SaxRules.com Izan Blasco

Hoy vamos a entrevistar a un saxofonista de Buñol que en la actualidad estudia el grado superior en el Conservatorio Superior de las Islas Baleares.

Como ya sabéis ha habido cambios en el profesorado de dicha institución y me parecía interesante que conocieseis de primera mano el trabajo que se realiza allí con Xabier Casal, y esto va a ser posible de la mano de nuestro entrevistado. Un músico que tiene por bandera su formación en el Conservatorio Amaniel de Madrid y la banda del Centro Instructivo Musical la Armónica de Buñol. Una persona humilde y cercana que lleva la música en la sangre a la que auguro un futuro lleno de éxitos con nuestro instrumento.

Así que hoy, SaxRules.com Izan Blasco.

SaxRules:¿Cómo apareció el saxofón en tu vida?

Izan: He tenido la inmensa suerte de nacer en una familia ligada a la música. Mi padre, mi madre, mis tías… todos músicos. Hay que tener en cuenta que en Valencia hay una tradición muy importante respecto a la música de banda, por lo que tuve un camino bastante «directo» hacia poder tocar un instrumento. 

Con 6 años iba a los conciertos de la banda de mi padre y la Banda Sinfónica del CIM La Armónica de Buñol (El Litro) y realmente me admiraba ver toda la importancia que se le daba a la música en esos conciertos especialmente destacados. Cuando tienes esa edad y vives esos momentos, te impresiona, quieres ser como esos familiares que hace un rato cenaban contigo y ahora les están aplaudiendo miles de personas. 

En cuanto al saxofón, se podría decir que toda mi familia lo fue introduciendo poco a poco en mí desde muy pequeño con regalos como saxos de juguete o incluso mi primer saxofón, un soprano curvo… Me fascinó siempre y tuve especial interés en él antes que en otros instrumentos. Mis padres me apoyaron y se dieron cuenta de lo mucho que me gustaba por lo que, tras estar unos años en la EMM de Las Rozas, entré en el Conservatorio Amaniel con Ángel Luís de la Rosa. 

SaxRules: Háblanos de tu paso por el Conservatorio Profesional de Música Amaniel de Madrid.

Izan: El Conservatorio Amaniel ha sido una parte fundamental de mi desarrollo saxofonístico, me ha dado muchísimas alegrías y le tengo un cariño inmenso. Antes de comenzar a relatar esta etapa, me gustaría ofrecerles unas sinceras disculpas a aquellas personas que me han demostrado su apoyo o me han ayudado a lo largo de todos estos años y no aparecen aquí, ya que es realmente difícil intentar plasmar los 13 años que llevo tocando este instrumento en unas líneas sin dejarme nada en el tintero. 

En 2013 entro a un aula llena de alumnos de un nivel altísimo con una ilusión tremenda. Lo primero que me viene a la memoria de mi primer año es una actuación en el Conservatorio Victoria de los Ángeles en Madrid en el que pude compartir escenario con saxofonistas como Nerea Crespo, Luis Homedes, Diego Garrigo, Carlos Ordoñez o Adrián Piñeiro. En ese momento evidentemente me pareció alucinante; sin embargo, creo que con los años todavía valoro más todas esas veces que pude escuchar a cualquiera de esos músicos. Recuerdo con cariño que mis padres siempre hacían hincapié en que en las audiciones escuchara a todo el mundo y yo, al ver a «los mayores», me quedaba atónito. Era alucinante. Se podía respirar un ambiente enriquecedor de aula en el que poder crecer y evolucionar como persona y músico. Sin lugar a dudas, cuando empiezas a valorar las dificultades técnicas de tocar el instrumento y puedes llegar a intuir mínimamente el alto nivel que entrañaban obras como las secuencias de Berio, quieres ir hacia delante, crecer y llegar hasta ahí. 

