SaxRules.com Paloma Vera

Hoy vamos a entrevistar a una pianista gaditana que es repertorista de saxofón en el Conservatorio Amaniel de Madrid.

Creo que no valoramos lo suficiente el hecho de tener un muy buen repertorista. Tuve la suerte de poder tener a Jose Manuel Sánchez durante un curso y fue una pasada. Este año pasé por el aula de nuestra entrevistada mientras trabajaba con un alumno mío y recuperé la sonrisa. Hablamos de una pianista que acompaña en oposiciones, que actualmente elige ser repertorista de saxofón voluntariamente, que tiene un repertorio amplio y que encima hace un trabajo de primera.

Como profesores de saxofón podemos tener suerte por pertenecer a un conservatorio que tenga un maravilloso auditorio para poder tocar con tu ensemble de alumnos, o porque tenga una biblioteca de partituras de saxofón muy extensa, o porque el centro tenga saxofones en perfectísimo estado o incluso con unas aulas fantásticas para cada profesor. En Amaniel, tenemos a Paloma y no la cambiaríamos por nada.

Hoy, SaxRules.com Paloma Vera.

SaxRules: ¿Cómo apareció la música en tu vida?

Paloma: Pues, como en la vida de muchos niños, apareció porque mis padres me la mostraron… mi hermano mayor y yo éramos (¡somos!) unos niños bastante capaces, y nuestros padres enseguida notaron que teníamos buen oído. De ahí a comenzar con clases por libre y acceder al conservatorio pasó un suspiro y, hasta hoy, que los dos somos pianistas profesionales.

Con la distancia de los años, se va adquiriendo conciencia de la importancia de lo que mostramos a nuestros hijos en casa, qué hábitos, qué costumbres, los libros de los que los rodeamos o la música que les invitamos a escuchar. Mis padres siempre fueron muy atentos y conscientes de esto y fueron el mejor espejo donde mirarnos.

¡Lo que creo que no calcularon bien fue la cantidad de ruido que acabó habiendo en casa!

SaxRules: Háblanos de tu paso por el Real Conservatorio de Música Manuel de Falla (Cádiz) y el Conservatorio Superior Manuel Castillo de Sevilla.

Paloma: El Conservatorio de Cádiz fue mi segunda casa muchísimos años, en todos los sentidos. No solo por la cantidad de horas que pasaba allí, sino porque encontré muchísimos y geniales compañeros con los que compartir todo. Guardo además recuerdos y agradecimiento hacia muchos profesores: Manuel Rubio, Julia Esther García, Eva Navarro y, especialmente, a mi profe de piano, Auxiliadora Gil, quien fue en muchas ocasiones como mi otra madre. Fueron personas que no solo me enseñaron muchísimo, sino que destacaron por su gran calidad humana y me sirvieron de ejemplo para la futura profesional que sería.

El Conservatorio de Sevilla fue diferente, era todo más aséptico y adulto y ahora con el tiempo puedo confesar que, en ocasiones, allí también aprendí cómo NO quería dar clase en el futuro. La formación fue muy buena y también encontré profesores muy preparados profesional y humanamente, pero el ambiente era radicalmente diferente.

Lo que sí encontré en ambos fue a grandes amigos y grandes personas, la mayoría de los cuales lo siguen siendo.

SaxRules:¿En qué momento se cruzó nuestro repertorio contigo? Háblanos de ello

Paloma: Pues llegó en un momento muy complicado y a la vez feliz en mi vida. Había sido mamá por primera vez un año antes y me acababa de reincorporar al trabajo… curso nuevo, cuerpo nuevo, centro nuevo y de regalo: ¡saxofones!

Yo venía de haber estado haciendo un trabajo que no me terminaba de convencer (no diré cuál), así que volver a trabajar rodeada de músicos y haciendo un trabajo tan exigente me motivó muchísimo.

Antes ya había tocado y acompañado saxofones en pruebas y oposiciones, así que el fondo del trabajo ya lo conocía, pero no es lo mismo hacer un papel exclusivamente de “pianista acompañante” de músicos profesionales que convertirte en la profesora y guía

de tantos estudiantes. El volumen del trabajo al principio fue un tanto extenuante ya que tenía que ponerme al día con todo el repertorio, pero una vez superado ese escollo solo me quedó disfrutar.

Además conté desde el primer momento con el gran Ángel Luis de la Rosa a mi lado, lo cual fue una tranquilidad y un privilegio desde el principio.

SaxRules: Haz balance de tu trabajo en el CPM Amaniel de Madrid.

Paloma: Mi trabajo en el CPM Amaniel tiene muchas vertientes debido a mi posición en la Jefatura de Estudios. Este es un papel tremendamente retador en muchos aspectos, exigente, que requiere de calma, capacidad de adaptación, coordinación y mucho trabajo en equipo. Soy muy afortunada porque cuento en el Equipo Directivo con compañeros excelentes como profesionales y personas, preparadísimos, y de los que aprendo a diario.

En cuanto al trabajo en el aula de Saxofón, solo tengo un adjetivo y es PRIVILEGIADA. Desde que comencé en este puesto me sorprendió el tremendo nivel de los alumnos y el excelente ambiente que se respira con ellos. Esto es, sin duda, fruto del gran trabajo (no solo saxofonístico) que han hecho todos los profesores que han pasado por aquí: desde Ángel Luis de la Rosa, Felipe Zaragozí, David Sánchez, David Náñez, Asensio Sánchez, Álvaro Arias… creo que todos fueron conscientes de la rareza que supone en nuestras enseñanzas el hecho de encontrar un grupo humano tan bien preparado y que a la vez logran estimularse entre ellos con compañerismo y respeto.

