Desde 2021, Luis González Garrido ha vivido una consolidación intensa en la escena europea del saxofón clásico: residencias en Francia y Bélgica, estrenos de obras, premios internacionales y un vínculo creativo con compositores y solistas del más alto nivel. Conversamos con él para entender el momento actual que vive, sus inquietudes y su mirada sobre el futuro del saxofón.
Trayectoria reciente y proyección internacional
SaxRules: En 2023 ganaste concursos internacionales como el AlpenClassica Saxophone International Competition (Italia, noviembre 2023) , obtuviste el primer premio en la Gran Canaria Saxophone Competition ‘Villa de Teror’ (2023) y el Premio de Interpretación Musical del Colegio de España en París en 2023.
Háblame de estos premios, cuéntanos anécdotas vividas en ellos y cómo gestionas la presión artística cuando estás en ese tipo de escenarios de alto nivel.
Luís: Wow, no era consciente de lo intensa que resultó la segunda mitad del año 2023. Ahora, con perspectiva, guardo recuerdos muy bonitos de aquellos momentos tan especiales. La verdad es que fue un año excepcional.

Fue el año en el que terminé mis estudios en el Conservatoire Royal de Bruxelles, todo esto mientras ya tenía una importante actividad concertística. Vivía en París, viajaba regularmente a Bruselas, y el resto de la semana preparaba los conciertos y concursos.
Recuerdo este año como realmente exigente a todos los niveles—físico, mental, artístico—con un ritmo frenético. Pocas semanas después de terminar mis estudios me presenté al III Gran Canaria International Saxophone Competition. Aunque lo había preparado bien, el repertorio era exigente y, al haber estado involucrado en tantas actividades sentía la necesidad de profundizar más en él. Recuerdo pasarme los días del concurso tocando sin parar, algo poco aconsejable.
Recuerdo la tensión del veredicto de la semifinal, siempre es un momento difícil y tenso. Dos días después, la final era por la noche, en la que teníamos que tocar la Rhapsody de Wagneim y una obra contemporánea libre—yo elegí Sillage, de Vincent David—y estaba tan cansado que me pasé la hora previa tumbado en el suelo del aula que tenía para calentar.
Después de tocar, solo quedaba esperar. Fue un momento muy especial para mí, no todos los días se es galardonado con un primer premio en un concurso internacional. Este reconocimiento fue sin duda un gran impulso para seguir mi camino. Además, gracias a este premio fui invitado a tocar en el Congreso Mundial de Gran Canaria, que tendría lugar varios meses más tarde, y este año 2025 vuelvo al festival para hacer un concierto como último ganador del concurso, en el que tendré el placer de compartir escena con el gran Takahiro Mita.
No recuerdo muy bien qué hice las semanas después, pero conociéndome, seguramente conciertos y preparar lo siguiente…
Además, en septiembre de 2023 debuté en el Palau de la Música Catalana y conseguí igualmente el Premio especial Juventudes Musicales de España del Primer Palau. Tengo que decir que es una de las experiencias musicales más especiales vividas hasta el momento. Poder tocar en esa preciosa gran sala del Palau de la Música Catalana, contemplando las magníficas vidrieras, el colorido, la acústica sublime… fue realmente inspirador. Además, compartiendo escenario con mi gran amigo y compañero de batallas, Antoine Guerrero, guitarrista con el que formo el Dúo Métis, lo cual lo hizo aún más especial.
Poco más tarde, a principios de noviembre, tuvo lugar el III AlpenClassica International Saxophone Competition. Sin duda, otro momento muy especial. No recuerdo muy bien qué había que tocar, lo que sí recuerdo es que en la final había que interpretar el Concerto de Larsson. Si no recuerdo mal, fui el primero o segundo en tocar en una final de seis participantes. Una vez terminado fui a escuchar a los demás concursantes. No fue muy buena idea, porque había un nivel altísimo, escuché a casi todos y me quedé impresionado. Estaba muy nervioso en el momento de los resultados, porque sabía que la diferencia entre los diferentes clasificados sería muy poca. Qué decir, cuando una vez más, tuve el honor de ser galardonado con el Primer Premio…una alegría inmensa.
