SaxRules.com Roi Barros

Hoy vamos a entrevistar a un saxofonista gallego miembro de un cuarteto de referencia a nivel nacional (Thesis Quartet) cuya preparación musical se ha fraguado en Pontevedra, Mallorca y Laussane (Suiza). Un excelente músico que comienza a destacar también por sus trabajos como reparador de saxofones, al que ya han depositado su confianza saxofonistas de alto nivel.

Hoy, SaxRules.com Roi Barros

SaxRules: Cómo llegó el saxofón a tu vida?

Roi: De una manera muy común. Soy de Valga, un pequeño pueblo al norte de la provincia de Pontevedra. La escuela de música organizó un concierto de saxofón que me impactó mucho, dejando en mí una profunda huella, sobre todo por la obra para tenor solo, Beat Me de Barry Cockcroft interpretada por Diego García. Es una obra que exprime las posibilidades técnicas del saxofón de una manera muy inteligente, utilizando recursos tan espectaculares para un niño como slap, multifónicos, respiración continua, emulando una banda de rock.

A partir de ese momento cualquier otro instrumento ya no suscitaba en mí el más mínimo interés, mi elección era el saxofón, en concreto, el tenor, por lo que empecé el curso con la suerte de un flamante Yamaha YTS-62 que aún conservo en la actualidad.

SaxRules: Háblanos de tus estudios hasta finalizar las enseñanzas profesionales.

Roi: Durante esa época, tuve la suerte de tener a Diego García como mi primer profesor de saxofón. Diego es un músico de alto nivel, actualizado en repertorio, siempre dispuesto a enseñar y resolver cualquier duda o problema. Además, he tenido la fortuna de hacer amistad con Moisés Barreiro y Pablo Vigo, quienes comparten mi pasión por el saxofón y con quienes sigo manteniendo una amistad y colaborando en proyectos hasta el día de hoy.

Después de esos primeros años, decidí continuar mis estudios en el conservatorio Manuel Quiroga de Pontevedra, un centro reconocido por su excelencia en las especialidades de viento por aquel entonces. Durante mi tiempo allí, tuve la oportunidad de estudiar con Marcos Mariño, un profesor destacado y talentoso. Marcos es un músico virtuoso, con un sonido cálido y cautivador. Lo que más valoro de él es que no solo me aconsejaba, sino que también me permitía desarrollar mi propio estilo y no me imponía un material o una manera de tocar específica.

Además, quiero resaltar la importancia del Encontro Galego do Saxofón durante esta etapa. Este curso de verano me permitió descubrir todo lo que estaba sucediendo en el mundo del saxofón sin tener que salir de mi entorno. En este encuentro, se crea un ambiente de compañerismo y trabajo espectacular, lleno de conciertos, talleres y clases enriquecedoras.

SaxRules: Háblanos de tu paso por el Conservatorio Superior de las Islas Baleares en Mallorca.

Roi: Ingresé al conservatorio en septiembre de 2011 y concluí mis estudios en junio de 2015, un período de cuatro años repleto de vivencias inolvidables, momentos memorables y algunos desafíos.

Durante este tiempo, tuve la fortuna de recibir enseñanzas de destacados músicos como Jean-Marie Londeix, Marcus Weiss, Marie-Bernadette Charrier, David Brutti, Mario Caroli, Daniel Gauthier y Joonatan Rautiola, quienes dejaron una huella significativa en mi formación musical.

Roi con el maestro J.M. Londeix y Yuko Mizutani

De todos estos años, lo que más me impactó fue contar con Yuko Mizutani como pianista acompañante. Con un profundo conocimiento del repertorio de saxofón, su dedicación incansable, disponibilidad constante y, sobre todo, su gran humanidad y entrega al aula, fueron de un valor incalculable. Ella era como una madre para nosotros, a quien acudíamos en cualquier momento, ya fuera para abordar problemas musicales o personales.

