nivel musical como personal, pero a su vez, al haber estudiado los cuatro con el mismo profesor tenemos una forma muy similar de entender la música y la forma de tocar el saxofón que hace que la agrupación funcione.
Desde nuestros inicios hemos vivido muchas experiencias musicales juntos. Hemos tocado en diferentes festivales, conciertos y ciclos musicales en la Comunidad Valenciana, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Madrid y las Islas Baleares, así como en Portugal y Francia. Además, hemos realizado proyectos en los que el cuarteto se ha transformado, contando con colaboraciones muy especiales como es el caso del Organista Javier Sáez Docón y el saxofonista Antonio Felipe Belijar.
SaxRules: En tu mochila tienes experiencias interesantísimas a nivel musical. Cuéntanos las más destacadas para ti.
Clara: A nivel individual, durante mi etapa de estudiante, una de las primeras experiencias importantes para mí fue cuando gané el concurso de solistas del conservatorio y pude tocar el concierto de Larsson con la orquesta. A esta experiencia le siguieron diferentes concursos, cómo el Concurso Internacional Buffet Crampon en Portugal, donde obtuve el segundo premio, o el Concurso Nacional “Ciutat de Xàtiva” donde conseguí el primer premio. Además, participar en el Josip Nochta de Zagreb y serfinalista en el Concurso Internacional Gran premio Povoletto, me aportaron muchísimas tablas y crecimiento a nivel musical.
A nivel profesional, destaco los cursos de verano Borgo in Musica en Italia. He tenido el placer de poder asistir ya tres años y siempre es una experiencia increíble. Los compañeros organizadores se han convertido en familia. Poder compartir clases, música y aprendizajes en otros países y otras culturas siempre es muy enriquecedor. Aquí hemos llevado a cabo proyectos muy bonitos y un tanto “locos” junto a Antonio Felipe y el Sikelia Sax Quartet, haciendo una gira dónde tocamos las Cuatro Estaciones de Vivaldi en formación de quinteto de saxofones y clave.

Cómo para nosotros los saxofonistas no es muy habitual, tocar en Orquesta siempre es algo que nos queda marcado. He tenido la suerte de tocar unos cuantos Boleros y recuerdo con especial cariño una de las actuaciones junto al Ballet de Víctor Ullate en el Teatro Real de Madrid.
Cómo comentaba, algunos de los proyectos más bonitos han sido en equipo. Recuerdo con especial cariño el proyecto con Órgano que hicimos con el Rhombus. Participamos en el Festival de Órgano de Bergerac (Francia). Los conciertos se llevaban a cabo en unas iglesias increíbles y tuvieron una gran acogida. Javier Sáez (Organista) es un auténtico fuera de serie musicalmente, tocar en este entorno y poder aprender sobre este instrumento y su tradición fue realmente gratificante. En este festival además hicimos otro concierto en trio, junto a Antonio Felipe y Javier. Con ellos dos he hecho también proyectos muy bonitos, con dos sopranos y clave. Para mí, salir de la zona de confort del saxofonista y tocar para el tipo de público que asiste a estos conciertos siempre es muy especial.
SaxRules: Set-up
Clara:
Soprano: Selmer Serie III, boquilla S15 y cañas Vandoren azules No4.
Alto: Selmer Serie III, boquilla Ap2 y cañas Vandoren azules No4.
Tenor: Selmer Serie III, boquilla T20 y cañas Vandoren azules No 3,5.
La abrazadera que utilizo y que me encanta es la JLV, marca de la que colaboro desde el año 2024.
SaxRules: Nombra a las 5 personas que más te han influido a nivel personal/musical.
Clara: La vida es un camino y el de cada uno se construye a través de las experiencias que vivimos y la gente que te acompaña en ellas. Elegir solamente 5 personas es para mí muy difícil, ya que, al fin y al cabo, cada persona que ha pasado por mi camino me ha marcado de una u otra forma. Mi familia en primer lugar, mis amigas de siempre y del conservatorio, mis profesores y cada una de las personas a las que voy nombrando en esta entrevista han sido fundamentales en mi crecimiento como músico y como persona.
SaxRules: Próximos proyectos.
Clara: Este curso de las cosas más grandes e inmediatas que se me presentan es el Festival Sax Party en enero. Se trata de una iniciativa del aula de saxofón del CSMCLM donde antiguos alumnos hacemos unas jornadas de masterclass y conciertos. Es un proyecto muy interesante y enriquecedor, ya que nos permite por un lado a nosotros ponernos en la tesitura de dar clase en superior y por otra parte poder ayudar a los chavales desde la perspectiva de haber estado en su lugar “no hace tanto”. Llevamos haciéndolo tres años ya, este será el cuarto. En el concierto de gala, tocamos los profesores de solistas con el ensemble. Este año estoy preparando el primer movimiento del Concierto para violín de Sibelius, lo que es un auténtico reto.
Este año también voy a participar en un proyecto muy bonito que llevamos a cabo los profesores de saxofón de la Comunidad de Madrid, ya que, se ha creado un ensemble de saxofones con el objetivo de trabajar juntos, estrechar lazos y llevar a escena varios conciertos a lo largo del curso. A su vez, a nivel pedagógico, también estamos envueltos en la creación de unas Jornadas del Saxofón que involucren al alumnado de todos los centros públicos de Madrid.
Por otra parte, con el Rhombus tenemos algún concierto y estamos preparando diferentes programas, con el objetivo de movernos bastante con el cuarteto y presentar nuestro proyecto ante diferentes instituciones y festivales.
SaxRules: Muchísimas gracias Clara