En cuanto al Premio de Interpretación Musical del INAEM y el Colegio de España, fue un premio que me otorgaron a finales del 2022. Es un premio espectacular, porque incluye el financiamiento de un CD, un concierto tipo Carta Blanca en París, entre otras cosas. Desde entonces, me puse a trabajar en el proyecto que verá luz a finales de 2025, mi primer CD. Hace muy poquito que hemos dado por terminada la etapa de montaje y mezcla, y estoy muy feliz con el resultado. Tengo muchísimas ganas de poder compartirlo con todos. Para el concierto de Carta Blanca de diciembre del 2023 ideé un programa de música española y francesa, en el que invité a músicos como Orlando Bass (pianista y compositor excepcional con el que he grabado el CD), Joë Christophe (clarinetista, ganador del ARD de Munich) y Nadja Dornik (arpista y pianista de gran talento y proyección).
En cuanto a la pregunta de cómo gestiono la presión, es difícil de responder, porque cada concierto, cada escenario, cada proyecto, es diferente. Pero sin duda, la base de todo es la preparación. Cuando uno sabe que se ha preparado bien, no hay de qué preocuparse. Aun así, me gustaría decir que sentirse nervioso es algo normal. Sin embargo, si el foco está en querer hacer lo mejor de sí, ese nerviosismo se transforma en concentración plena, y esa concentración me permite ofrecer lo mejor de mí mismo. Normalmente no me pongo nada nervioso, es algo que he adquirido también con la experiencia.
Luego están los concursos, una situación particular y estresante para todos. No conozco a nadie que me haya dicho que disfruta tocando en concursos, ni a nadie que haya dicho que ha conseguido tocar al 100%. Hay veces que uno consigue aproximarse, otras veces que toca a un 50%. Muchos factores influyen: preparación, exceso de trabajo (a veces nos sobre-preparamos y llegamos mental y físicamente agotados), expectativas, preocupación por la opinión externa, y mil cosas más que pueden afectar al rendimiento.
Sobre la presión en los conciertos, considero que la experiencia es algo muy valioso, pero difícil de adquirir en edades tempranas en países como España. El gran talento que tenemos apenas llega a desarrollarse por la falta de oportunidades para que los jóvenes artistas, futuros grandes artistas, toquen, se equivoquen y experimenten.
SaxRules: Has sido seleccionado como Talent Adami Classique 2025, un reconocimiento poco común para saxofonistas. ¿Qué oportunidades te abre esta distinción? ¿Qué tipo de visibilidad o red te ofrece en Francia?
Luís: Ser elegido como Talent Adami Classique 2025 es, sin duda, uno de los mayores hitos de mi carrera hasta el momento. Se trata de un reconocimiento exclusivo que se otorga a 8 músicos al año, franceses o residentes en Francia, cantantes líricos e instrumentistas. Normalmente seleccionan a cuatro cantantes y cuatro instrumentistas, aunque este año excepcionalmente somos cinco instrumentistas y tres cantantes.

Como dices, es un reconocimiento muy poco común para saxofonistas. De hecho, no conocía a ningún saxofonista que hubiese sido Talent Adami Classique, por lo que pensé que sería muy complicado que finalmente me seleccionaran. Después de ser seleccionado, me enteré de que sí existen algunos antecedentes, aunque muy pocos: Vincent David, Jerôme Laran, el Quatuor Habanéra y Alexandre Souillart. Además, me comentaron que era el primer instrumentista español en haber sido seleccionado.
Esto me sitúa dentro de un grupo muy exclusivo de músicos, algo que me llena de orgullo. Otros músicos destacados con este reconocimiento son Nicholas Angelich, David Fray, Sabine Devieilhe o Edgar Moreau.
Esta distinción me ofrece una gran visibilidad en Francia, ya que me presentan como uno de los jóvenes solistas más destacados del panorama francés actual. Además, junto con los demás galardonados, realizaremos en julio unas grabaciones que difundirá Adami, acompañadas de entrevistas. También participaremos en varios festivales destacados en Francia, y finalizaremos el año con un concierto en la Maison de la Radio, donde estrenaremos una obra compuesta especialmente para nosotros.
SaxRules: Tienes una agenda de conciertos impresionante y parece que la música de cámara es un eje fundamental en tu trabajo. ¿Qué te aporta formar parte de proyectos como el Dúo Métis o tus dúos con piano?
Luís: La música de cámara es tocar con otros, con compañeros, con amigos, y para mí, la música en esencia es compartir. Por ello, la música de cámara es fundamental para mí, porque no solo comparto con el público, sino también con los excelentes compañeros con quienes tengo el placer de llevar adelante estos proyectos.
