Últimamente en los conservatorios de la comunidad de Madrid hay mucho movimiento de profesores de saxofón y me parece interesante que conozcáis a nuestros nuevos compañeros.
En esta ocasión entrevistaremos a un fantástico saxofonista toledano que en la actualidad es profesor en el Conservatorio Profesional Teresa Berganza, con un recorrido muy interesante por bandas municipales de música y formado por el maestro Francisco Martínez en el RCSM de Madrid.
Hoy, SaxRules.com Álvaro Molina
SaxRules: ¿Cómo apareció el saxofón en tu vida?
Álvaro: Realmente no sabría decir con exactitud de dónde viene mi pasión por el saxofón. Con tan solo tres años pedí a mis padres un saxofón de juguete que finalmente me regalaron para mi cumpleaños y, de hecho, existe un vídeo en el que aparezco con mi primer “safosón” de plástico (así lo pronunciaba yo) bastante emocionado. Cuando cumplí nueve años, comencé mis estudios de música en la Escuela de Música de Cebolla (Toledo), una localidad cercana a mi pueblo, Malpica de Tajo (Toledo), donde en aquel momento todavía no existía ni escuela de música ni banda.

Saxrules: Háblanos de tus estudios hasta terminar enseñanzas profesionales.
Álvaro: En la Escuela de Música de Cebolla estuve varios años formándome hasta que accedí al Conservatorio Profesional de Música “Jacinto Guerrero” de Toledo, donde estaba Eloy Gracia como profesor de saxofón. Él dirigía el ensemble de saxofones del conservatorio, una experiencia muy gratificante para mí, ya que tuve la oportunidad de descubrir e interpretar por primera vez un amplio repertorio de zarzuela que preparábamos para conciertos benéficos y galas líricas dentro de la programación cultural de la ciudad. Durante mi etapa en Toledo también recibí clases de varios profesores de saxofón, como Jesús Ortuño o Miguel Ángel Egido, entre otros.
Las Enseñanzas Profesionales de Música fueron una etapa de gran esfuerzo y exigencia, pues compaginar los estudios de música con la Educación Secundaria Obligatoria y el Bachillerato no es nada fácil, como todos sabemos. Sin embargo, esto me permitió adquirir otros valores importantes en la vida como es el compromiso, la organización y gestión del tiempo, la disciplina o la constancia. Recuerdo una etapa muy bonita en mi vida a la vez que muy dura: muchos viajes a Toledo, comiendo rápido en el coche, estudiando en los pocos huecos que tenía libres durante el día, yéndome a dormir tarde para poder hacer las tareas del colegio…
En el último curso de las Enseñanzas Profesionales de Música decidí trasladarme a Madrid, donde cursé sexto con Antonio Felipe Belíjar en el Conservatorio de Música “Teresa Berganza”, centro en el que actualmente desempeño la labor docente. Con Antonio aprendí muchísimo, especialmente a nivel técnico. Fue un curso de gran exigencia, pero que me sirvió de base para poder afrontar las pruebas de acceso a los Estudios Superiores de Música.
SaxRules: Háblanos de tu paso por el RCSM de Madrid.
Álvaro: En el año 2015 accedí al Real Conservatorio Superior de Música de Madrid, donde estudié con Francisco Martínez. Fueron cuatro años que disfruté mucho y que, sin duda, marcaron mi trayectoria tanto académica como profesional.
Francisco Martínez supo transmitirme un amplio conocimiento técnico del instrumento, algo que me sirvió para poder ser cada vez más resolutivo a la hora de preparar muchas de las obras que conforman nuestro repertorio. Él estudió con Daniel Defayett, por lo que tenerle como profesor suponía un contacto directo con los pilares o bases de la Escuela Francesa del Saxofón. También disfruté otras asignaturas, como el ensemble de saxofones, a través del cual realizábamos bastantes conciertos en Madrid, o la asignatura de repertorio orquestal, donde trabajábamos los solos más importantes de saxofón dentro de nuestro repertorio orquestal y bandístico.
Guardo muy buen recuerdo de otros profesores que también contribuyeron de manera significativa a mi formación, como Javier García, Álvaro Guijarro o Manuel Martínez Burgos, entre otros.

Mi paso por el Real Conservatorio Superior de Música de Madrid me permitió crecer personalmente y como saxofonista. Viví experiencias que realmente contribuyeron a mi desarrollo, aunque también tuve que afrontar alguna que otra injusticia en varias ocasiones. No obstante, nunca tiré la toalla, a pesar de haber estado a punto de hacerlo.
El RCSMM también me dio la oportunidad de realizar el programa Erasmus en el “Conservatoire Royal de Bruxelles”, donde tuve como profesores a Alain Crepin y Pieter Pellens. Esta institución integra numerosas disciplinas artísticas dentro de la misma, como arte dramático o jazz, entre otras muchas. Para un saxofonista es vital nutrirse no solo del contacto con otros músicos e instrumentistas, sino también de las experiencias y vivencias de otros compañeros de ramas artísticas muy diversas. Todo ello se multiplica cuando además tiene lugar en un país y en un entorno cultural completamente diferente al tuyo. Durante mi estancia en Bruselas trabajé especialmente la expresividad y la musicalidad en el repertorio clásico del saxofón junto a Alain Crepin, al mismo tiempo que, con Pieter Pellens, profundicé en el repertorio más contemporáneo del instrumento. Gracias a Pieter Pellens pude colaborar junto al grupo de música contemporánea “BL!NDMAN”, con el que participé en varios conciertos en ciudades como Brujas y Amberes.