El espíritu de camaradería en el aula era fundamental. Recuerdo los días interminables de estudio en las pequeñas cabinas, donde nos apoyábamos mutuamente y forjábamos proyectos apasionantes. El conservatorio resonaba constantemente con el sonido de saxofones en cada rincón. Fue allí donde germinó la idea de formar un cuarteto sólido y prometedor, dando origen a Thesis Quartet.

SaxRules: Háblanos de tus estudios en la HEMU en Suiza.

Roi: Ingresé a la HEMU en el año 2016, bajo la tutela de Pierre-Stéphane Meugé, un profesor excepcional de saxofón, música de cámara y taller contemporáneo.

Pierre-Stéphane es un músico verdaderamente extraordinario, con un conocimiento musical vasto que abarca todo el espectro estilístico. Las clases que tuve con él dejaron una huella profunda como con transcripciones que revelaban capas de información en cada frase musical. Recuerdo vivamente trabajar en la partita para violín nº3 BWV 1006 de J.S. Bach, donde sus sugerencias sobre doigtés para emular los cambios de cuerda de un violín transformaron por completo el resultado de la obra.

Es crucial resaltar la importancia de las clases de repertorio barroco con Marville Jovanka. Estas lecciones representaron una auténtica «descontaminación» de mis preconcebidos conocimientos sobre la música barroca, permitiendo así interpretaciones más fluidas y coherentes.

Mi estancia de dos años en Suiza fue sumamente enriquecedora. Disfruté de conciertos por este maravilloso país, participé en bolos y experimenté el Zurich Saxfest 2017, donde conocí a innumerables e increíbles saxofonistas. Sin embargo, los últimos meses del segundo año fueron especialmente intensos en todos los sentidos. El trabajo para mi proyecto final de máster y la preparación de dos recitales en diferentes estilos me transportaron a otro mundo de esfuerzo, no solo a nivel técnico, sino también musical. Poder abordar obras maestras con un enfoque intensivo y trabajar de cerca con profesores de tan alto calibre como los que encontré en la HEMU es una experiencia que nunca olvidaré.

No cabe duda de que realizar un máster fuera de tu entorno habitual y en un idioma distinto es altamente recomendable. Desde mi punto de vista, el cambio de perspectiva y la madurez que se desarrolla son de tal magnitud que, al regresar (si decides hacerlo), te conviertes en una persona mejor y más capacitada. Es una experiencia que transforma tanto a nivel personal como profesional.

SaxRules: Perteneces al mítico Thesis Quartet. Háblanos de esta agrupación en el presente.

Roi: Thesis Quartet representa no solo un proyecto musical, sino un viaje de dedicación y pasión que hemos cultivado a lo largo de los años. Como han compartido mis compañeros en entrevistas anteriores con SaxRules, este cuarteto ha sido un sueño que ha madurado con el tiempo y que actualmente se encuentra en su apogeo.

La pandemia nos hizo reevaluar nuestras metas y reforzar nuestro compromiso con la música. Después de este período de pausa forzada, decidimos reencontrarnos musicalmente y reavivar con fuerza el proyecto de Thesis Quartet. Estamos agradecidos por la oportunidad de retomar los escenarios y compartir nuestra música con audiencias ávidas de experiencias musicales en vivo.

En el transcurso de este año, hemos tenido la fortuna de participar en una serie de conciertos, una experiencia que nos ha nutrido artísticamente y ha fortalecido nuestro vínculo como cuarteto. Miramos hacia el futuro con emoción, ya que tenemos proyectos ambiciosos en marcha. Planeamos grabaciones tanto en formato de audio como de vídeo para noviembre, y estamos dando lo mejor de nosotros en la creación de un CD que refleje nuestra dedicación y amor por la música.

SaxRules: Cómo surgió tu faceta como reparador de instrumentos y en qué punto te encuentras trabajando en ello?

Roi: Desde temprana edad, mi saxofón tenor YTS-62 me abrumaba con su complejidad técnica, y apenas comencé mis primeras lecciones, ya me encontraba en mi habitación, con el saxofón sobre mis rodillas, accionando las llaves mientras observaba detenidamente el intrincado movimiento y las combinaciones del mecanismo.

