Hoy vamos a entrevistar a un fantástico saxofonista de Vall de Uxó curtido en banda y formado entre Castellón y Holanda, perteneciente a una agrupación para nosotros singular con muchísima proyección: El quinteto de cañas Dianto.
Hoy, SaxRules.com Ovidi Martí Garasa.
SaxRules: ¿Cómo apareció el saxofón en tu vida?
Ovidi: Desde que tengo uso de razón siempre ha habido música en mi casa: mi hermana es violonchelista y mi padre, que se apuntó a clases de música al mismo tiempo que ella, fue un intento de violinista. Recuerdo hacer mis pinitos con un violín y una pica que mi padre adaptó para mí, imitando a mi hermana, pero la cosa no prosperó mucho.

Con 8 años me apunté a la Escuela de Música Miguel Arnau Abad por un motivo sencillo: varios amigos míos del colegio iban a clases de música y me decían que se lo pasaban bien, así que allí que fui. Tras unos meses dando solo lenguaje musical, terminé cogiendo el saxo. Soy Valenciano, tierra de bandas, así que no es muy raro que un niño acabe tocado un instrumento de viento. Una cosa curiosa es que comencé a estudiar saxofón y percusión a la vez. Al entrar a grado medio me decanté únicamente por el saxofón.
Guardo un recuerdo muy bonito de aquellos años, especialmente de las clases de saxo con Marcos Cano, Pili Serrano y Dani Moliner. Recuerdo que eran (y siguen siendo) profesores muy implicados. Y quizás, por haber tenido suerte con los primeros profesores que tuve es por lo que todavía sigo disfrutando de la música.
También tengo un recuerdo muy especial de aquellos primeros años en mi banda, La Schola Cantorum. Yo era muy pequeño todavía y no formaba parte de la banda sinfónica, pero mi hermana sí. Recuerdo ir a ver los ensayos los viernes por la noche o los sábados por la tarde, con Luis Sanjaime como director. Mi padre también estaba en la junta directiva, así que en casa se vivía muy de cerca todo lo relacionado con la banda. Había muy buen ambiente, y aunque no tocara aún en la banda, disfruté muchísimo de esos años.
SaxRules: Háblanos de tus estudios en el Conservatorio Profesional de Música Francesc Peñarroja de Vall de Uxó
Ovidi: Fueron años bastante intensos debido al sistema educativo que teníamos en la época en la que estudié. Quien haya compaginado instituto con las enseñanzas profesionales de música sabe perfectamente de lo que hablo. Aún así, guardo un muy buen recuerdo de los seis años que pasé con mi profesor Santiago Bosch.
Por aquel entonces la música era una actividad extraescolar más. Le daba importancia, pero tampoco era mi prioridad. Ahora que lo pienso, recuerdo lo mal que se me daba armonía y análisis… En algún que otro curso sufrí bastante para aprobar. Puede que no fuera el estudiante ejemplar, la verdad. En sexto me centré más en el saxo, me puse las pilas para preparar las pruebas de superior y además obtuve el premio extraordinario fin de grado.
Durante estos años, y gracias al apoyo e interés constante de mis padres, pude ir a muchísimos cursos y clases magistrales que tenían lugar por diferentes pueblos de la Comunidad Valenciana. Recuerdo con especial cariño los cursillos con Jose Angel González y Javier De La Vega.
SaxRules: Haz balance de tu paso por el Conservatorio Superior de Música de Castellón
Ovidi: En Castellón era la opción más cómoda y cercana a casa. En aquel momento no me veía muy preparado para irme a vivir a otra ciudad, y mucho menos al extranjero.