La experiencia Erasmus es, sin duda, algo que recomiendo a todos los estudiantes de saxofón en la actualidad. No solo permite conocer un sistema educativo y una visión musical totalmente diferente, sino que te da la posibilidad de aprender un nuevo idioma, convivir con personas de distintas nacionalidades, afrontar nuevos retos y experimentar un alto crecimiento tanto académico como personal.
Saxrules: Has pasado por varias Bandas de Música Municipales (Alicante y Vitoria). Háblanos de tu experiencia en ellas.
Álvaro: Al finalizar mis Estudios Superiores de Música decidí especializarme en Music Business y Marketing Digital, lo que me permitió adquirir experiencia profesional en empresas como Warner Music Spain, donde realicé mis prácticas formativas. No obstante, mi trayectoria profesional ha estado centrada principalmente en el ámbito del saxofón, especialmente en bandas sinfónicas. En los últimos años he tenido la oportunidad de trabajar tanto en la Banda Sinfónica Municipal de Vitoria-Gasteiz como en la Banda Sinfónica Municipal de Alicante.
Guardo un muy buen recuerdo de la Banda Sinfónica Municipal de Vitoria-Gasteiz, ya que fue mi primera experiencia profesional dentro del mundo del saxofón. Esta agrupación cuenta con un aspecto fundamental para el desarrollo de cualquier banda sinfónica: la transparencia, la organización y una gestión impoluta por parte de la administración. Además, la banda está totalmente integrada en la programación cultural de la ciudad y cuenta con una grandísima capacidad para atraer público de muy diversa índole, contando con una planificación de conciertos perfectamente diseñada.

La banda prepara sus conciertos adaptándolos a las actividades culturales de la ciudad y, además de invitar a artistas y solistas muy diversos, combina repertorio tradicional con programas que integran distintas disciplinas artísticas. Durante mi etapa en la agrupación, pude participar en conciertos que incorporaban espectáculos de magia, malabares, danza, solistas o corales, entre otros. Mi paso por la banda fue muy enriquecedor a nivel personal y profesional, pues aprendí muchísimo y, sobretodo, descubrí aspectos muy interesantes relacionados con la cultura y tradiciones del País Vasco.
Tengo un gran recuerdo de mis compañeros, en especial de la sección de saxofones —Enrique, Andrea, David y Laura—, así como de las salas de concierto en las que tuve la oportunidad de tocar, como el Teatro Principal Antzokia, que tiene un aura difícil de describir.
La Banda Sinfónica Municipal de Alicante también forma parte de mi trayectoria profesional. Al igual que en Vitoria-Gasteiz, el hecho de trabajar en una banda sinfónica te permite conocer de primera mano la cultura y las tradiciones de cada ciudad y de su región, descubrir el repertorio de compositores locales y profundizar en la historia tanto de las bandas como del propio instrumento en las distintas zonas geográficas de nuestro país. La Comunidad Valenciana siempre ha destacado por la calidad de sus bandas, y es un hecho, aunque debo reconocer que la calidad artística de las bandas de música en España es muy elevada y ya no se centra únicamente en regiones concretas de nuestro país, algo que resulta muy positivo para nuestro instrumento, el saxofón, que históricamente ha tenido un vínculo muy estrecho con el desarrollo de dichas agrupaciones.
SaxRules: En la actualidad eres profesor del Conservatorio Teresa Berganza de Madrid. Háblanos de tu faceta como docente.
Álvaro: En septiembre de este año surgió la oportunidad de incorporarme como profesor al Conservatorio de Música “Teresa Berganza”, centro en el que, como mencionaba anteriormente, pude formarme en su día como alumno. La experiencia en el aula de saxofón está siendo muy satisfactoria; cada día aprendo algo nuevo. Los alumnos de saxofón tienen un gran potencial, especialmente los más pequeños, que me sorprenden constantemente.
Lo que más valoro de esta experiencia es que la enseñanza de los aspectos técnicos del instrumento a alumnos/as de distintos perfiles me está permitiendo ampliar aún más mi propio conocimiento sobre el saxofón y su técnica base. Esta oportunidad también me da la posibilidad de aplicar estrategias pedagógicas que aprendí durante el Máster que cursé en Pedagogía Musical en la Universidad de Alicante, como puede ser la gamificación, que utilizo sobretodo con los más jóvenes.
Una de las cosas que más aprecio del Conservatorio de Música “Teresa Berganza” de Madrid es la diversidad que existe entre su alumnado, tanto en niveles como en edades, todos ellos con una alta capacidad de crecimiento académico y musical.
SaxRules: Háblanos de Ilusax Quartet.