El planteamiento de la asignatura de Repertorio es complejo, porque a pesar de lo que pueda parecer en un primer momento no puede ceñirse a “tocar a la vez que nuestros alumnos”. Es un trabajo muy plural que abarca desde técnicas de estudio, cómo abordar el montaje de las obras, análisis y armonía musical, estética, historia, cómo enfrentarse a un público… y además dar todas las notas. Requiere de mucha preparación y generosidad, además del ingrediente secreto que intento siempre enseñar a los alumnos: pasarlo bien. Si ellos no se lo pasan bien, imagínate el que escucha…

SaxRules:¿Qué pieza de saxofón te ha generado más quebraderos de cabeza montar?

Paloma: ¡Es difícil elegir solo una! Por dificultad de la escritura, exigencia interpretativa e incluso diría que física, el segundo movimiento del concierto de Tomasi, Giration.

Este movimiento, como casi todas las obras de saxofón, presenta el típico texto indescifrable al que estamos muy acostumbrados los pianistas repertoristas y que es la principal causa del rechazo que suele causar entre quienes no lo frecuentan. El problema viene cuando tienes páginas y páginas de acordes de séptima y octava llenos de alteraciones que deben ser tocados en forte o fortísimo y a una velocidad endiablada… esto es derivado, en gran medida, del hecho de tratarse de una reducción de orquesta y no tener escritura original.

Pero, a diferencia de las obras originales, por mucho que la estudies y analices, el lenguaje de la parte de piano sigue estando descompensado física y musicalmente.

SaxRules: Has tocado con muchos saxofonistas. ¿Tienes alguna anécdota curiosa o divertida que os haya ocurrido que se pueda contar?

Paloma: ¡Afortunadamente no! Todo lo que ha rodeado mi trabajo en este sentido ha sido ordinaria y maravillosamente normal.

SaxRules: Como pianista no solo tocas con saxofones. Háblanos de tu faceta interpretativa. (Y preferencias de repertorio)

Paloma: Como intérprete me encanta estar disponible para todo lo que se presente. En toda mi vida profesional he tocado sola, con saxofones, violines, violas, clarinetes, fagotes, percusión, tubas, trompas, trombones, he tocado en dúos, tríos, quintetos, acompañado cantantes, bailarines y hasta coros completos.

Disfruto muchísimo compartiendo música con los demás. Aunque al finalizar mis estudios viviera esta -casi obligatoria- época de solista e hiciera giras de conciertos, siempre disfruté mucho más tocando con otros instrumentistas, intuyo que es una condición que poseemos los repertoristas de vocación.

Desde que trabajo en el CPM Amaniel intento participar en la mayor cantidad posible de proyectos, y tocar mucho para nuestro alumnado. Creo que es importante que nuestros estudiantes nos vean como ejemplo y puedan confiar en nosotros, es un recurso pedagógico valiosísimo. Hace unos años me empecé a interesar especialmente en el fenómeno de la ansiedad escénica y cómo prevenirlo, tanto que hasta me especialicé mediante un Máster. En mis clases intento trabajar esto con mis alumnos a diario, incluso cuando ellos no se dan ni cuenta… en este fenómeno influye sobre todo la visión que se tiene de uno mismo, y en eso los que estamos alrededor también podemos aportar algo.

En cuanto a preferencias de repertorio, me temo que en eso soy una pianista muy al uso: de Beethoven hasta principios del siglo XX.

SaxRules: Cuáles son las 5 personas que más te han influido a nivel personal/musical

Paloma: Pianísticamente, la persona que más me ha enseñado y ayudado a superar problemas técnicos e interpretativos ha sido mi profesor Yuri Ananiev.

Tampoco puedo olvidar otros profesores a los que admiro muchísimo y con los que me he asombrado en cada encuentro: Claudio Martínez-Mehner, Eldar Nebolsin, Javier Herreros…

Saxofonísticamente, por supuesto he de nombrar a Angel Luis de la Rosa, por su visión pedagógica y humana de nuestro trabajo. También me resultó muy impactante ver cómo trabaja y toca Marie Bernadette Charrier… ¡es una fuerza de la naturaleza!

Hay otras personas con las que, en algún momento de mi vida he compartido una relación estrecha, músicos de mi generación de los que he aprendido muchísimo: Gregorio Benítez, Judith Jáuregui, Víctor y Luis del Valle, Javier Linares…

Por último, por supuesto, mi pareja Julián Jiménez, pianista clásico, pianista de jazz, arreglista, director musical… A diario me fascina su plasticidad y coraje para afrontar nuevos retos y reinventarse en cada proyecto.

SaxRules: ¿Tu momento musical más dulce?

Paloma: ¡Ahora mismo! En estos últimos años he alcanzado una madurez y tranquilidad que me permite afrontar cualquier obra nivel técnico, muchísima eficiencia en mi tiempo de estudio y la aceptación necesaria para divertirme tocando en público. No hay una sensación mejor.

SaxRules: Muchísimas gracias Paloma.