Durante esos años tuve tres profesores: Antonio Pérez, Celedonio Jiménez y Carlos Revert. Por un lado, fue positivo porque pude aprender de diferentes enfoques y estilos, pero también es verdad que eché un poco en falta algo más de continuidad o estabilidad con un mismo profesor. Creo que la administración debería pensar un poco más en los alumnos y en los propios profesores, y no estar moviéndolos de centro cada curso… pero bueno, qué le vamos a hacer.
Una de las cosas que más me gustaba de estudiar en Castellón era poder seguir viviendo en mi pueblo y tener bastante tiempo libre. Fue por entonces cuando empecé a montar en bici. El deporte de resistencia me ha ayudado muchísimo estos años, tanto a nivel físico como mental. Le veo muchos paralelismos con estudiar música.
La música es una carrera de fondo que parece no terminar nunca. Hay situaciones en las que no puedes más y lo mandarías todo a tomar por saco, pero es en esos momentos cuando hay que aguantar, pasar el bache y seguir. Además, salir en bici me ayuda a despejarme y es ahí donde se me ocurren las mejores ideas.
Creo que un año clave en mi trayectoria musical fue tercero de superior. Sentía que necesitaba un cambio, así que decidí ir de Erasmus a La Haya (Países Bajos), a estudiar con Raaf Hekkema. Fue ahí cuando hice el “clic” y me di cuenta de que, si quería llegar a algún sitio con el saxofón, tenía que centrarme y estudiar más de lo que lo estaba haciendo. Salir de la zona de confort, vivir en el extranjero, tener dedicación “exclusiva” al saxofón y estar en un ambiente musical tan activo era justo lo que necesitaba.
Esos nueve meses en La Haya con Raaf fueron de mucho crecimiento musical y personal. Además tuve la oportunidad de dar un par de clases con Arno Bornkamp, visité el conservatorio de Amsterdam y flipé bastante con las instalaciones y el nivel de los alumnos.
Cuando terminé el Erasmus, volví a Castellón para acabar el superior y preparar las pruebas para acceder al máster en Ámsterdam. Guardo un recuerdo muy especial de ese curso. Solo iba a Castellón dos mañanas por semana, así que tenía mucho tiempo para salir a entrenar en bici. No sé si quedará muy bien esto, pero ese año pasé más horas encima de la bici que con el saxo. Quizás ese “balance” me funcionaba.
Durante ese año subía más o menos una vez al mes o así a Barcelona a dar clase con Juani Palop, ella fue una de las claves para llegar bien preparado a las pruebas del máster.
SaxRules: Cómo surge la idea de hacer el master con Arno Bornkamp en el Conservatorio de Amsterdam
Ovidi: ha sido el mayor referente musical para mi. La primera vez que lo escuché en directo fue en Alcosax 2011, el curso organizado por Javi Alloza y Juani Palop. Recuerdo perfectamente el concierto que dio, lo tituló The Lost Manuscripts, y tocó obras de Schulhoff, Demersseman y Schmitt. Nunca había escuchado un saxo sonar así, estuve todo el concierto con la boca abierta.

Dos años más tarde tuve mi primera clase con él, también en Alcorisa, toqué Glazunov y me dió hasta en el carnet de identidad. Salí de la clase que dije, madre mía, estudiar con este hombre tiene que ser durísimo, no pasa por alto un detalle, estuve toda la clase en tensión.
Aun así, tuve clarísimo que quería aprender de él. No concibo el saxofón sin ese sonido oscuro, ese vibrato, esa manera de frasear… Y nada, en abril de 2018 me fui a hacer las pruebas para poder estudiar con él.
SaxRules: Háblanos de las bondades y dificultades de estudiar en Amsterdam
Ovidi: Dificultades, creo que las mismas que hemos tenido todos los que hemos estudiado en el extranjero. Llegas a una ciudad nueva, otra cultura, idioma, horarios, encontrar casa… necesitas un proceso de adaptación y listo.
Bondades de estudiar en Amsterdam, muchísimas. Lo primero, el Conservatorio, el profesorado y las oportunidades que ofrece a los alumnos. Cabinas de estudio a todas horas, equipamiento para hacer grabaciones, alquiler de instrumentos… La atmósfera de la clase de saxofón era muy buena, había muy buen ambiente entre todos, nos ayudábamos los unos a los otros y no había malos rollos. Además, todos los años Arno y Willem van Merwijk se encargaban de que hubiera una SaxWeek, una semana llena de actividades, clases magistrales con profesores invitados y un concierto del ensemble de la clase. Fue una muy buena experiencia tocar la Sinfonía del Nuevo Mundo de Dvořák en Concertgebouw y Muziekgebouw dirigida por Lars Mlekusch, a finales de 2019.
Otra de las grandes ventajas de haber estudiado en esta ciudad ha sido la enorme cantidad de oportunidades musicales que se me han presentado. He tenido la suerte de formar parte de agrupaciones como la Nationaal Jeugdorkest (NJO), el Ricciotti Ensemble y el jongNBE. Estos dos últimos me han ayudado a descubrir nuevas formas de hacer música y han sido una parte esencial de mi formación musical y personal durante estos años.