A los 13 años, impulsado por la curiosidad, decidí desmontarlo para comprender mejor su funcionamiento. Fue entonces cuando pude apreciar la importancia crucial de la limpieza en las zapatillas, la lubricación precisa en los mecanismos y el estado óptimo de los corchos y fieltros para un funcionamiento adecuado. Aunque puede parecer temerario, logré volver a ensamblar el saxofón por completo, y para mi asombro, todo estaba en su lugar y el instrumento funcionaba perfectamente. Así comenzó mi inquietud como reparador, nacida de la curiosidad y la pasión por la mecánica del saxofón.

En casa de mis padres siempre hubo un taller bien equipado con herramientas de carpintería y mecánica. Contaba con taladros verticales, pulidoras, torno y una amplia variedad de útiles. Este entorno facilitó que realizara gran parte del mantenimiento de mis saxofones, así como que continuara investigando, desarrollando mis habilidades y fabricando herramientas y útiles adaptados.

Todo fue evolucionando a lo largo del tiempo. Compré saxofones inoperables con el propósito de practicar soldaduras y experimentar con innovaciones. Adquirí un torno más preciso para crear piezas adaptadas, como aros de boquilla, resonadores y herramientas especializadas. Esta evolución estuvo siempre ligada a mi perfeccionamiento como músico. A medida que exploraba distintos repertorios, descubría soluciones técnicas y ergonómicas que facilitaban la interpretación de obras específicas.

Es cierto que se puede tener un saxofón polivalente, pero para perfeccionar una obra y sentirse verdaderamente cómodo tocándola, desde mi punto de vista, es fundamental contar con un «set up» personalizado y orientado en cierto modo a hacer más llevaderas las dificultades de la obra. Un ejemplo ilustrativo lo viví recientemente y cualquier saxofonista entenderá: la Ballade de Franck Martin. La apertura precisa de ciertas llaves para ejecutar el «re» grave al comienzo de la pieza debe ser adaptada para lograr un sonido redondo, cálido, sin impurezas, fácil de producir y que permita guiar la frase desde el piano sin perder la calidad sonora.

Creo firmemente que ser músico ha sido un factor clave en mi humilde éxito como reparador. Las incontables horas de estudio establecen un vínculo inexplicable con el instrumento, un lazo que solo el intérprete profesional comprende.

Me siento profundamente agradecido con todos los saxofonistas de altísimo nivel que acuden a mí en busca de soluciones y adaptaciones para sus saxofones. Aprendo muchísimo al escuchar sus sensaciones con respecto al saxofón y las modificaciones que desean. Disfruto enormemente desafiándome para idear soluciones personalizadas que satisfagan sus necesidades únicas. Cada día, cada proyecto, representa una oportunidad para crecer, aprender y perfeccionar mi arte como reparador, siempre con la música como inspiración y guía.

SaxRules: Tu momento musical más dulce.

Roi: Hay muchos en mi trayectoria, pero uno de los más recientes que viene a mi mente se relaciona directamente con el Thesis Quartet. Después de la pandemia y las limitaciones que enfrentamos como músicos, tuvimos la fortuna de reencontrarnos y revivir la magia con mis compañeros de Thesis, ya que nos invitaron a tocar en un concierto en Madrid. La situación era un tanto peculiar, dado que llevábamos bastante tiempo sin tocar juntos, cada uno tenía una carga considerable de trabajo y proyectos personales. La preparación individual para este concierto fue crucial.

No puedo poner en palabras las sensaciones que experimenté en ese concierto; es algo indescriptible. Sin embargo, entre los aplausos, los cuatro sabíamos que esto resonaba más fuerte que nunca.

Compartir el escenario con Pablo Vigo, Carlos Ordoñez y Álvaro Arias es sanador en todos los sentidos. Motiva, te transporta a otro plano musical. La camaradería, la reciprocidad y la pasión que siento al hacer música con estas personas enriquecen mi vida cada vez que nos reunimos. Son verdaderamente especiales.