Cuando crecí y pude mirar un poco más de cerca obras clásicas de nuestro repertorio como el «Prélude, Cadence et Finale » de Desenclos o el Concerto de Glazunov, también percibí que el desarrollo tan insistido por parte de Ángel Luís de la técnica tenía justificación y daba sus frutos (cada vez a mayor escala). Quizá cuando eres un poco más joven esto no lo puedes llegar a entender muchas veces. Sin embargo, mi paso por este Conservatorio no se podría entender sin ese trabajo técnico intenso y valorarlo con suma importancia, cosa que en el día de hoy aún agradezco. Sin esa base sólida jamás habría logrado ser el músico que soy.

Sin olvidarme de mencionar los compañeros que me han acompañado durante la mayor parte de los años como Iñigo, Verónica o Aitor entre otros; también es indudable la influencia que puede tener un buen pianista repertorista como en este caso lo fue Paloma Vera. Tener en tu conservatorio profesional una pianista que se comprometa a ese nivel, que se estudie y tenga dominado un repertorio nada fácil como lo es el nuestro, es una gozada. Además, compartir escenario con ella siempre supone una confianza que te da ese empuje extra para despejarte los nervios y dudas. Además de comprometerse con el trabajo como pocas personas, una persona con una calidad humana increíble y en la que podías refugiarte cuando las cosas no te iban bien. Te ayudaba siempre a tirar hacia delante con esa energía característica de ella, le estoy muy agradecido. 

Por último, esta etapa no se entendería sin Ángel Luís de la Rosa. Un profesor atento, bueno, perfeccionista… Jamás podría expresar con palabras todo mi agradecimiento hacia él sin ser escueto. A pesar de mis buenos y no tan buenos momentos, siempre ha estado ahí dispuesto a entenderme y apoyarme. Gracias a todo su trabajo, por ejemplo, se pudo reconocer oficialmente el ensemble de saxofones que supuso un esfuerzo extra totalmente desinteresado por los alumnos. Ángel Luis ha creado un legado imborrable con alumnos que ahora son saxofonistas de una calidad extraordinaria como Álvaro Arias, Carlos Ordoñez , etc. Lo que haya podido conseguir saxofonísticamente en esta etapa y en las posteriores ha sido gracias principalmente por contar durante toda mi primera etapa formativa con un profesor tan apasionado de la música y persistente en la cultura del esfuerzo. Estoy y estaré infinitamente agradecido por haber podido estudiar esos 11 años con él.

En resumen, mi paso por el Conservatorio Amaniel estuvo lleno de alegrías y lo que creo que puedo considerar un gran trabajo. He sido muy afortunado de haber podido estudiar en este lugar y siempre lo recordaré con muchísima nostalgia.

SaxRules: En la actualidad estudias en el Conservatorio Superior de las islas Baleares de Mallorca con el profesor Xabier Casal. ¿Cómo surgió la idea de ir a estudiar allí?

Izan: En 2021, en el Encontro Galego do Saxofón en Vila de Cruces, conozco a Xabier Casal personalmente en una clase con la Sonata de Muczynski. Tras ese breve encuentro, durante el año posterior fui dando clases con él en el Aula Galega do Saxofón. Se podría decir que a pesar de no conocerme de la mejor manera, siempre me demostró que confiaba en mí, siendo una gran razón que luego no podría obviar. Era un profesor joven y un gran músico en activo; además, me llegaron buenas referencias acerca de su trabajo que pude comprobar en esas clases en Ribeira, el mismo año en el que él se estrenaba de profesor en el Conservatori Superior de Música de les Illes Balears (CSMIB). 

Durante el último año de mi Grado Profesional, el que había sido mi compañero y amigo Aitor Martín empezó su Grado Superior en el CSMIB. Hablando con él recuerdo de quedar muy satisfecho de cómo se trabajaba y la exigencia dentro del aula de saxofón, y llamarme la atención aún más de lo que ya lo hacía. Por otro lado y a pesar de ya no dar clase con él, Xabi y yo seguimos en permanente contacto ese año para seguir conociendo un poco más el aula de Mallorca. 