Qué decir de la ciudad en sí, para mí una de las más bonitas del mundo. Llena de actividades culturales y con la posibilidad de ir a ver conciertos de todo tipo como, por ejemplo, en Concertgebouw por un precio muy accesible para jóvenes.
SaxRules: Perteneces a Dianto Reed Quintet, una agrupación poco habitual en España con la que habéis cosechado bastantes premios y con la que estás muy activo. Háblanos de de ella.
Ovidi: Dianto nace en Septiembre de 2020. Le propuse a Erik crear un quinteto de cañas para presentarnos a un concurso: el Grachtenfestival Conservartorium Concours. Erik se lo comentó a María Losada y yo a las otras dos Marías: María Luisa y María González. Fue totalmente coincidencia que acabáramos siendo tres Marías, lo juro.

Al principio se quedaron un poco a cuadros con lo de formar un grupo de cámara con un saxofón, no sé si le veían mucho futuro, la verdad, jaja. Pero yo tenía claro que si le echábamos horas, la cosa podía funcionar. Un claro ejemplo es Calefax, los pioneros de este género. Durante mi año en La Haya tuve la suerte de conocerlos, ya que Raaf forma parte del grupo. Fue ahí cuando entendí que sí, que se podía vivir de la música de cámara tocando el saxofón.
El primer año le echamos muchísimas horas. Había restricciones debido al COVID, los bares estaban cerrados y no había mucha actividad, por lo que no nos quedaba otra que quedar para ensayar en el conservatorio o en alguna casa.
Todo este esfuerzo se vio recompensado al obtener el primer premio en diferentes concursos en Países Bajos y España, como el anteriormente mencionado Grachtenfestival Conservatorium Concours (2021), Storioni Concours (2021) o XV Concurso Nacional de Cámara Villa de Cox (2022). Ganar estos concursos nos dios mucha visibilidad e impacto, ya que salimos en diferentes programas de Televisión y Radio en los Países Bajos. A partir de ahí comenzaron a salirnos conciertos.

Un momento clave en nuestro desarrollo fue llegar a la final del Dutch Classical Talent en 2022. Esto nos permitió crear nuestro programa Identidades: la magia del duende y hacer 12 conciertos por las mejores salas de cámara del país. En la final, que tuvo lugar en Mayo de 2023, obtuvimos el premio del público y, como me dijo Arno, al final el público es quien va a los conciertos, así que ni tan mal.
Al ser todos españoles queríamos entrar en el circuito de aquí, para ello pensamos que lo mejor sería presentarnos al concurso de Juventudes Musicales en 2023, el cual tuvimos la suerte de ganar. También hemos sido seleccionados Ensemble Emergente FestClásica 2024 y AIEnRUTa-Clásicos. Gracias a esto hemos tenido la oportunidad de hacer muchos conciertos por España, lo cual agradecemos.
Desde aquí me gustaría decir que creo que habría que cuidar un poco más al talento joven español y mejorar un poco las condiciones, parece que si eres joven no vales tanto. Sé que es algo normalizado por lo que los jóvenes “tienen” que pasar, pero a veces parece que dándote la oportunidad de tener conciertos te están haciendo más un favor que otra cosa. Nosotros tenemos casi 30 años y creo que ese proceso ya lo hemos pasado en otro país. Aquí en España, en más de una ocasión hemos tenido que rechazar algún concierto porque lo que ofrecían no cubría ni los gastos de transporte. Y claro, cuando lo rechazas parece que estás siendo un desagradecido, pero hay que entender que este es nuestro trabajo y que tenemos que ser profesionales. Y no sigo más que me meto en un charco.
A lo largo de estos años hemos hecho una media de 45 conciertos por temporada, hemos hecho proyectos increíbles colaborando con bailarinas, cantantes, actrices, directores de escena y otros músicos. Hemos tocado en salas geniales como Philharmonie Luxemburgo, Het Concertgebouw, Wigmore Hall y también tuvimos la oportunidad de grabar nuestro primer CD en 2023.
Dianto se ha convertido en nuestro principal trabajo, hasta el momento lo gestionamos todo nosotros. Negociar conciertos, finanzas, redes sociales, mantenimiento de la página web, producción… nada de esto se aprende en los conservatorios y creo que estaría bien salir de un superior con conocimientos básicos de cómo moverte en el mundillo una vez termines si tu idea no es sacarte una plaza nada más terminar. Además, en el camino hemos descubierto profesiones como la de programador, gerente o manager que también son súper interesantes y que muchas veces ni se mencionan durante la formación musical.
SaxRules: Tu momento musical más dulce?
Ovidi: Ufff, pues creo que no puedo quedarme con uno solo así que te doy unos cuantos:
En 2019 tuve la oportunidad de ir a Georgia con el Ricciotti Ensemble, una orquesta “callejera” que lleva la música clásica a lugares donde nunca llegaría de no ser por organizaciones como esta. Aquí te dejo una foto con un niño en un campo de refugiados en Georgia. Fue super especial poder hacer felices a cientos de niños por un momento con la música.