Esto no significa que me limite solo a la música de cámara. Últimamente he tenido la suerte de presentarme como solista con orquesta y banda en España e Italia. Esta faceta solista me llena igualmente; es una forma diferente de expresión que me gustaría desarrollar aún más en los próximos años. Pienso que un equilibrio entre solista y música de cámara sería algo ideal para mí.
Pero volviendo a la pregunta, mi actividad con mis diferentes compañeros me hace estar constantemente en aprendizaje y a la escucha. Para mí, la música de cámara es el encuentro entre mis propias ideas musicales y las que propone mi compañero, lo que genera momentos mágicos e irrepetibles, únicos para cada combinación de músicos.
Repertorio y creación contemporánea
SaxRules: En los últimos años has estrenado varias obras de compositores vivos, como Félix Ibarrondo o Sharad Goulam. ¿Qué buscas a la hora de escoger con quién colaborar en nuevas creaciones?
Luís: La creación y el trabajo con compositores me apasionan. Contribuir al presente y al futuro de la música dando vida a nuevas piezas es algo realmente especial. Lo que busco en un compositor puede variar mucho dependiendo del proyecto en el que quiera incorporarlo. Aun así, valoro mucho la autenticidad de su estilo, y si tengo la suerte de conocerlo personalmente, también la pasión por la música y por crear.
Desde hace muchos años, tengo muy presente la creación en mi actividad y he tenido la oportunidad de colaborar con muchos compositores, como los que mencionas. Pero siempre, la historia es diferente.
Sharad Goulam es un compositor parisino que descubrí por internet, escuché una pieza que había compuesto para piano y me gustó mucho. Tanto, que le escribí y nos conocimos a raíz de ello. Poco tiempo después, él mismo me propuso estrenar Mélopée. Tuve el placer de trabajar la pieza con él, analizarla juntos y hablar mucho de ella.
El caso de Félix Ibarrondo, por ejemplo, fue mientras formaba parte de Gaman Ensemble. Nos encantaba su música. Yo no había tenido contacto con él, pero el formar parte del cuarteto me permitió participar en este bonito proyecto.
Podría contarte la historia de cada caso, con compositores como Benjamin Attahir, Fabien Waksman, Álex Nante, Orlando Bass, entre otros.
En mi web tengo una lista de las creaciones que he hecho. Y ahora mismo tengo 3 obras pendientes por estrenar: una de Carmen Verdú, otra de Joan Magrané y otra de Miguel Mercero.
SaxRules: ¿Qué retos encuentras a la hora de trabajar obras nuevas con lenguajes complejos pero que a la vez quieres que lleguen al público? ¿Cómo te preparas para esos estrenos?
Luís: La preparación para los estrenos no es muy diferente de la preparación para las otras obras que ya conozco. La diferencia es que no puedo oírla, no tengo un soporte sonoro para comprender la pieza.
Por eso, para mí es fundamental el análisis y el desarrollo del oído interno: ser capaz de comprender lo que el compositor busca expresar, imaginándolo y escuchándolo internamente, sin necesidad de tocarlo previamente.
Lo que sí me gusta mucho hacer, ya sea un estreno o ya sea la obra de un compositor vivo, es trabajar con el compositor directamente si tengo la posibilidad.
SaxRules:¿Qué tipo de repertorio estás interpretando últimamente en recitales? ¿Hay alguna pieza que se haya convertido en esencial para ti en este momento?
Luís: Con cada proyecto tengo un repertorio diferente. Con piano, actualmente, estoy tocando mucha música francesa, del siglo XX y XXI, quizás porque hay un CD que va a salir en los meses…quién sabe…
Con mi Dúo Métis (con guitarra), tenemos dos programas, uno de música española y francesa (de Falla, Granados y Fauré), y otro de música sudamericana (Villalobos, Guastavino, Piazzolla, y Yupanqui).
El proyecto que tengo con el acordeonista Pavel Efremov es entorno a la música del continente americano, aunque de estéticas muy variadas, con obras de Gershwin, Piazzolla, Beach, entre otros.
Intento siempre que cada pieza sea esencial e importante en el programa. Sin embargo, hay dos estrenos recientes, muy diferentes entre ellos, que son bastante especiales para mí, y que quizás estén incluidos en mi próximo disco…
Docencia
SaxRules: ¿Te planteas a medio plazo desarrollar una faceta más institucional como profesor en un conservatorio? ¿O prefieres mantener una docencia más flexible y ligada a la interpretación?