Tuve mucha suerte de que mi profesor, Ángel Luis, me dejara plena libertad para elegir los sitios donde interesarme más de cara a realizar el Superior según mi criterio y que mis padres me dieran su apoyo independientemente de lo que decidiera finalmente. Valoré bastantes lugares de una manera seria para poder elegir la mejor opción para mí, no fue fácil porque había varias opciones y tuve que valorar muchos parámetros.

Debido a la confianza que siempre Xabi había depositado en mí y lo muchó que me gustó el aula de Mallorca me decidí por el CSMIB. El día que salieron las notas y vi que había entrado, rápidamente me contactó Xabi para darme la noticia. Cuando alguien que tú consideras que es un saxofonista de tan alto nivel te muestra ese interés, te deja poco lugar a las dudas. 

SaxRules: Ventajas e inconvenientes de estudiar en Mallorca.

Izan: El mayor problema que me he encontrado, obviando la situación de conseguir piso, fue la distancia. Siempre he sido una persona muy familiar e intentaba pasar el máximo tiempo posible también con mis amigos. Irremediablemente, al principio te ves algo solo en una ciudad completamente nueva. Sin embargo, el aula y especialmente compañeros como Mariano, Pau, Javi, Josemi, Aitor o Claudia me ayudaron a integrarme poco a poco y a sentirme más acompañado. En ese aspecto puedo decir que, bajo mi experiencia, el aula del Mallorca Saxophone Studio siempre hace todo lo posible para que ninguno alumno nuevo se sienta solo, y eso es algo muy positivo. Los nuevos integrantes lo agradecimos y lo agradecen mucho, y se crea un atmósfera de aula esencial para el desarrollo saxofonístico de cada alumno. 

Otra ventaja sin duda alguna son los distintos profesores que tenemos fuera de saxofón como pueden ser Llorenç Prats o Yuko Mizutani, que sin ser saxofonistas nos aportan una visión y un conocimiento realmente interesantes, y aprendes muchísimo trabajando camerísticamente con ellos.

Por último, el tener Ensemble, Cuarteto y Cámara te obliga a trabajar en la mayoría de los casos conjuntamente con otros saxofones, una experiencia que considero necesaria y muy valiosa, llegados a este nivel.

De Mallorca estoy aprendiendo muchísimas cosas y estoy convencido de que el día que me vaya me llevaré muchas más, es una alegría formar parte de este aula.

SaxRules: Perteneces desde los 11 años a la banda del Centro Instructivo Musical la Armónica de Buñol. Haz balance de todos estos años en esta magnífica institución. 

Izan: El mayor honor que he tenido como músico es poder pertenecer a esta sociedad. La atmósfera de los ensayos importantes, el compañerismo y la ilusión antes de ir a un certamen… Se experimentan momentos muy especiales. Si tuviera que quedarme con uno seguramente sería la Medalla de Oro que conseguimos en Kerkrade en 2017. 

Pasar de admirar sus conciertos y ensayos a de repente estar en el escenario de un Mano a Mano con 180 músicos más… es algo que te pone los vellos de punta y realmente especial. Ojalá pudiera ir más a lo largo de todo el año, es muy especial poder tocar con una banda así siempre. Y, añadiendo el aspecto de compartir escenario a ese nivel con la mayor parte de tu familia, hace que, por ejemplo, un Mano a Mano que es el concierto que realizamos en Agosto con la otra sociedad de Buñol sea la experiencia que todos los años quiere volver a vivir con la misma ilusión. 

SaxRules: ¿Tu momento musical más dulce?

Izan: Si tuviera que elegir uno más «oficial», me quedaría con la preparación y actuación en el Concurso Intercentros Melómano en 2022. Ha sido una de las pocas veces que me he sentido cerca de estar completo y salir así de un concierto. Tocar la Fuzzy Bird Sonata con Nanako Uchi fue todo un reto para mí, es una obra que siempre me ha gustado pero le tengo un gran respeto. Fue toda una experiencia. 