Álvaro: Durante mis estudios en el Real Conservatorio Superior de Música de Madrid surgió la idea de formar un cuarteto de saxofones junto a los compañeros que estábamos en el mismo curso, y de los que guardo muy buen recuerdo: Esther Vacas, Casimiro Mejía y Noelia Lorenta. Fue nuestro profesor, Francisco Martínez, quien nos animó a crearlo, y gracias a su ayuda pudimos dar algunos conciertos en la Comunidad de Madrid en colaboración con la Fundación Sax-Ensemble.
Con el cuarteto, al que bautizamos con el nombre de “Ilusax Quartet”, hicimos bastantes conciertos pedagógicos, estrenamos obras de compositores emergentes y también participamos en una gira intrahospitalaria en colaboración con la asociación “Música en Vena”. Esta última experiencia me marcó muchísimo, ya que poder acompañar con música a personas hospitalizadas es algo realmente impactante y, al mismo tiempo, muy enriquecedor.
Uno de los recuerdos más importantes que conservo de “Ilusax Quartet” fue nuestra actuación en el Auditorio Nacional de Música. Nos preparamos durante todo un año para poder participar en el Concurso de Música de Cámara “Jesús de Monasterio”, en el que fuimos finalmente ganadores interpretando las Seis Bagatelas de György Ligeti, un arreglo para cuarteto de saxofones. Ese año hubo de todo: risas, llantos, agobios, enfados, etc., pero yo creo que todos coincidimos en que fue una gran oportunidad a nivel académico, personal y profesional. Me quedo con las risas a carcajadas de aquellos ensayos. Lo pasábamos realmente bien haciendo música juntos.
Nuestro profesor de música de cámara, José Segovia, tuvo un papel fundamental en esta etapa. Trabajar con él fue muy interesante, ya que, al no ser saxofonista, nos dio una perspectiva totalmente diferente que amplió nuestra visión y enriqueció sin duda nuestra capacidad interpretativa como cuarteto.
SaxRules: Set-up
Álvaro:
Mi set up es el siguiente: respecto a la boquilla, suelo utilizar la Selmer Concept, aunque últimamente estoy usando más la Selmer Soloist. La abrazadera que utilizo es la BG Duo LD1 chapada en oro, y en relación a las cañas, uso D’Addario Rico Reserve del 3½. Mi saxofón es un Yanagisawa A-WO30.
SaxRules: Nombra a las 5 personas que más te han influido a nivel personal/musical.
Las personas que más han inspirado mi carrera son las siguientes: Eloy Gracia fue mi primer gran referente del saxofón. Francisco Martínez, mi profesor durante los cuatro años de carrera, quien me transmitió un profundo conocimiento técnico del instrumento, así como de la historia y evolución de la escuela del saxofón, la estética del repertorio y, sobretodo, la sabiduría que le transmitió en su día Daniel Defayett, figura clave en la historia del saxofón.
A nivel expresivo, Alain Crepin fue clave en mi trayectoria profesional y académica. Sus clases, siempre acompañadas por la pianista repertorista, estaban muy enfocadas en aspectos interpretativos y me dotaron de una mayor libertad y sensibilidad a la hora de hacer música. Pieter Pellens me ayudó en cuanto al repertorio más contemporáneo, y gracias a él, amplié mis posibilidades interpretativas y técnicas.
Aunque puede sonar gracioso, Adolphe Sax es sin duda una figura histórica que me ha inspirado muchísimo a nivel personal y profesional. Su vida es una auténtica novela en la que se denota su constancia, su perseverancia y su valentía, pues tuvo que enfrentarse en muchas ocasiones a traiciones y conspiraciones dentro del gremio que, aunque le hicieron caer en alguna ocasión, no le impidieron luchar o perseguir sus sueños y metas. Por todo ello, considero que Adolphe Sax es sin duda inspirador para cualquier persona, pertenezca o no al mundo de la música.
SaxRules: Próximos proyectos.
Álvaro: Tengo muchos proyectos en mente a largo plazo, aunque por el momento son simplemente ideas. Me considero una persona muy creativa, por lo que a futuro sí me gustaría explorar más esa faceta. Actualmente estoy centrado en el curso 2025/2026 dentro del aula de saxofón del Conservatorio de Música “Teresa Berganza” de Madrid. Me conformo con seguir avanzando como músico, como saxofonista y como docente, pero, sobre todo, como persona, ya que considero que el crecimiento personal es clave para poder desarrollarte como artista y, al mismo tiempo, poder transmitir a las nuevas generaciones tus experiencias y conocimientos.
Han sido unos años bastante complicados, especialmente por todo lo que supone la preparación de oposiciones, y más aún cuando lo compaginas con el trabajo. Ahora quiero tomarme un tiempo y estar más relajado, disfrutar más de las oportunidades que vayan surgiendo y tener siempre el saxo montado, porque no concibo mi día a día de otra forma.
SaxRules: Muchímas gracias Álvaro
Álvaro: Ha sido un auténtico placer, Rafa. Te agradezco enormemente esta oportunidad y, sobre todo, valoro muchísimo la gran labor que realizas, especialmente dando visibilidad y voz a los jóvenes saxofonistas de nuestro país.