Otro momento super especial fue el poder grabar las Bachianas Brasileiras con el Nederlands Blazers Ensemble. Durante tres años formé parte del jongNBE y uno de los proyectos fue grabar un concierto todos justos. Me preguntaron si me gustaría tocar alguna obra en especial y propuse esta de Villa Lobos. La escuché por primera vez hace bastantes años en un concierto de mi hermana con un noneto de cellos y soprano, y se me quedó en la memoria.
El momento más dulce para mi con Dianto hasta la fecha fue el primer concurso que ganamos, el Grachtenfestival. Estoy convencido de que, si no hubiéramos ganado ese concurso, las cosas hubieran sido bastante diferentes.
Me dejo muchísimos momentos por el camino, pero este 2025 he cumplido un par de objetivos que tenía como saxofonista. El primero, tocar el concierto de año nuevo con el NBE en Concertgebouw, concierto que retransmiten por la televisión de allí el día 1 de Enero y que fue una fiesta, además mi familia vino a verme y pasamos la Nochevieja juntos en Amsterdam.

Por último, también he podido tocar un par de veces con una orquesta profesional, en este caso la de mi tierra, la Orquesta de València. Experiencia que me ha encantado y si todo va bien, espero repetir alguna vez más!
SaxRules: Set-up
Ovidi:
Soprano: Yanagisawa S991, Concept y cañas Lègere 3.75 o Vandoren V12 3.5 abrazadera Rovner Versa Alto: Buffet S1, LM2, Lègere 4, Vandoren Optimum
Tenor: Buffet S1, Concept, cañas Lègere 3.75 o Vandoren 3.5, Vandoren Optimum
Barítono: Selmer Mark VI, s90-180, Vandoren 4.0, BG L15
SaxRules: Nombra a las 5 personas que más te han inspirado a nivel musical/personal.
Ovidi: Como ya he comentado anteriormente, estoy super agradecido a los tres profesores que tuve cuando empecé a tocar el saxofón, estoy convencido de que si sigo disfrutando de la música es gracias a ellos, así que desde aquí me gustaría agradecer a Marcos, Dani y Pili por lo persistentes que fueron con aquel niño que media menos que el saxofón.

Juani Palop y Javi Alloza. Gracias por organizar Alcosax, curso de verano que tuve la suerte de poder disfrutar en tres ediciones. Allí empezó todo, conocí a gente maravillosa y una concepción del saxofón que me enamoró.
Arno Bornkamp. He visto sus vídeos en YouTube cientos de veces, escuchado sus CD otras tantas veces y finalmente cumplí el sueño de poder estudiar con él. A día de hoy sigue siendo una referencia y cada vez que lo escucho en directo me sigue dejando con la boca abierta. Me siento muy afortunado de haber aprendido de él.

SaxRules: Próximos proyectos
Ovidi: Con Dianto tenemos una segunda mitad de año muy interesante. La semana que viene, del 11 al 14 de Junio tenemos 4 conciertos con Abraham Cupeiro en diferentes salas de los Países Bajos. Estamos super ilusionados de poder tocar con Abraham, personalmente me parece un genio, hace música con lo que le pongas delante!
Otro proyecto muy especial es el Prisengrachtconcert, uno de los conciertos más emblemáticos de los Países Bajos. Una vez al año, en el mes de agosto, se hace un concierto en uno de los principales canales de Amsterdam y la gente va en sus barquitos a verlo. Este año tenemos la suerte de actuar en el pre-concert, como los teloneros, vaya. Será una experiencia increíble ya que lo retransmiten por televisión y nos han dicho que suelen salir muchas oportunidades después de este concierto.

En noviembre estrenamos nuestro segundo proyecto del año, ADN, para el cual nos hicimos tests genéticos para conocer nuestros orígenes. A raíz de los resultados (donde hay alguna que otra sorpresa) hemos confeccionado un programa de lo más variado, además de contar con dos obras de la compositora mexicana Fuensanta Méndez y del Iraní Ramin Amín. Estamos trabajando para traer este programa a España, a ver si hay suerte!
Con toda esta actividad no queda mucho más espacio en la agenda para hacer otros proyectos, pero por suerte tengo alguna que otra colaboración programada con la Orquesta de València y el NBE.
SaxRules: Muchísimas gracias Ovidi
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