Sin embargo, las experiencias que he tenido tocando con mi banda o con grupos de cámara, siempre las he considerado momentos donde disfruto realmente de la música. En mi opinión, no hay nada mejor que trabajar y llegar a un objetivo conjuntamente, y compartir esa alegría con personas a las que quieres. Me quedaría con esos momentos en los que he compartido escenario con amigos y familiares y me he sentido realmente lleno al tocar.

SaxRules: Set-up

Izan:

· Saxofón Soprano Selmer serie III, boquilla Concept, cañas Vandoren 3,5.

· Saxofón Alto Selmer Supreme con tudel de Plata, boquilla Claude Delangle, abrazadera Rovner Versa y cañas Vandoren 3.

· Saxofón Barítono, boquilla Selmer E, abrazadera Optimum, cañas Vandoren 3,5. 

SaxRules: Nombra a las 5 personas que más te han inspirado a nivel musical/personal.

Izan: En primer lugar no podía no nombrar a Ángel Luís de la Rosa. Por lo ya comentado es sencillo intuir todo lo agradecido que le estoy personalmente y musicalmente. Él siempre suele decir que era su trabajo y que le remuneraban adecuadamente para cumplirlo, pero creo que todos sus alumnos sabemos que es mucho más que eso. Una persona que se involucra en ti y que te da todo lo que te puede dar. Alguien que te dice las realidades como son, aunque te duelan, pero con un respeto enorme y para por tu evolución. He sido un gran afortunado de poder tenerle como profesor once años. 

Tampoco me puedo olvidar de Carlos Ordoñez. Siempre consideré tener como una referencia musical a alguien cercano que conocieras y pudieras aprender realmente de él. En mi caso se convirtió en un ídolo, cada vez que le podía escuchar era una auténtica gozada. Él fue una de las grandes razones para crecer y un espejo cercano donde mirarme, salvando enormemente las distancias. Una persona magnífica y cercana, de la que me alegro muchísimo de todo lo que ha conseguido porque lo tiene totalmente merecido y le agradezco de corazón que me haya aportado tanto a lo largo de los años.

A pesar de conocerle solamente desde hace tres años, se ha convertido una persona fundamental para mí. Xabier Casal ha sido un completo apoyo para mí aquí, además de todo lo que me da en el día a día en clase. El nivel de cercanía e interés que muestra en tus proyectos y la manera en la que te refuerza y te ayuda cuando quizá todo no va tan bien, es increíble. Te dan siempre ganas de trabajar con él, y eso es de las mejores cosas que, bajo mi punto de vista, podrías tener. Soy un completo afortunado de poder estudiar con él. 

Y ahora si me permites, Rafa, es momento de poner quizá el foco donde nadie suele ver desde fuera. Por eso advierto que si hasta ahora la lectura no ha sido de tu interés general, lector, sea el momento de no proseguir con ella.

No podría estar en este punto si no fuera por todos esos compañeros que me han apoyado en el día día tanto en Amaniel como en Mallorca, así como a mis amigos que me han levantado y empujado cuando me ha hecho falta. 

Por último, agradecer a toda mi familia, especialmente a mis padres. Han respaldado en todo momento mi sueño que es ser saxofonista en todos los sentidos, y me han animado a seguir hacia delante con cabeza y trabajo. No podía acabar sin mencionar a mis dos Claudias, dos personas a las que quiero muchísimo y me dan todo tanto emocional como saxofonísticamente. 

Sin ellos, este camino sería totalmente imposible.

SaxRules:Próximos proyectos.

Izan: Como solista próximamente tendré una pequeña actuación el Casa de Valencia en Madrid confirmada. Sin embargo, me quiero centrar en AIMA Quartet, un proyecto nuevo que estamos montando con mucha ilusión y en el que esperamos poder ofrecer conciertos pronto en localizaciones como Andalucía, Madrid o Galicia. De momento, nada concreto pero queremos materializar fechas a lo largo de este año.

SaxRules: Muchísimas gracias. Ya sabes donde tienes tu casa.