Luís: Es una pregunta para la cual no tengo una respuesta clara. Hace unos años, te hubiera dicho sin duda que sí, que me gustaría ser profesor de un conservatorio. Sin embargo, viendo donde el camino me está llevando…creo que no es para mí en estos momentos.
Hace unos años enseñaba cerca de París, pero muchos conciertos me hacían tener que aplazar mis clases. Sentía que no era lo ideal para mis alumnos, ya que tenía de todas las edades. Además, la enseñanza requiere una gran energía y responsabilidad, y sentía que mi faceta concertística me pedía tener más tiempo para ello, así que dejé mi puesto de profesor y me concentré en la interpretación.
Sin embargo, me encanta enseñar e intentar ayudar a otros a seguir mejorando; disfruto mucho haciéndolo. Así que ahora mismo prefiero una docencia flexible, en forma de masterclass o de alumnos particulares.
Identidad artística y futuro
SaxRules: Como intérprete joven que ya actúa internacionalmente, ¿cómo defines tu identidad artística hoy? ¿Qué tipo de proyectos te representan realmente?
Luís: Hoy, mi identidad artística se define por la búsqueda de una expresión sincera, una belleza que nace desde dentro y no solo desde la forma. Para mí, hacer música es compartir algo verdadero: transmitir emoción y construir una relación directa, honesta, tanto con los músicos que me rodean como con el público.
La tradición musical es un pilar fundamental en mi recorrido, una fuente constante de aprendizaje y de sentido. Pero esa tradición solo cobra vida para mí cuando se abre al presente, cuando dialoga con la creación, con lo que aún está por escribirse y descubrirse.
Me siento especialmente representado en los proyectos como solista y en la música de cámara, donde el intercambio humano y artístico es esencial. También los proyectos colectivos y multidisciplinares me resultan muy enriquecedores, y tengo la intención de darles un lugar mayor en mi camino.
Lo que busco es que mi trabajo emocione, pero que también invite a la reflexión. Que el arte que comparto no se limite a un instante de belleza, sino que pueda, de algún modo, dejar una huella, una pregunta, un impulso.
SaxRules: Si tuvieras que imaginar tu carrera dentro de cinco años, ¿qué te gustaría haber consolidado o explorado que aún está pendiente?
Luís: Me gustaría poder desarrollar los proyectos en los que trabajo ahora mismo al máximo y dejar que la vida me sorprenda.
Pero no solo eso, tengo muchísimas ideas en mente que me gustaría llevar a cabo, otras formaciones, otros programas, incluso no solo música. También me gustaría llevar a cabo proyectos más interdisciplinares.
Pero hay muchas cosas que son difíciles de realizar cuando estás en los primeros años de carrera. Cuando ya tienes una trayectoria y el interés en lo que haces crece, las oportunidades se multiplican. Más que imaginar, sueño con que en cinco años mi carrera haya avanzado lo suficiente para permitirme llevar a cabo esas ideas locas que ahora mismo solo están en mi cabeza.
Algo que me encantaría sería proponer un nuevo formato de concierto. No sé aún cómo, tengo varias ideas, pero me gustaría que el compartir la música se convirtiera un algo más 360º, más espectáculo.
Cierre personal
SaxRules: ¿Qué cosas, fuera del saxofón, sientes que te alimentan como músico en esta etapa de tu vida?
Luís: La vida misma es para mí lo que más me nutre. Pasar momentos con mi familia, con mis amigos, emocionarme, conocer a gente nueva, tener conversaciones profundas que me hagan reflexionar. Compartir. Creo que actualmente lo que más me aporta son las personas. Tengo la suerte de compartir mi vida con personas maravillosas, y ellos son en gran parte el motor y la fuente de mi energía.
El deporte es fundamental para mí, aunque siento que su aporte es mayor a nivel instrumental que artístico. Sentirme sano y en forma me hace conectar mejor con la música.
Me gusta mucho ir a conciertos y a espectáculos de otras artes, aunque por cuestiones de tiempo no puedo hacerlo tanto como me apetecería. Me inspira especialmente la danza, el teatro y el cine.
El flamenco, que siempre ha estado presente en mi vida al ser de Utrera, ciudad flamenca por los cuatro costados, es hoy en día también una fuente importante de inspiración. Tengo la suerte de participar en algunos proyectos de flamenco contemporáneo, y siempre me hace reflexionar y sentir que el mundo de la música clásica necesita una evolución.
SaxRules: Muchísimas gracias Luís
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